Esta palmera estuvo a punto de extinguirse. Ahora sus súper bayas están ayudando a salvarla
Call to Earth es una iniciativa de CNN en colaboración con Rolex. Laury Cullen es galardonada con el Premio Rolex.
Pequeña, redonda y de color azul noche, se le perdonaría confundir la baya juçara con su prima superalimentaria, la baya açaí, o incluso con el humilde arándano.
Pero la baya juçara, que crece en la palmera del mismo nombre, ofrece mucho más que antioxidantes: ayuda a restaurar la devastada Mata Atlántica de Brasil.
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La Selva Atlántica, una exuberante selva tropical que se extendía más de 3.000 kilómetros a lo largo de la costa brasileña y hacia el interior, hasta Paraguay y Argentina, llegó a cubrir el 12% de la superficie de Brasil. Pero en el siglo XVI, los colonizadores portugueses empezaron a sustituir la selva por plantaciones de caña de azúcar y, más tarde, de café. Desde entonces, la agricultura y la expansión urbana han acelerado la deforestación y hoy sólo queda un 7% del bosque original.
La palmera juçara está amenazada no sólo por la deforestación, sino también por su propio sabor. El palmito del árbol -un fruto blando en el tronco- es un manjar nutritivo. La mayoría de las palmeras pueden volver a crecer a partir de sus brotes, pero la juçara no puede, así que cuando se elimina el palmito, el árbol muere.
Fotos: Llena tu plato de superalimentos
Con un alto contenido en ácidos grasos energéticos y antioxidantes en forma de polifenoles, la baya de la juçara es la última golosina que se considera un superalimento. Vea en la galería más superalimentos beneficiosos para la salud.
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Con un alto contenido en grasa "buena" y un bajo contenido en carbohidratos, los aguacates se han relacionado con la mejora de la salud cardiovascular al aumentar el colesterol "bueno" y reducir el "malo". Los aguacates también tienen otros beneficios para la salud: tienen un alto contenido de folato, vitamina K y vitamina C, y contienen más potasio que los plátanos.
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A pesar de contener sólo 30 calorías por taza, el brócoli es uno de los alimentos más densos en nutrientes. Eso significa un montón de fibra y polifenoles (antioxidantes que desintoxican las sustancias químicas que dañan las células de su cuerpo) con cada porción.
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El viejo adagio dice que "una manzana al día mantiene alejado al médico", y los estudios demuestran la relación entre las manzanas y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, por lo que parece que hay algo de verdad en ello. Las manzanas, que son una gran fuente de antioxidantes, fibra, vitamina C y potasio, también han demostrado que reducen los colesteroles LDL "malos".
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Los arándanos son a menudo señalados como un superalimento porque los estudios han demostrado que ayudan en todo, desde la lucha contra el cáncer hasta la reducción del colesterol. Pero todas las bayas, incluidas las frambuesas, las fresas y las moras, contienen antioxidantes y fitonutrientes. ¿Te preocupa el precio de la fruta fresca? Los expertos dicen que las bayas congeladas son igual de "súper".
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Fruto de una palmera, las bayas de açaí son ricas en fibra y están cargadas de antioxidantes, como los polifenoles y las antocianinas. Su alto contenido en grasa las hace muy energéticas, y son populares como tentempié antes y después del entrenamiento. Las bayas de asaí tienen una corta vida útil cuando están frescas, por lo que se suelen consumir secas o en forma de puré congelado.
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Buena fuente de proteínas magras, el salmón aporta una alta dosis de ácidos grasos omega-3, que, según los estudios, son beneficiosos para la salud del corazón porque reducen la inflamación y disminuyen el ritmo de acumulación de placas en los vasos sanguíneos.
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En el pasado, los huevos han sido vilipendiados por sus altos niveles de colesterol en la dieta. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que no aumentan el colesterol en sangre. De hecho, los estudios han demostrado que los adultos que comen un huevo al día tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, en comparación con los que rara vez los comen. Además, los huevos están llenos de colina, un nutriente que ayuda a bloquear la absorción de grasas en el hígado y que se ha relacionado con la prevención de la pérdida de memoria.
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Muchas personas que están a dieta rehúyen de los frutos secos por su alto contenido en calorías y grasas, pero comer un puñado varias veces a la semana puede ayudar a perder kilos y prevenir enfermedades del corazón. Las almendras, en particular, contienen muchas grasas monoinsaturadas y fibra; prueba a sustituir la mantequilla de cacahuete por la de almendras para conseguir un cambio saludable.
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Mantenerse hidratado es vital para una buena salud, y si eliges beber té verde, también estarás aumentando tu metabolismo, lo que hará que quemes más grasa. Además, los antioxidantes presentes en el té verde se han relacionado con la prevención del cáncer.
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La quinoa es un superalimento de moda desde hace tiempo, y con razón. Este popular cereal integral contiene una buena dosis de proteínas que ayudan a desarrollar los músculos. Como ventaja adicional para quienes vigilan su peso, incluir cualquier tipo de grano integral en su dieta -desde la cebada hasta el arroz integral- le ayudará a llenarse con menos calorías.
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Las alubias negras, las de riñón, las blancas y los garbanzos acaban figurando en las listas de superalimentos por su alto contenido en fibra y proteínas. Te llenan y proporcionan material para la construcción de músculos sin ninguna de las grasas que la carne puede añadir a tu comida.
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Las espinacas son una gran fuente de hierro, que es un componente clave de los glóbulos rojos que transportan el oxígeno a nuestros músculos. Pero unos investigadores suecos han descubierto otra forma en la que estas verduras podrían mantenerte cargado: Los compuestos que se encuentran en las espinacas aumentan la eficacia de las mitocondrias, las fábricas de producción de energía de nuestras células. Eso significa que comer una taza de espinacas cocidas al día puede darte más energía duradera para tu entrenamiento.
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Las nueces están repletas de triptófano, un aminoácido que tu cuerpo necesita para crear la serotonina, una sustancia química que te hace sentir bien. Otra ventaja: "Se digieren lentamente", dice el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de Yale. "Esto contribuye a la estabilidad del estado de ánimo y puede ayudarte a tolerar el estrés".
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Los espárragos son una de las mejores fuentes vegetales de folato, una vitamina B que podría ayudarte a evitar un bajón mental. "El folato es importante para la síntesis de los neurotransmisores dopamina, serotonina y norepinefrina", dice el Dr. David Mischoulon, profesor asociado de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard. Todos ellos son cruciales para el estado de ánimo.
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Históricamente, las comunidades indígenas utilizaban el árbol como alimento y madera, pero la recolección a pequeña escala de esta palmera de crecimiento lento no amenazaba su supervivencia. Esto cambió en la década de 1960, cuando la explotación comercial provocó un rápido declive y el árbol pasó a estar en peligro de extinción.
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La creciente demanda de palmito de juçara hizo que este árbol se extinguiera en algunas zonas de la Mata Atlántica.
Ahora, una empresa brasileña dice haber encontrado una solución. Juçaí cosecha las bayas del árbol, en lugar de sus palmitos, para que el árbol pueda seguir en pie, produciendo frutos cada año y ayudando a que el bosque florezca.
Fundada en 2015, Juçaí trabaja con una red de agricultores locales y compra bayas de juçara para sus productos, incluyendo batidos y sorbetes, dice Bruno Corrêa, director general de la empresa.
"La idea desde el principio fue crear una gama de productos que no sólo fuera de buena calidad y nutritiva, sino que también creara un círculo positivo y virtuoso para preservar el árbol", dice.
La agricultura puede ayudar a salvar el bosque
El bosque atlántico está protegido por ley, dice Rafael Bitante, responsable de restauración forestal de SOS Mata Atlântica, una organización no gubernamental que apoya iniciativas de reforestación. Sin embargo, la escasa aplicación de la ley ha dado lugar a la explotación ilegal de la palma juçara, afirma.
Ahí es donde entra Juçaí. A través de cooperativas agrícolas, la empresa trabaja con casi 900 familias en el estado de Espirito Santo, y su alcance se está extendiendo hacia el sur, al estado de Paraná. Los agricultores plantan nuevos árboles o nutren los existentes, mientras Juçaí supervisa la logística y proporciona el equipo necesario para convertir las bayas en pulpa y separar las semillas, que luego se plantan.
La Mata Atlántica es uno de los lugares más biodiversos del mundo, con más de 20.000 especies vegetales.
La tala ilegal en el bosque sigue siendo un problema, pero la recolección de bayas ofrece unos ingresos comparables y es una opción "clara y sencilla" para los agricultores, dice Corrêa. El valor económico del árbol incentiva a los agricultores a conservarlo, dice, y eso beneficia a todo el ecosistema.
"El árbol es importante no sólo en términos de cobertura forestal y de cómo protege el suelo, sino también para la fauna, especialmente las aves", dice, y añade que los agricultores dejan un tercio de las bayas en el árbol durante cada cosecha, para apoyar a la fauna.
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Otros también han visto el valor del árbol vivo. Açaí Barbacuá, una empresa familiar, y EcoNativa, una cooperativa de agricultura ecológica, han creado redes para que los agricultores locales cosechen y vendan la pulpa de las bayas de juçara.
Estos proyectos de juçara son una forma de "agroforestería". Este enfoque de la gestión de la tierra mezcla la naturaleza y la agricultura, estableciendo granjas en los márgenes de los bosques y plantando árboles que producen cultivos en las granjas y en los jardines, dice Laury Cullen, ingeniera forestal del Instituto de Pesquisas Ecológicas, una organización de investigación medioambiental de Brasil.
Combinadas con "corredores" reforestados, las zonas agroforestales pueden proporcionar "trampolines" que ayuden a la fauna silvestre, como las mariposas y los pájaros, a moverse entre las secciones fragmentadas del bosque restante, dice Cullen.
La agrosilvicultura también beneficia a las comunidades, dice Cullen. En el estado de Sao Paulo, donde trabaja, los agricultores cultivan cafetos a la sombra del dosel forestal. Según Cullen, la biodiversidad y la cobertura del dosel han aumentado, mientras que los ingresos de los agricultores han crecido un 26%.
En la Mata Atlántica viven más de 1.000 especies de aves. Muchas de ellas, como este tucán de pico plano, se alimentan de bayas de juçara.
Bitante afirma que el tipo de agricultura sostenible que promueve Juçaí beneficia al medio ambiente y a la economía. "Es esencial reforzar el vínculo entre el mantenimiento de la biodiversidad y la sociedad, valorando el bosque en pie y garantizando la protección de este hermoso bioma".
Bayas nutritivas
Juçaí espera que la creación de un mercado fuerte para la baya juçara pueda ayudar a construir un futuro mejor para los agricultores y, a su vez, para el bosque.
Al igual que la baya del açai, este superalimento está encontrando un público fanático entre la gente del bienestar, dice Corrêa. Las bayas de juçara tienen un alto contenido en ácidos grasos de alta densidad energética y están repletas de antioxidantes en forma de polifenoles, conocidos por favorecer la salud del corazón. Un estudio realizado en 2020 sobre el efecto del consumo de juçara y açai en adultos sanos descubrió que, al cabo de cuatro semanas, aumentaban los niveles de enzimas antioxidantes y de colesterol "bueno".
Juçaí utiliza las semillas de las bayas procedentes de la producción de pulpa para plantar nuevos plantones de juçara.
Certificada como ecológica y vegana, Juçaí vende actualmente sus productos tanto en supermercados como en tiendas especializadas en alimentos saludables en Brasil, Chile y Canadá, y espera expandirse a otros mercados. "La gente es cada vez más consciente de lo que come, tanto desde el punto de vista de la nutrición como de la sostenibilidad", dice Corrêa.
Desde su puesta en marcha, Juçaí ha sido responsable de mantener en pie unas 31.000 palmeras juçara, afirma Corrêa. Para Juçaí, preservar la Mata Atlántica y su biodiversidad es lo que impulsa el negocio.
"Juçara es el árbol icónico del Bosque Atlántico", dice. "El producto solo existe por esa misión de sostenibilidad".
