Prepárate para el éxito en tu próxima excursión de larga distancia

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Completar un sendero de larga distancia es el objetivo final de muchos excursionistas. Aunque larga distancia significa cosas diferentes para cada persona (para algunos, es estar fuera diez horas seguidas, mientras que para otros, es recorrer el sendero de AP durante varios meses), hay algunas verdades universales para cualquiera que quiera llevar su senderismo más lejos que nunca. En breve analizaré muchas de estas verdades universales, pero si hay una de la que no puedes escapar, es ésta: esta excursión va a ser dura.

Las pruebas de resistencia como el senderismo de larga distancia requieren planificación y entrenamiento: nadie cree que se pueda correr un ultramaratón sin entrenamiento, y las rutas de senderismo de larga distancia pueden ser igual de duras o incluso más. Cuando se trata de cómo prepararse para recorrer estas largas distancias, la mayoría de la gente se centra en las cualidades físicas que hay que desarrollar. Son importantes, sin duda, pero a mí me gusta pensar que mi preparación tiene tres vertientes, cada una de las cuales es tan importante como la otra: física, táctica y mental. Así es como yo me preparo para el senderismo o cualquier otra prueba de resistencia.

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Los atributos físicos del entrenamiento pueden dividirse en dos categorías principales: ejercicios cardiovasculares y entrenamiento con pesas. Para desarrollar tu base aeróbica (tu forma física cardiovascular), debes pasar periodos de tiempo prolongados en zonas de frecuencia cardiaca baja o media, ya sea corriendo, caminando o montando en bicicleta. Aunque es importante elevar la frecuencia cardiaca para bombear la sangre por el cuerpo, elevarla demasiado puede ser contraproducente para desarrollar la base cardiovascular. Debes mantenerte en lo que tu reloj inteligente te diría que es la zona dos: ¿puedes mantener una conversación pero sientes que te falta el aire? Perfecto. Mézclalo todo y no olvides añadir algunas cuestas a tu entrenamiento; pero recuerda controlar la respiración y bajar el ritmo si es necesario.

El levantamiento de pesas ayuda a reducir la tensión y el estrés en el cuerpo mediante el desarrollo de los grandes grupos musculares y la preparación del cuerpo para los movimientos repetitivos y las tensiones del senderismo. Por supuesto, las piernas son el objetivo principal del senderismo, pero es importante no descuidar el tronco y otros músculos estabilizadores. Empieza con sentadillas, estocadas, flexiones y planchas para fortalecer los principales músculos que se utilizan en el senderismo. No empieces a aumentar el peso antes de tiempo; recuerda que estás entrenando la resistencia. Aumentar las repeticiones o ralentizar los movimientos ayuda a aumentar la resistencia de los músculos, lo que te permitirá aguantar los largos días de ruta.

title ¿Cómo prepararse tácticamente para una travesía de larga distancia?

¿Qué significa prepararse tácticamente para una excursión de larga distancia? Pues bien, del mismo modo que entrenar el cuerpo alivia parte de la tensión física, la planificación táctica puede aliviar parte de la tensión mental que supone lanzarse a la ruta. Tu plan táctico debe incluir elementos como la planificación de la navegación, asegurarte de que sabes utilizar todo tu equipo de senderismo, de que llevas la tienda de campaña adecuada para el tiempo que va a hacer, en fin, asegurarte de que conoces la previsión meteorológica. ¿Sabes dónde puedes conseguir agua a lo largo del camino? ¿Y para reponer alimentos? ¿Tienes algún contacto en casa que esté pendiente de ti desde la comodidad de su sofá?

Básicamente, lo que quiero decir es que debes prepararte para el éxito. Cuanto más sepas de antemano y más preguntas tengas contestadas, más concentrado estarás en disfrutar del camino y del paisaje. Algunas personas llegan incluso a afrontar posibles problemas antes del viaje y tienen un plan para resolverlos. Esto puede parecer negativo, pero puede evitar que tu viaje descarrile por una bota de montaña reventada o una ampolla. Elabore un plan. Este plan debe ser flexible y estar abierto a cambios, pero al menos partirá de algún punto y no irá a tientas durante la excursión.

title Cuando las cosas se ponen difíciles

Los duros recurren a su fortaleza mental. Esto va a ser duro, puede que incluso duela, y puede que haya momentos en los que quieras abandonar. Las caminatas de larga distancia pueden ser lo último en diversión tipo dos -geniales cuando las recuerdas pero duras en ese momento-, pero ningún gran éxito ha llegado sin un poco de sacrificio en el camino. Algunas personas llaman a esto la cueva del dolor, o el armario del dolor, o se oye a algunos corredores hablar de "la pared", que es ese lugar mental al que vas cuando las cosas son difíciles, donde te pruebas a ti mismo de lo que eres capaz y lo que estás dispuesto a pasar para lograr tu objetivo. Es un subproducto de poner a prueba tu resistencia y una parte fundamental de tu entrenamiento.

No es sólo el dolor físico lo que te pone en este lugar. Puede ser la tensión mental provocada por la lluvia perpetua, la nostalgia de la comodidad del hogar y los amigos, o el miedo a lo desconocido. Para salir adelante y ver el otro lado, tienes que armarte de mecanismos mentales a los que puedas recurrir cuando reconozcas la llamada de la cueva. No puedo asegurarte qué te funcionará porque cada persona es diferente, pero a menudo la gente descubre que aceptar e incluso hacer las paces con su lucha es un buen punto de partida. A partir de ahí, puede que necesites cantar, hablar contigo mismo y decirte que lo tienes controlado, entrar en un ritmo o caminata meditativa, o incluso reírte de lo ridícula que es toda tu situación. Recuérdate a ti mismo por qué estás aquí; el zumo merece la pena exprimirlo.

title Disfruta del viaje y no olvides mirar hacia arriba.

Espero no haberte desanimado con todo esto de las dificultades mentales y que sigas queriendo hacer una excursión de larga distancia. Mi último consejo es que disfrutes de lo que te rodea. Todo tu duro trabajo te ha llevado a este momento y a estar aquí, en el sendero, exactamente donde querías estar, y haciendo exactamente lo que quieres hacer. Mira hacia arriba, contempla las vistas, huele las flores, charla con los lugareños, prueba el queso. Todas estas cosas.

No te concentres demasiado en el camino que tienes por delante para disfrutar del camino en el que estás. Cuanto mejor preparado esté física, táctica y mentalmente, más podrá relajarse sobre lo que está por venir y sumergirse por completo en lo que está haciendo. La preparación evita un mal rendimiento, y una ruta de larga distancia requiere preparación.

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