3 hombres paralizados pueden volver a caminar tras recibir un implante de electrodos

3 hombres paralizados pueden volver a caminar tras recibir un implante de electrodos

Tres hombres con lesiones medulares paralizantes pueden ahora ponerse de pie, caminar y andar en bicicleta después de que se les implantaran electrodos en la médula espinal.

Los electrodos envían impulsos eléctricos a regiones específicas de la médula espinal y así activan los músculos del tronco y las piernas, según un nuevo estudio, publicado el lunes (7 de febrero) en la revista Nature Medicine. El dispositivo, blando y flexible, se coloca directamente sobre los nervios espinales, debajo de las vértebras, y puede controlarse de forma inalámbrica con un programa informático, que se maneja desde una tableta, y un pulsador manual.

El programa informático se comunica con un dispositivo similar a un marcapasos situado en el abdomen, que dirige la actividad de los electrodos unidos a los nervios de la médula espinal. Así, con el toque de una pantalla táctil, el usuario del implante puede pedir a su dispositivo que genere un patrón preciso de estimulación. Estos patrones de estimulación se traducen en patrones de actividad muscular que permiten al usuario caminar, montar en bicicleta o nadar, por ejemplo. Los usuarios también pueden cambiar manualmente entre estos patrones de estimulación con su pulsador.

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"Los tres pacientes fueron capaces de ponerse de pie, caminar, pedalear, nadar y controlar los movimientos de su torso en sólo un día, después de que sus implantes fueran activados", dijo en un comunicado el coautor Grégoire Courtine, neurocientífico y profesor del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana (EPFL). Los tres pacientes eran hombres de edades comprendidas entre los 29 y los 41 años, pero los autores del estudio también esperan que el dispositivo funcione en mujeres, informó The Guardian.

Tras la implantación inicial, los pacientes se sometieron a un extenso entrenamiento para acostumbrarse a usar el dispositivo y recuperar la masa muscular y el control motor, explicó a The Guardian la Dra. Jocelyne Bloch, coautora y profesora asociada de neurocirugía en el Hospital Universitario de Lausana. "No era perfecto al principio, pero pudieron entrenarse muy pronto para tener una marcha más fluida", dijo. Con el tiempo, los pacientes pasaron de usar los implantes sólo en un entorno controlado de laboratorio a utilizarlos en su vida cotidiana.

Tras cuatro meses de entrenamiento, uno de los pacientes, Michel Roccati, fue capaz de caminar alrededor de 0,6 millas (1 kilómetro) fuera del laboratorio y sin detenerse, con sólo un marco para el equilibrio, informó AFP. Ahora puede permanecer de pie de forma continuada durante unas dos horas. Al igual que los demás participantes en el ensayo, Roccati tiene una lesión completa de la médula espinal, lo que significa que los nervios situados por debajo del lugar de la lesión no pueden comunicarse en absoluto con el cerebro. Se lesionó en un accidente de moto en 2019 y perdió tanto la sensibilidad como el control motor de sus piernas.

"Fue una experiencia muy emotiva", dijo Roccati sobre la primera vez que se activaron los impulsos eléctricos y dio un paso, informó AFP. Ahora, el dispositivo es "una parte de mi vida diaria", dijo a The Guardian. En una conferencia de prensa, Roccati dijo que había recuperado algo de sensibilidad en las piernas; puede sentir que su cuerpo hace contacto con el suelo y que sus músculos se activan cuando camina, informó STAT.

El nuevo dispositivo se basa en una tecnología ya existente llamada estimuladores de la médula espinal, que ya se utilizan para aliviar el dolor, según NBC News. El equipo modificó estos estimuladores para que se dirigieran a los nervios específicos implicados en el control de los músculos de las piernas y la parte inferior del tronco, escribieron en su informe. Además, en el ensayo, el equipo adaptó cada implante a la longitud de la médula espinal y a la posición de los nervios de los distintos participantes, según STAT.

"Eso nos da un control preciso sobre las neuronas que regulan músculos específicos", dijo Bloch en el comunicado. "En última instancia, permite una mayor selectividad y precisión en el control de las secuencias motoras para una actividad determinada".

El dispositivo se probará ahora en un ensayo a gran escala en Estados Unidos y Europa, según STAT. El equipo espera probar el dispositivo en personas con lesiones relativamente recientes; en el ensayo con tres personas, todos los participantes llevaban al menos un año de haber sufrido la lesión. "El siguiente paso es empezar antes, justo después de la lesión, cuando el potencial de recuperación es mucho mayor", dijo Bloch a NBC News. Según STAT, los estudios con animales indican que la estimulación eléctrica puede ayudar a la médula espinal a curarse tras la lesión, por lo que los pacientes podrían recuperar más sensaciones y control motor si el implante se coloca poco después de la lesión.

El equipo también está investigando si un estimulador similar podría implantarse directamente en el córtex motor, una región clave del cerebro para controlar el movimiento voluntario, dijo Courtine a NBC News. Un dispositivo de este tipo podría permitir a las personas con parálisis dirigir sus movimientos sin la ayuda de una tableta o un pulsador.

Sin embargo, la accesibilidad del tratamiento tiene limitaciones: La colocación del implante requiere una intervención quirúrgica invasiva, y los pacientes deben someterse a un exhaustivo seguimiento y rehabilitación tras la implantación, informó ABC Science.

"El reto para el futuro no es sólo mejorar estos enfoques y desarrollar otros, sino gestionar la aplicación de estas intervenciones para que muchos individuos puedan beneficiarse, dado que el acceso a altos niveles de tecnología puede ser un impedimento", dijo a STAT Reggie Edgerton, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles que supervisó parte del trabajo postdoctoral de Courtine.

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