Cerveza después de entrenar: ¿sí o no?
¿Es aconsejable tomar cerveza después de entrenar? Es cierto que una de las mejores maneras de darlo todo cuando haces ejercicio es pensar que al terminar vas a irte con tus compañeros a tomarte una cerveza bien fresquita al bar de la esquina. La moda se ha extendido tanto que incluso hay carreras populares que ofertan una caña tras terminar el recorrido establecido. Pero, ¿de verdad es sano?
Hay opiniones para todos los gustos y claro, son contradictorias.
A favor del SÍ: Beber cerveza tras entrenar ayuda al músculo a recuperarse gracias a su efecto antioxidante, según cuenta Joan Ramón Barbany, profesor de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de Barcelona. De la misma opinión es Manuel Castillo-Garzón, catedrático de Fisiología Médica de la Universidad de Granada, que afirma que el sabor ayuda a acabar con la sed, a lo que también contribuyen la frescura y las burbujas.
Si estoy a dieta, ¿mejor cerveza o vino?
Ducha fría o caliente después de entrenar: ¿Qué es mejor?
A favor del NO: El alcohol provoca deshidratación en nuestro cuerpo, por lo que la cerveza no parece la mejor idea para reponer los líquidos que has perdido durante el ejercicio. Ésa es la principal razón que esgrimen los detractores de irse de cañas después de la jornada de entrenamiento.
En casos de incertidumbre, lo mejor es tirar por la calle del medio. ¿Qué tal tomar cerveza, pero sin alcohol? Así disfrutarás de todos los beneficios antioxidantes que aporta sin preocuparte por los contras.