¿Qué es el movimiento antidieta?
Recientemente, las conversaciones sobre el tamaño del cuerpo han cambiado, reinando la idea de que lo saludable se ve de cierta manera, animando a las personas a dejar de lado la restricción y la presión que la cultura de la dieta ha creado. Esto puede describirse como el Movimiento Anti-Dieta.
El inicio del movimiento antidietaEl movimiento antidieta está estrechamente relacionado con el enfoque de la salud en todas las tallas (HAES). El enfoque HAES pretende ser un enfoque neutral en cuanto al peso para personas de todas las tallas. El objetivo de este enfoque y del movimiento es promover la positividad corporal, crear una relación mentalmente sana con la comida y eliminar la gordofobia y el estigma de nuestra sociedad.
La "guerra contra la obesidad" ha provocado un gran estigma en nuestra sociedad. La gente tiene miedo de ser gorda por muchas razones. Ya sea por la vergüenza social o por el miedo a la mala salud, a muchas personas se les enseña a evitar ser gordas a toda costa. Esto puede llevar, y ha llevado, a hacer dietas, a la ansiedad por la comida, a tener una mala relación con la comida, a utilizar el ejercicio como castigo, a purgarse, a pasar hambre, etc. Todas estas cosas pueden conducir a una angustia física, mental y emocional innecesaria. Además, se ha comprobado que el estigma y los métodos actuales para perder peso suelen ser infructuosos.
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Se ha visto que las dietas provocan una preocupación por la comida. Esto lleva a las personas a etiquetar los alimentos "buenos" y "malos" y a tratar la alimentación como un sistema de castigo y recompensa. Esta mentalidad suele causar malestar físico, mental y emocional, y a veces conduce a hábitos alimentarios desordenados.
El Movimiento Antidieta pretende promover la alimentación intuitiva. Con la alimentación intuitiva, el objetivo es comer cuando se tiene hambre y parar cuando se está lleno. Esto significa evaluar los factores externos, las señales y las emociones. Además, el enfoque se desplaza hacia el bienestar y deja de centrarse en el peso corporal y las etiquetas de los alimentos.
Parte de esto se hace a través de las habilidades de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Esto implica tomar conciencia y aceptar la experiencia del momento presente, como los pensamientos, las emociones, los antojos y las sensaciones del cuerpo. Validar la experiencia en el momento presente, y al mismo tiempo ser capaz de analizarla, puede ayudar a las personas a reconocer si están realmente hambrientas o llenas o si hay factores externos que les hacen rechazar o desear la comida.
Comportamientos alimentarios irregulares
- Dietas frecuentes
- Fluctuaciones crónicas de peso
- Preocupación por la comida, el peso o la imagen corporal
- Sentimientos de culpa, vergüenza o pérdida de control en torno a la comida
- Utilizar el ejercicio, la restricción de alimentos, el ayuno o la purga como castigo
La alimentación intuitiva, el método promovido por el Movimiento Antidieta, ha demostrado mejorar la salud psicológica y conductual en una serie de resultados. No sólo eso, sino que se considera una intervención valiosa para mejorar la salud mental y reducir los comportamientos alimentarios desordenados.
Sin embargo, según algunos estudios, el cambio a la alimentación intuitiva podría no afectar realmente a la ingesta de energía o a la calidad de la dieta. Su principal objetivo es combatir los patrones alimentarios desordenados y conducir a una mejor salud mental y emocional.
Lo que esto significa para ustedSegún Rachel Fine, dietista nutricionista titulada y asesora certificada en alimentación intuitiva, "incluso quienes tienen cambios dietéticos justificados por razones médicas (como la diabetes) pueden beneficiarse de una mentalidad no restrictiva en torno a la comida. Se recomienda que estos consumidores consulten con un dietista antidietético para obtener apoyo".
El movimiento antidieta y el ejercicio
Las prácticas antidietéticas no se basan únicamente en lo que llena el plato de la cena: como ocurre con muchas iniciativas de bienestar, tanto la nutrición como el ejercicio tienen un papel importante. De hecho, el Movimiento Antidieta promueve el ejercicio por diversión, lo que conduce a sentimientos positivos en torno al ejercicio, así como a otros beneficios.
Una relación positiva con el ejercicio puede mejorar la salud cardiovascular, la retención del entrenamiento, la imagen corporal y la relación con la comida. Algunos estudios sugieren que las prácticas antidietéticas pueden mejorar la calidad de vida y el riesgo cardiometabólico, incluso en ausencia de pérdida de peso. Esto implica que el ejercicio forzado y la vergüenza no son la respuesta a la mortalidad cardiovascular ni a la obesidad.
El movimiento antidieta y la imagen corporal
Aunque una relación sana con el ejercicio es importante, también lo es una relación sana con la imagen corporal y la alimentación. Las mujeres se ven especialmente afectadas por una imagen corporal y unos hábitos alimentarios deficientes, por lo que son objeto de muchos estudios. Se ha demostrado que las prácticas antidietas mejoran los factores alimentarios, de peso y psicológicos de las mujeres que luchan contra el peso y la imagen corporal.
Sin embargo, las mujeres no son el único grupo de personas gravemente afectadas por el peso y la imagen corporal. Otro grupo que se ve muy afectado por los prejuicios sobre el peso son los niños. Cuando los niños experimentan prejuicios sobre el peso, también se ven influenciados psicológicamente y son más propensos a adoptar comportamientos perjudiciales relacionados con el peso. Las prácticas antidietéticas pueden ayudar a prevenir los desórdenes alimentarios en niños y adolescentes y a mejorar su salud general a medida que crecen.
¿El movimiento antidieta es para todos?
El movimiento antidieta está pensado para que sea accesible a todo el mundo. Si quieres empezar a incorporar prácticas antidietas en tu vida, aquí tienes algunas formas de empezar:
- Coma cuando tenga hambre, pero sea consciente de las emociones que pueden afectar a su deseo o falta de deseo de comer
- Deje de etiquetar los alimentos como "buenos" o "malos".
- Deje de utilizar castigos (por ejemplo, restricción de alimentos, ejercicio) en relación con sus hábitos alimentarios
- Haga ejercicio por diversión: hay muchas formas diferentes de ejercicio que puede probar (por ejemplo, natación, ciclismo, baile)
- Practica el autocuidado y el amor propio
- Conozca su cuerpo y sus necesidades
- No hagas dietas a no ser que sean para adaptarte a una condición de salud y estén supervisadas por un profesional de la salud
- Sé consciente de los medios de comunicación que consumes: la mayoría de las cosas no son un reflejo de la realidad
- Sea consciente del lenguaje que usted (y los demás) utilizan en relación con el peso y la imagen corporal
Trabajar para conseguir (o recuperar) una relación sana con la comida y el cuerpo puede ser un reto. No es fácil cambiar repentinamente la perspectiva, los comportamientos y los pensamientos; sea amable consigo mismo y reconozca que esto puede llevar tiempo. La asistencia de un profesional médico puede ser una excelente herramienta para ayudar a su viaje de recuperación, especialmente si está trabajando en la recuperación de un trastorno alimentario, una alimentación desordenada o un historial de dietas yo-yo.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué tiene de malo la cultura de las dietas?
La cultura de la dieta se centra en un cuerpo ideal delgado, se perpetúa a través de los medios de comunicación y conduce a la insatisfacción corporal y a una mala salud mental. Estos factores suelen conducir a una alimentación desordenada, que se caracteriza por comportamientos alimentarios irregulares y sentimientos negativos en relación con el peso, la imagen corporal y la comida.
- ¿Cómo ignorar la cultura de la dieta?
La cultura de la dieta suele ser la causa del desarrollo de los trastornos alimentarios, pero puede combatirse con educación. Las investigaciones sugieren que la educación sobre los trastornos alimentarios y la alimentación desordenada hace que las personas sean menos propensas a participar en la cultura de la dieta. Esto significa que lo mejor que puedes hacer es educarte a ti mismo.
- ¿Se puede comer sano sin hacer dieta?
Las dietas suelen llevar a etiquetar los alimentos como "buenos" o "malos", lo que genera culpa y vergüenza en torno a los temas alimentarios. Es más beneficioso centrarse en conseguir la nutrición que el cuerpo necesita.