Desde frutos secos y semillas hasta salmón y zanahorias, estos son los mejores alimentos que los hombres deben comer para tener una piel sana
Todos hemos oído alguna vez la expresión "somos lo que comemos", y en muchos sentidos es cierta. Al fin y al cabo, los alimentos que ingerimos se descomponen en los propios nutrientes que acaban formando y reparando nuestras células y tejidos y llevando a cabo los procesos necesarios en nuestro organismo. Tal vez una modificación más sorprendente pero cierta de este adagio podría ser: "Tu piel refleja lo que comes". Así es: la salud de tu piel es un reflejo directo de tu salud intestinal, que se ve afectada por tus hábitos alimentarios.
Debido a lo que se denomina el eje intestino-piel, la piel y el tubo digestivo están en constante comunicación e inextricablemente unidos. Los billones de células bacterianas y fúngicas que residen en el microbioma intestinal digieren los alimentos y protegen el sistema inmunitario de patógenos para mantener el cuerpo y la piel sanos.
Vídeos recomendadosSin embargo, cuando factores como una dieta crónicamente pobre o el uso de antibióticos alteran y dañan estos microbios, el revestimiento de su tracto digestivo se daña y puede sufrir fugas. Esto conduce a una inflamación crónica de bajo nivel que se ha demostrado que causa acné, dermatitis atópica, rosácea y otras afecciones de la piel. También puede dar lugar a una piel apagada, poco saludable, enrojecida o con aspecto inflamado. Por lo tanto, lo que comes influye significativamente en la salud de tu intestino y de tu piel.
Cómo tener la piel clara: Consume estos alimentosDesde Bob's Red Mill hasta McCann's, estos son los mejores cereales saludables para hombres, según una dietista titulada
Estos son los 7 Frutos secos que te salvarán la vida
Afortunadamente, hay muchos alimentos para una piel sana que la protegen del daño solar, las arrugas, las afecciones inflamatorias, el acné y las líneas de expresión. Puedes nutrir las células de tu piel, proteger tu microbioma intestinal y combatir el daño celular. Sigue leyendo para conocer los mejores alimentos para tener una piel sana, radiante y clara.
Kiwi y cítricos
La vitamina C es uno de los principales antioxidantes que inhiben los radicales libres de la exposición a los rayos UV del sol, que envejecen nuestra piel al dañar las fibras de colágeno y elastina que normalmente dan a nuestra piel una estructura sana, firme y flexible. Cuando los radicales libres dañan estos componentes estructurales, la piel se vuelve más propensa a las arrugas, la flacidez y las líneas de expresión. Frutas como el kiwi, los cítricos y las moras proporcionan una potente dosis de este poderoso antioxidante.
Bayas
Repletas de antioxidantes y vitaminas, las bayas ayudan a combatir los radicales libres y la inflamación, que pueden contribuir a la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento. Las fresas, los arándanos, las frambuesas y las moras son excelentes opciones.
Pimientos rojos
Los pimientos rojos son una gran fuente de vitamina C y betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el organismo. La vitamina A es esencial para el crecimiento y la reparación de las células de la piel.
Almendras, nueces y otros frutos secos
Las almendras, las nueces y otros frutos secos, así como el germen de trigo, son grandes fuentes de vitamina E, una vitamina liposoluble. Al igual que la vitamina C, la vitamina E es un antioxidante que combate el daño causado por los radicales libres del sol y ayuda a proporcionar un beneficio antienvejecimiento a tu piel. También es hidratante y previene la sequedad excesiva. La vitamina E también ayuda a estimular el crecimiento de la piel.
Las nueces de Brasil son una de las mejores fuentes dietéticas de selenio, un mineral clave de apoyo inmunológico que puede proteger contra el cáncer de piel, las manchas de la edad y los daños causados por el sol. Las grasas de las nueces nutren la piel y mantienen la flexibilidad y elasticidad de las membranas celulares.
Soja y tofu
El tofu y la soja son buenas fuentes de proteínas vegetales e isoflavonas, que pueden ayudar a proteger la piel del daño solar.
Tomates
Los tomates son ricos en licopeno, un carotenoide que protege contra los daños y las quemaduras solares. También contienen selenio y antioxidantes. Los tomates también contienen mucha agua, que hidrata las células de la piel y previene la flacidez y la sequedad excesivas.
Salmón, sardinas y pescados grasos
El salmón, las sardinas y otros pescados grasos aportan ácidos grasos omega-3, que tienen potentes efectos antiinflamatorios en el organismo. Reducen el enrojecimiento y la irritación y aportan grasas esenciales para las membranas celulares. Las pruebas sugieren que estos ácidos grasos esenciales también fomentan la producción de colágeno, ayudando a mantener la firmeza de la piel y a prevenir las arrugas.
Los ácidos grasos omega también hidratan y nutren la piel, lo que ayuda a mantenerla flexible. Hay pruebas que sugieren que estos aceites pueden ser eficaces contra la psoriasis y el eczema. Los pescados grasos son también una fuente de coenzima Q10, una potente enzima que combate el daño celular y favorece la cicatrización y la renovación celular.
Huevos enteros
Los huevos enteros son potentes alimentos porque sus proteínas contienen todos los aminoácidos esenciales y las yemas son ricas en vitaminas y minerales, muchos de ellos en concentraciones más elevadas que la mayoría de las demás fuentes alimentarias. Los huevos ofrecen muchos nutrientes importantes para la salud de la piel. Por ejemplo, las yemas son una gran fuente de biotina, que tiene propiedades antienvejecimiento de la piel porque reduce la inflamación y evita la descamación y el picor.
También contienen vitamina D, especialmente importante para la piel a medida que envejecemos, ya que actúa como precursor de las hormonas que ayudan a reparar y regenerar las células. Las yemas también contienen selenio, un mineral que combate el daño solar aumentando la producción de elastina para mantener la piel flexible.
También son una de las mejores fuentes naturales de retinol, un compuesto que se encuentra en muchos sueros antienvejecimiento para el cuidado de la piel, porque es vital para la regeneración de las células de la piel, y previene la hiperpigmentación y la degradación del colágeno, ayudando a mantener el tono uniforme y la firmeza de la piel. La proteína del huevo también proporciona los aminoácidos necesarios para producir el colágeno estructural de la piel.
Yogur y kéfir sin azúcar
El yogur, el kéfir y otros alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi, el tempeh y la kombucha contienen probióticos, que son microorganismos vivos que favorecen la salud del microbioma intestinal. Mantener sanas estas bacterias y hongos útiles mantendrá la integridad del revestimiento intestinal, inhibirá la invasión patógena y mantendrá a raya la inflamación. Esto mantendrá tu piel limpia y prevendrá afecciones dermatológicas inflamatorias. La leche y el kéfir también contienen vitamina D, que puede proteger contra las arrugas.
Semillas de chía, linaza, calabaza y girasol
Las semillas aportan una gran cantidad de nutrientes esenciales, muchos de los cuales favorecen la salud y el aspecto de la piel. Por ejemplo, las semillas de chía y de lino contienen ácidos grasos omega-3, lo que las convierte en una gran opción para los hombres veganos o vegetarianos que no consumen pescados grasos. Las semillas ayudan a mantener la piel flexible, previenen la inflamación y favorecen la renovación celular. Las semillas de calabaza son una buena fuente de zinc, un mineral importante en la reparación y regeneración de la piel. También son fundamentales para la regulación de las glándulas sebáceas, lo que ayuda a evitar la obstrucción de los poros y los brotes.
Zanahorias
Las zanahorias (y los boniatos y las calabazas) están repletas de betacaroteno y vitamina A, un nutriente liposoluble vital para la regeneración del tejido cutáneo. Ayuda a evitar que la piel se reseque, se vuelva áspera y escamosa, y los estudios clínicos demuestran que tiene un efecto protector contra los daños causados por los rayos UV. También puede ayudar a controlar la producción de grasa y a prevenir los brotes de acné.
Té verde
El té verde contiene polifenoles, que han demostrado tener efectos anticancerígenos y reducir la inflamación. Las investigaciones indican que estos potentes compuestos también pueden combatir el acné. El té verde también contiene vitamina K, que previene la coagulación de la sangre y puede reducir la aparición de ojeras.
Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde figuran en casi todas las listas de los alimentos más sanos, por lo que no es de extrañar que se ganen un puesto en la lista de alimentos beneficiosos para la piel. Están repletas de vitaminas, minerales y fibra, que mejoran la salud general, y contienen prebióticos, que alimentan las bacterias beneficiosas del organismo que residen en el microbioma.
Las verduras de hoja verde oscura son una buena fuente de vitaminas del grupo B, como la niacina, que tiene efectos antiinflamatorios e hidratantes para la piel. También contienen luteína, necesaria para la renovación normal de la piel. Las espinacas contienen ácido alfa-lipoico, un potente antioxidante que actúa como eliminador de radicales libres. Se añade a muchos productos para el cuidado de la piel porque mejora la integridad de las membranas celulares, alisa la piel, inhibe la hiperpigmentación y las manchas oscuras, y combate los daños solares y el envejecimiento cutáneo.
Cúrcuma y jengibre
La cúrcuma y el jengibre son potentes antiinflamatorios y pueden ayudar a proteger la piel del daño oxidativo. Se cree que aportan beneficios antienvejecimiento y uniformizan el cutis.