Power walking: la alternativa al running
Salir a correr está de moda, está claro. Pero no es la única forma de hacer deporte. Si no te gusta o tienes alguna dolencia física que te impide practicarlo, quizá lo tuyo sea en power walking: la alternativa al running.
¿Qué es el power walking? No consiste en salir a andar sin más, sino que hay que caminar a un ritmo elevado moviendo los brazos y controlando respiración y postura (tronco recto, mirada al frente, hombros hacia atrás y abdomen contraído).
En países como Estados Unidos cada día se ve a más gente practicando este deporte. Gracias al power walking reducirás el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis e incluso algunos tipos concretos de cáncer.
Power Walking: una nueva forma de entrenamiento
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Pero, ¿sigues creyendo que el running es mejor para el cuerpo? Investigaciones médicas aseguran que te equivocas. Caminando a alta intensidad reduces en mayor proporción el riesgo de tener alto el colesterol, de padecer enfermedades de corazón o hipertensión. Además, tus articulaciones sufrirán menos ya que el impacto contra el suelo es más leve que cuando corremos.
Aunque el power walking también suponga un reto para tu aparato cardiovascular, es menos exigente que la carrera y, por tanto, ideal para aquellas personas que no están en muy buena forma física o como paso previo para introducirse en el mundo del running.