Los mejores trucos para dormir bien
¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿No duermes las horas suficientes? Te damos los mejores trucos para dormir bien.
Dormir bien y descansar es fundamental para poder enfrentarnos cada día a nuestras obligaciones y cumplir con ellas. Además, el sueño es un factor importante si queremos mantenernos sanos y llevar una vida saludable. Pero hay quien tiene problemas de sueño y conciliarlo se les vuelve una tarea difícil. También hay personas que sufren insomnio y pasan largas temporadas teniendo problemas para dormir, lo que les impide hacer una vida normal durante el día. Si eres una de estas personas, te damos algunos trucos para acabar con este problema y conseguir dormir lo mejor posible.
Batido contra el insonmio
La mejor infusión para dormir
9 ideas alimentarias para dormir bien
Guía para dormir bien en verano
Pos tu habitación a oscuras. La oscuridad favorece la somnolencia, por eso es importante que mantengamos durante la noche nuestra habitación en una oscuridad absoluta. Cualquier luz artificial puede hacer que nuestro sueño sea más ligero o que nos resulte más difícil dormirnos. La explicación de que esto ocurra es que la glándula pineal es sensible a la luz. Cuando hay oscuridad, se segrega más melatonina, una hormona conocida como hormona del sueño que hace que nos queremos dormidos con más facilidad.
La temperatura ideal son 21 grados. Mantén tu habitación a una buena temperatura. Los expertos recomiendan una temperatura aproximada de 21 grados, lo que quiere decir que no debemos pasarnos con el aire acondicionado en verano ni con la calefacción en invierno.
Aléjate de las pantallas antes de dormir. Mirar el móvil, el ordenador o la televisión en la cama justo antes de dormir puede hacer que nos resulte más complicado quedarnos dormidos. Estas pantallas activan nuestro cerebro, según los expertos, y es justo en ese momento cuando necesitamos estar más relajados.
No trabajes en la cama. La cama debe usarse unicamente para dormir o mantener relaciones sexuales, pero nunca para pasar el rato o trabajar, ya que nuestro cuerpo puede asociar la cama a la actividad y esto puede impedirnos relajarnos en ella cuando llegue la noche.
Sigue unos horarios. Planea la hora a la que te quieres ir a la cama y pon el despertador a la hora que te quieras levantar. Es importante que te obligues a seguir este horario de forma estricta para que tu cuerpo y tu sueño se acostumbre a ello.
Ducha caliente. Los baños o duchas calientes pueden resultar muy relajantes. Date un baño o una ducha caliente cada día antes de irte a la cama e intégralo en tu rutina diaria para asociarlo con el momento de sueño.
Duerme con calcetines. Tener frío en los pies puede llegar a sacarnos de nuestro sueño. Utiliza calcetines para mantener la temperatura, eso te ayudará a relajarte y a tener un sueño más estable y placentero.
Pon música de relajación. Busca música relajante para escuchar en la cama antes de dormir. Creara la atmósfera perfecta para conciliar el sueño y dormir toda la noche.
Lee un libro que no sea inquietante. A diferencia del móvil o el ordenador, leer antes de dormir si es una actividad recomendada, ya que puede ayudarnos a quedarnos dormidos y a sentirnos tranquilos y relajados. Puedes leer lo que quieras antes de dormir, aunque es mucho mejor si eliges una lectura amena y evitas los libros de intriga, miedo o suspense.
Haz ejercicios cada día. Si haces algo de ejercicios –unos 30 minutos al día– durante la mañana o la tarde, tu cuerpo lo agradecerá por la noche. Tendrás más sueño y tus músculos estarán más cansados.
Cena ligero y temprano. Debes evitar las cenas copiosas y también debes evitar cenar justo antes de meterte en la cama. Lo ideal es cenar dos horas antes de irnos a dormir y no abusar de la cafeína o el alcohol durante la noche, ya que esto hará que estemos más activos y durmamos peor. Las digestiones pesadas nos impedirán dormir bien. Aunque tampoco debemos irnos a la cama con hambre, ya que se produciría un efecto parecido.
Toma una bebida relajante. Un vaso de leche caliente o una infusión puede ayudarte a dormirte más rápido y a descansar. Hay algunas infusiones recomendadas para ello, como son la tila, la flor de azahar, azahar con miel, melisa... elige la que más te guste y tómala un rato antes de irte a la cama.
Sitúa tu cama hacia el norte. La filosofía feng shui asegura que la posición de nuestra cama influye mucho en cómo durmamos. Si no estás durmiendo bien, deberías probar a colocar la cabecera de tu cama hacia el Norte. Si duermes bien pero te levantas con sensación de estar cansado, el feng shui dice que hay que situarla hacia el norte. Para las personas muy activas o deportistas, esta filosofía recomienda orientarla hacia el Este. En ningún caso debe estar orientada hacia el Sur. Esta filosofía se basa en las energías.
No trabajes hasta tarde. Deja de trabajar al menos dos horas antes de irte a dormir para que te de tiempo a despejar tu mente y olvidar los problemas que hayan podido surgir a lo largo de la jornada laboral. Si nos acostamos pensando en ellos e intentando solucionarlos, no podremos conciliar el sueño en un buen rato y nos impedirán descansar con normalidad.
No te obsesiones con las ocho horas. Algunos estudios ya han demostrado que no es necesario cumplir con la norma de las ocho horas para descansar bien. Incluso algunos han advertido de que dormir ocho horas o más podría ser contraproducente. Dormir entre 6,5 y 7,4 horas es suficiente, y algunos expertos lo aconsejan como el tiempo de sueño ideal.
Esperamos que estos trucos para dormir te ayuden a acabar con tu insomnio.