Estos 11 beneficios de correr están respaldados por la ciencia
Estar en forma no tiene por qué ser un empeño en tus finanzas para empezar a tener un impacto positivo en tu salud general. Una de las formas más accesibles proviene de la actividad que verás en casi cualquier pueblo o ciudad de la mayoría de los países del mundo, en un día cualquiera, y resulta que es correr. Al fin y al cabo, correr es una de las formas más populares de hacer ejercicio, sobre todo porque se puede practicar prácticamente en cualquier lugar. De hecho, según Statista, en 2017, casi 56 millones de adultos participaron en carreras/jogging y trail running solo en Estados Unidos.
No es de extrañar que el deporte del running cuente con millones de aficionados en todo el mundo. A veces lo más difícil es empezar, pero una vez superadas las molestias iniciales, correr tiene unos beneficios increíbles que mejoran tu salud física y mental, mejorando tu bienestar general.
Desde mejorar la salud del corazón y los pulmones y reducir el riesgo de padecer diversas enfermedades hasta mejorar el estado de ánimo y la confianza en uno mismo, correr tiene numerosos beneficios que hacen que resulte atractivo para casi todo el mundo. Sigue leyendo para ver qué beneficios te aporta el running y animarte a ponerte las zapatillas y salir a la carretera, a la pista, a la cinta o al sendero.
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Beneficios de correr
La lista de beneficios de correr es extensa y abarca desde la mejora de la condición cardiovascular hasta la reducción del estrés. He aquí algunos de los principales beneficios:
#nº 1: Correr mejora la salud cardiovascular
Si alguna vez has corrido para coger el metro, a un niño o a tu perro, y te has quedado sin aliento inmediatamente después, probablemente no te sorprenda que correr haga trabajar tu sistema cardiovascular. El ritmo cardíaco aumenta al correr para bombear más sangre (y, por tanto, oxígeno y nutrientes) a los músculos que trabajan.
Con el paso del tiempo y la práctica constante del running, el corazón y los pulmones se adaptan. El corazón se fortalece, lo que le permite bombear un mayor volumen de sangre por latido, y los pulmones se vuelven más potentes y capaces de aspirar más aire por respiración. A medida que mejora tu eficacia cardiovascular, eres capaz de correr más rápido con menos esfuerzo.
#nº 2: Correr fortalece los músculos
En algún momento, la mayoría de nosotros hemos caminado detrás de un corredor y hemos envidiado sus musculosas y definidas pantorrillas. Siempre que alimentes adecuadamente tu cuerpo con suficientes calorías y proteínas para apoyar tu entrenamiento, correr puede ayudar a desarrollar los músculos y aumentar la fuerza. Como ejercicio para todo el cuerpo, correr fortalece las piernas, el tronco y la parte superior del cuerpo.
#3: Correr aumenta la densidad ósea
Numerosos estudios han demostrado que las actividades de alto impacto como correr someten a los huesos a tensiones que los estimulan a adaptarse depositando más minerales dentro de la matriz ósea para fortalecer la estructura. Correr también aumenta la producción de hormonas que fortalecen los huesos, estimulando al organismo a producir más células óseas e inhibiendo la actividad de las células que las descomponen. Unos huesos más fuertes son más resistentes y tienen menos probabilidades de fracturarse.
#4: Correr mejora los indicadores de salud
Los estudios han demostrado que correr de forma constante puede reducir la presión arterial y la frecuencia cardiaca en reposo, mejorar el control del azúcar en sangre, disminuir los triglicéridos y reducir el colesterol. También puede reducir el perímetro de la cintura y el porcentaje de grasa corporal. La mejora de estos indicadores de salud puede reducir el riesgo de enfermedades y ayudarle a sentirse más sano en general.
#5: Correr reduce el estrés
Salir a correr por la acera o por un sendero es una forma estupenda de reducir el estrés y la tensión. Correr puede reducir la hormona del estrés, el cortisol, lo que te ayuda a sentirte más relajado.
#6: Correr aumenta la confianza en uno mismo
Correr tiene mucho que ver con fijarse objetivos y conseguir cosas que uno no creía posibles. Como tal, correr puede ayudar a desarrollar un sentido de autoeficacia y aumentar tu confianza en ti mismo.
#7: Correr quema calorías
Correr es un ejercicio metabólicamente exigente y quema muchas calorías. De hecho, correr es uno de los tipos de ejercicio más eficientes en cuanto al número de calorías quemadas por minuto, por lo que si tu objetivo es perder grasa o peso, correr puede contribuir a crear el déficit calórico que necesitas para quemar grasa.
#8: Correr es accesible
Aparte de un buen par de zapatillas para correr, necesitas muy poco equipamiento para empezar a correr. Dicho esto, tener el equipo adecuado te mantendrá cómodo en las diferentes estaciones. Por ejemplo, para correr en invierno necesitarás prendas de abrigo y para correr en otoño, ropa resistente al viento.
#9: Correr mejora el estado de ánimo
El "subidón del corredor" no es un unicornio ficticio ni una maravilla escurridiza, sino un subidón de endorfinas que mejoran el estado de ánimo, provocado por una carrera de resistencia de larga distancia. Terminar una buena carrera puede hacerte sentir orgulloso, capaz, poderoso e incluso eufórico, listo para conquistar cualquier cosa que se te ponga por delante con una buena actitud. Si sufres depresión, correr puede aliviar los síntomas y estabilizar tu estado de ánimo.
#10: Correr puede conectarte con la naturaleza
Aunque las cintas de correr son ciertamente herramientas de entrenamiento viables, si eliges correr al aire libre, correr te da la oportunidad de desconectar de la tecnología y las pantallas y conectar con la naturaleza. Hoy en día, gran parte de nuestras vidas transcurre en el interior, pero las investigaciones demuestran que hacer ejercicio al aire libre, independientemente de cualquier otro factor, proporciona importantes beneficios para la salud mental en comparación con los entrenamientos en interiores. Tanto si encuentras un tranquilo sendero arbolado como un parque local, salir a correr es una forma segura de absorber vitamina D y aire fresco.
#11: Correr puede ser social
Hay miles de grupos y clubes de corredores en todo el país (y en todo el mundo) que permiten tanto a los corredores novatos como a los veteranos conectarse y disfrutar de kilómetros juntos. Puede que conozcas a un nuevo grupo de amigos y establezcas relaciones que duren toda la vida.
Consejos para empezar a correr
En muchos sentidos, correr es tan sencillo como parece, y estamos predispuestos de forma innata a tener los patrones de movimiento que necesitamos para correr. Sin embargo, para empezar a correr no basta con atarse las zapatillas y lanzarse a la carretera, o al menos eso no es todo. Dado que correr es una actividad de alto impacto, es necesario progresar lentamente y aumentar el volumen, el kilometraje y la velocidad con el tiempo. Si no corres actualmente o estás empezando, ten en cuenta las siguientes pautas útiles para una introducción e iniciación seguras en el running.
Empezar caminando
Dependiendo de su forma física actual, puede que tenga que empezar caminando. Si hace tiempo que no realiza ningún tipo de actividad física, camine durante la primera semana, aumentando la distancia y la velocidad cada día. Si vas al gimnasio o realizas otro tipo de ejercicio, puedes empezar a correr directamente, aunque muchos programas de iniciación al running recomiendan intercalar descansos para caminar durante las dos primeras semanas. Los descansos para caminar dan a tu corazón y pulmones la oportunidad de relajarse un poco y también cambian la exigencia muscular de tus piernas. A medida que te pongas en forma, reduce la frecuencia y la duración de los descansos.
No te esfuerces demasiado
Los músculos, huesos, tendones y ligamentos tardan más en adaptarse a las tensiones y al impacto de la carrera que el sistema cardiovascular en adaptarse a las exigencias aeróbicas. En otras palabras, puede que sientas que puedes seguir corriendo y hacer más kilómetros desde el punto de vista respiratorio, pero debes limitar tu kilometraje cuando empieces a correr para evitar sobrecargar tu cuerpo y arriesgarte a sufrir lesiones musculoesqueléticas. Muchos corredores principiantes se vuelven demasiado ansiosos y acaban marginados por una lesión en las primeras semanas de entrenamiento. Esto puede evitarse con un aumento gradual y conservador de la distancia y la velocidad.
Pruébate unas zapatillas
Si puedes, es muy recomendable que acudas a una tienda de running para que analicen tu forma de correr. Los expertos en calzado pueden recomendarte las zapatillas que mejor se adaptan a tu biomecánica para evitar lesiones.
Sigue un plan
Considera la posibilidad de seguir un plan o programa de carrera para principiantes que te garantice un entrenamiento seguro y eficaz.
Dale un respiro a tu cuerpo
Asegúrate de tomarte días de descanso adecuados u opta por ejercicios de bajo impacto en días alternos para reducir el impacto y el estrés en tu cuerpo a medida que te fortaleces.
Correr para todos
Independientemente de si corres por sus numerosos beneficios para la salud o por lo fácilmente accesible que es, eres uno de los millones de personas que practican a diario este deporte de ocio. Si sigues estos consejos, seguro que cosecharás los frutos de correr durante toda tu vida.