¿Cómo evitar ponerse rojo?

¿Cómo evitar ponerse rojo? Consejos para no ruborizarse en momentos inoportunos.

Si eres una persona tímida o algo insegura, probablemente sufras este problema a menudo. Ponerse rojo es una respuesta de nuestro cuerpo cuando nos sentimos avergonzados o incluso estresados. Nuestro sistema simpático dilata los vasos sanguíneos ante estas situaciones y esto hace que nuestro rostro se ruborice, algo que no hace más que aumentar la vergüenza. Si tienes el problema de sonrojarte a menudo y esto te hace sentir aún más avergonzado, te damos algunos consejos para evitar ponerte rojo.

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Identifica las situaciones que lo provocan. Saber detectar en qué situaciones te sonrojas puede ayudarte a saber cómo enfrentarte a ellas y también conocer qué es lo que lo provoca. La mayoría de las personas se sonrojan al enfrentarse a una situación incómoda, pero también puede ser un síntoma de timidez o de inseguridad.

Afronta las situaciones 'vergonzosas' con seguridad. La inseguridad hace que nos pongamos rojos con más facilidad. Esto suele aparecer cuando tenemos que hablar en público o hacer una demostración pública de algo. La mejor manera de no sonrojarnos en estas situaciones es afrontarlas con seguridad. Es decir, cuando más preparado estés para ese momento, más tranquilo estarás y menos se sonrojará tu cara. Si tienes que hacer una actuación, practica todo lo que puedas. Si tienes que leer algo, repasa el texto varias veces para asegurarte de hacerlo con fluidez. Todas estas cosas harán que estés menos nervioso cuando llegue el momento de enfrentarte a esta situación que te estresa y te provoca miedo a ponerte rojo.

Aumenta tu confianza. La vida esta llena de momento en los que puedes ponerte rojo y sentirte muy avergonzado por ello. No solo las presentaciones públicas son un buen momento para ello, puede ocurrirte en una conversación con alguien o estando en tu puesto de trabajo. Si aumentas tu confianza, evitarás este tipo de situaciones. Trabaja tu confianza en ti mismo y la capacidad de desenvolverte y resolver situaciones que pueden resultarte vergonzosas. ¿Qué puede pasar si digo algo que no debo? ¿O si me hacen un comentario inapropiado en público? Piensa en las situaciones que más te hacen sonrojarte y en qué puede ocurrir cuando te expongas a alguna de ellas. Te darás cuenta de que la mayoría no tienen ninguna importancia.

Mantente relajado. Si vas a enfrentarte a una situación importante en la que no quieres ponerte rojo por nada del mundo, asegúrate de relajarte antes. El estrés y la ansiedad provocada por la situación solo hará que tu rostro se ponga más y más rojo. Mantente relajado y piensa sobre cómo vas a afrontar la situación. Elabora un plan de actuación que te lleve al momento importante teniendo todo bajo control y manteniendo la calma.

Bebe agua fría. Ya habrás notado que también tendemos a ponernos rojos cuando realizamos algún ejercicio físico. Esto quiere decir que el sonrojo está relacionado con nuestra temperatura corporal. Por eso, si te enfrentas a una situación estresante o vergonzosa con una temperatura corporal alta, hará que te sonrojes aún más. Bebe agua fría y refréscate antes de exponerte a esta situación. Por ejemplo, si tienes una reunión importante con tu jefe y no quieres sonrojarte al hablar con él, tómate unos minutos antes de entrar en la habitación para beber agua fría y relajarte un poco. Después, cruza la puerta con seguridad y sabiendo lo que tienes que decir.

Utiliza maquillaje. Si vas a exponerte a una situación muy importante para ti en la que no quieres sonrojarte por nada del mundo, puedes recurrir al maquillaje. Una base ligera de maquillaje cubrirá tu cara con un tono uniforme y evitará que, cuando te sonrojes, el color ilumine toda tu cara. Apenas se notará que te has sonrojado y, al saber esto, podrás mantenerte más tranquila.

Consulta a un médico. Si tu problema no desaparece y no poder controlarlo te supone demasiado estrés, acude a un médico. Ruborizarse a menudo podría estar relacionado con la ansiedad social y el podría recomendarte algún medicamento para reducir la ansiedad o darte algunos consejos para solucionarla.

O a un psicólogo. Si tu médico confirma que tu problema no tiene nada que ver con un problema de salud física, quizás lo que necesites sea acudir a terapia para tratar tu problema de timidez, ansiedad social o inseguridad. Él podrá detectar cuál es el origen del problema y cómo tratarlo.

Acepta el sonrojo con naturalidad. En muchas ocasiones, lo que nos hace sonrojarnos es imaginarnos a nosotros mismos poniéndonos rojos en la situación tan importante o tensa en la que estamos. Para evitar esto, practica una técnica que conseguirá quitarle importancia al hecho de ponerte rojo. Cuando estés calmado en una situación relajada, imagínate a ti mismo poniéndote rojo y acéptalo con normalidad, ¿por qué tiene que ser un drama? Toma esto solo como algo anecdótico y aprende a visualizarte de esta forma sin miedo a lo que piensen los demás. Esta técnica de autohipnosis conseguirá que dejes de ver esto como un problema, lo que a su vez hará que, al no preocuparte ponerte rojo, te pongas menos. Practica esta técnica varias veces hasta que asumas que es normal ponerse rojo y que no tienes que sentir vergüenza por ello.

Para evitar ponerse rojo, lo mejor es dejar de ver esto como un problema grave. Aprende a relajarte y a tomarlo con normalidad poniendo en práctica estos consejos.