Cómo preparar una competición de ciclismo
No es lo mismo salir a montar en bici sin ninguna presión que enfrentarse a una carrera. Para las competiciones hay que prepararse física y mentalmente, y no echarlo todo a perder en los días previos.
En los días anteriores a tu competición lo mejor es que no fuerces. Con tan poco margen de tiempo no vas a mejorar más, pero sí que podrías desandar lo andado. Así que entrena (estar completamente parado no es bueno porque tus músculos pierden tonificación al romper la rutina), pero de forma suave. Por ejemplo, si tu carrera es corta, haz entrenamientos de sprint de cinco minutos como mucho. Si es dura más de tres horas, pedalea entre una y dos y descansa el día anterior. Tus piernas estarán mejor preparadas para el esfuerzo.
Respetar los horarios del sueño también es importante. Tienes que llegar al día D bien descansado, por lo que intenta ni dormir al menos siete horas cada noche la semana antes de la competición. También evita trasnochar y los estimulantes, como el alcohol y la cafeína.
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El día de la prueba, desayuna dos horas antes. Como ante todo ejercicio físico, lo mejor para estar a tope de energía son los hidratos. Para la carrera llévate unas barritas y cárgate de agua o bebidas isotónicas.
Ya sabes cómo preparar una competición de ciclismo. Ahora ponte el casco, el pulsómetro y las mallas y dale caña a ese pedaleo.
