Este truco evitará que el horario de verano altere tu sueño
Ha llegado esa época del año en la que los relojes se retrasan sólo una hora y, sin embargo, nos sentimos desorientados y descontentos durante semanas. Tanto si te sientes perezoso y lento por las mañanas como excitado por la noche, el horario de verano puede causar estragos en tu estado de ánimo.
Esta alteración se debe a la dependencia del cerebro y el cuerpo de los ritmos circadianos. Como un reloj interno, este ciclo de 24 horas rige no sólo los patrones de sueño y vigilia, sino también los niveles hormonales, el estado de alerta, la energía física o el letargo, la temperatura corporal e incluso el apetito. Es como si este ritmo creara literalmente el lienzo sobre el que pintamos nuestra vida.
Cuando su reloj interno no está sincronizado con el de la pared, estos biorritmos críticos se alteran. Y en los últimos años ha aumentado la preocupación por las diversas formas en que esta alteración parece perjudicar la salud. Pero cuanto más aprendemos sobre ello, mejor comprendemos cómo contrarrestarlo.
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¿Cuándo es el horario de verano?
Los relojes se retrasan una hora el domingo 3 de noviembre de 2024.
Por qué el horario de verano lo altera todo
Las investigaciones apuntan a pequeños pero significativos aumentos de la incidencia de accidentes de tráfico y de toda una serie de complicaciones relacionadas con la salud, entre ellas las relacionadas con el embarazo y el parto, los brotes de trastornos relacionados con el sistema inmunitario, incluida la colitis, y problemas cardiovasculares como infartos de miocardio, fibrilación auricular e ictus.
La transición primaveral parece provocar más problemas relacionados con la salud física que la otoñal, quizá porque adelantar el reloj significa dormir menos. Sin embargo, hay pruebas que indican que los trastornos del estado de ánimo aumentan más tras el cambio de otoño. Del mismo modo, las investigaciones sugieren que los adolescentes sufren lapsus de atención más frecuentes tras el cambio de hora.
Sea cual sea tu motivación, merece la pena recalibrar tus biorritmos lo antes posible tras el cambio de hora. Pero, ¿cómo?
Cómo puede ayudar el yoga con el horario de verano
Aunque el principal factor determinante de tu ritmo circadiano es la luz, ya sea la luz natural del exterior o la luz artificial de tu entorno (incluidos tus dispositivos), tu estado interno también puede verse influido por tus niveles de estrés y tu actividad física. Todos los pequeños cambios que puedas hacer en tu vida diaria te ayudarán.
Al igual que la belleza está en el ojo del que mira, lo que te parece relajante y estimulante son términos bastante personales y relativos. Están determinados por tus experiencias, expectativas y el estado de reposo de tu sistema nervioso, lo que significa que tendrás que inclinarte por posturas o prácticas que te lleven en la dirección deseada de mejorar tu estado de ánimo o calmar tus pensamientos.
Maneras de relajarse para poder dormirPuesto que el sueño es tan importante para la salud física y mental, tiene sentido que utilices tu práctica de yoga para que te ayude a relajarte por la noche mientras te preparas para dormir. La exposición a la luz es crucial, así que atenúa las luces y cierra los ojos o relaja la mirada.
Apóyate en prácticas que te tranquilicen y te asienten, como:
- Flujo lento meditativo
- Posturas sencillas orientadas hacia el interior, como flexiones de pie hacia delante y posturas sentadas en el suelo, como la postura del niño y la torsión reclinada.
- Prácticas centradas en el descanso, como el yoga restaurativo y el yin yoga
- Clases o grabaciones de relajación guiada, meditación o yoga nidra
- Prácticas de respiración calmante, como alargar las exhalaciones o pranayamas tradicionales como ujjayi, bhramari o chandra bhedana.
Si prefieres practicar yoga por la mañana, no hay problema. No importa cómo te sientas cuando suene el despertador, ciertos tipos de posturas y prácticas pueden darte un rápido golpe de energía y alerta. Una vez más, la luz es fundamental. Haz que tu espacio sea claro y luminoso; aunque no debes mirar directamente a la luz brillante, puedes ayudar a tu reloj circadiano a ajustarse manteniendo los ojos abiertos y concentrados.
Hacer hincapié en las prácticas que animan y estimulan, como:
- Una práctica rápida por la mañana que empieza despacio y termina con un subidón de energía en lugar de Savasana.
- Posturas que abren y elevan el cuerpo y la mente, incluidas las posturas de pie, las flexiones laterales y las curvas hacia atrás.
- Elección de prácticas que calientan y despiertan, como el trabajo del tronco, el equilibrio y el movimiento en general.
- Prácticas estimulantes de pranayama, como surya bhedana, kapalabhati, o las que requieren compromiso mental, como nadi shodhana o recuento de respiraciones.
Quizá más importante que las posturas o prácticas concretas sea que te gusten lo suficiente como para desenrollar la esterilla y practicarlas. Así que si la idea de una práctica matutina "vigorosa" no te atrae, opta por tus estiramientos habituales en algún lugar con mucha luz. (¡O enciende las luces y vuelve a la cama!) ¿Sientes que te invade un bajón a última hora de la mañana o a media tarde? Intenta respirar tranquilamente durante uno o dos minutos en tu escritorio.
Si lo único que te ayuda a sacudirte el día de trabajo es una clase de vinyasa caliente a primera hora de la tarde, hazlo. Lo más importante es que te muevas, aunque procura incluir algunas modificaciones sencillas, como alargar las exhalaciones cuando intentes bajar el ritmo o dejar que los ojos se cierren en un estiramiento de final de práctica.