Si el levantamiento de pesas le produce ardor de estómago, esto es lo que debe hacer

Ya conoces la sensación: Después de una combinación seria de press de banca y mosca de cable, hay ese ardor en el pecho que se siente como una victoria (un tipo de victoria zumbada y gastada).

Y está el ardor dentro de ese ardor, subiendo por el esófago, que se siente como si tuvieras que tragar un extintor.

El ardor de estómago, también conocido como el malestar que provoca el reflujo gastroesofágico (ERGE), suele irrumpir en tu entrenamiento cuando levantas pesas. Y la ERGE y su ardor están aumentando en las personas más jóvenes, especialmente en las que tienen entre 30 y 39 años, según una investigación reciente de la Universidad Case Western Reserve.

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Estos problemas son especialmente frecuentes si tienes sobrepeso, lo que te pone en la tesitura de tener que levantar peso para intentar mantenerlo bajo, pero intentar no quedarte fuera de juego por la acidez.

Entonces, ¿qué es lo que enciende ese fuego? Tanto si levantas kettlebells como una barra hexagonal o cualquier otra cosa, estás aumentando la presión intraabdominal, explica la doctora Felice Schnoll-Sussman, asesora de MH y gastroenteróloga del NewYork-Presbyterian Hospital/Weill Cornell Medical Center. Eso puede hacer que la válvula del fondo del esófago se vea forzada a abrirse por el contenido del estómago que presiona hacia arriba e irrita el esófago cuando lo hace.

Y todas las planchas, flexiones y bisagras que se realizan con un buen programa de fuerza pueden contribuir a que el ácido estomacal vaya a donde no debe ir, porque la gravedad no te ayuda a mantenerlo donde debe estar. Lo que no exacerba el ardor: los pesos pesados. Muchos hombres piensan que a mayor intensidad de levantamiento, mayor reflujo, pero los estudios no han podido demostrarlo, dice la Dra. Schnoll-Sussman.

Así que mantén esa barra cargada y programa otro entrenamiento, porque sus consejos a continuación pueden ayudarte a levantar sin el tipo de ardor equivocado.

Trabaje con la gravedad

Estar tumbado puede hacer que el contenido del estómago se desplace hacia arriba. Así que si, por ejemplo, el press de banca te da problemas, es un buen momento para hacer press en máquina sentado o inclinado.

Abastécete de combustible sabiamente

Si necesitas comer algo antes de la sesión, que sea un carbohidrato de fácil digestión, y come sólo un poco. Si vas al gimnasio con el estómago lleno, es más probable que sufras reflujo: otra vez el contenido del estómago presionando la válvula.

No te pases con los líquidos

Beber mucho líquido, incluso agua, puede llenar el estómago y precipitar el reflujo. Sorber con una pajita puede empeorar las cosas: disminuyes la presión en el pecho y tiras del estómago, lo que aumenta la posibilidad de que algo vuelva a subir. A los amantes del café, puede que les vaya bien. Algunas personas pueden beberlo sin problemas; otras no pueden tolerar un sorbo antes del entrenamiento. (Consulta qué más dicen los médicos que puedes comer y beber cuando tienes reflujo).

Consigue los medicamentos de venta libre adecuados

Si los ajustes en la dieta o en la posición del cuerpo no logran controlar el ardor, puedes considerar los medicamentos de venta libre. Esto es lo que hay que saber sobre los diferentes tipos:

• Antiácidos básicos (como Tums, Rolaids, Mylanta, Alka-Seltzer): "Estos no cambian lo que sucede; sólo contrarrestan el ácido en el estómago para que lo que sube no queme tanto", dice el Dr. Schnoll-Sussman.
• Bloqueadores H2: No detienen el reflujo, pero estos medicamentos reducen la cantidad de ácido que sube. Los conoces como Pepcid AC y Tagamet.
• IBP: Los inhibidores de la bomba de protones son el siguiente paso después de los bloqueadores H2. Ayudan a inhibir una enzima involucrada en la producción de ácido. Tienes que tomarlos 30 minutos antes de una comida, lo que puede ser complicado si haces ejercicio por la mañana. Las marcas incluyen Nexium, Prilosec y Prevacid.