¿Odias Sentarte en Postura de Piernas Cruzadas? Prueba Esto.

No dejes que el nombre te engañe: la Postura Fácil, o Sukhasana, no es exactamente fácil. Claro, es una postura que probablemente has adoptado desde la infancia, sentado con las piernas entrelazadas frente a ti. Sin embargo, si pasas tus días en un escritorio, tienes isquiotibiales tensos o sufres de dolor en las articulaciones, esta postura puede ser difícil de alcanzar.
Como la Postura Fácil suele estar asociada con la meditación, que ya puede ser lo suficientemente desafiante, encontrar un asiento que sea realmente cómodo es crucial. Esto significa apoyarte con accesorios, tal vez incluso cambiar la Postura Fácil por posturas de yoga en posición sentada que se adapten mejor a tu cuerpo único.
En última instancia, la postura de yoga sentada más común debería ayudarte a sentarte erguido (para contrarrestar los días pasados encorvado sobre teléfonos y laptops), con el pecho abierto y una sensación de despreocupación. No te preocupes: estas variaciones te ayudarán a acceder a los tres elementos.
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Desde apoyo sobre apoyo hasta un cambio de forma, estas variaciones de una postura clásica te ayudarán a reaprender cómo sentarte.
- Agrega un cojín
Sentarse sobre un accesorio, como un cojín, mantas dobladas o un cojín firme de sofá es una forma rápida y cómoda de mejorar tu alineación y postura en la Postura Fácil. Sentarse sobre un cojín es especialmente útil para aquellos con isquiotibiales tensos y problemas de espalda baja, ya que el cojín eleva las caderas y permite que la pelvis se incline ligeramente hacia adelante, ofreciendo un asiento más natural.
- Eleva tus rodillas
Aun sentado sobre un cojín, puede que necesites un soporte adicional. Comienza con bloques. Coloca un bloque debajo de cada rodilla y, como sugiere, inclina los accesorios ligeramente hacia adentro hacia los muslos para un contacto y soporte máximos. Si no tienes bloques, prueba con almohadas de cama dobladas o mantas.
- Enrolla una manta
¿Caderas extra tensas hoy? ¿Planeando sentarte durante un largo periodo de tiempo? Una manta o toalla enrollada alrededor de tus pies proporciona un sistema de soporte suave y firme. Doble tu manta para que tenga alrededor de 3 pies de longitud. Sostén la manta enrollada frente a ti y coloca su centro sobre tus pies. Luego, envuelve los extremos alrededor de tus espinillas y mételos debajo de ti o del cojín. La manta ayudará a elevar y soportar tus rodillas mientras amortigua tus espinillas contra el suelo, eliminando cualquier presión innecesaria.
- Usa una cinta de yoga
Sentar con la ayuda de una cinta es una tradición de larga data. Proporciona soporte para la espalda baja y lumbar junto con una hamaca para las piernas.
Comienza asegurando tu cinta en un lazo grande. Pon el lazo sobre tu cabeza y alrededor de tu parte baja de la espalda, levantando tus rodillas hasta que estén contenidas y sostenidas por la cinta. Ajusta según sea necesario. Suéltate de cualquier tensión en tus piernas y permite que la cinta soporte el peso de tus piernas.
- Prueba arrodillarte
La verdad honesta: La Postura Fácil puede no ser para ti. Para acceder mejor a tu estado más soportado y menos ansioso, prueba arrodillarte en su lugar. Usa una manta doblada para amortiguar tus rodillas y siéntete libre de deslizar un bloque o cojín entre tus pies y debajo de tu trasero para soporte adicional.
Una posición apropiada de arrodillado proporciona una base firme, levantando tus caderas y permitiendo que la pelvis se incline hacia adelante. Adiós a la joroba; hola pecho abierto.