Todo lo que debe saber sobre el trastorno del espectro autista (TEA)

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¿Qué es el autismo?

El trastorno del espectro autista (TEA), o autismo, es un término amplio que se utiliza para describir un grupo de trastornos del neurodesarrollo.

Estas condiciones se caracterizan por diferencias en la comunicación y la interacción social. Las personas con TEA suelen mostrar intereses o patrones de comportamiento restringidos y repetitivos.

El TEA se encuentra en personas de todo el mundo, independientemente de la raza y la etnia, la cultura o el nivel económico.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el TEA se diagnostica con más frecuencia en niños que en niñas. Un estudio de niños de 8 años en 11 localidades de Estados Unidos encontró una proporción de 4,3 a 1 entre niños y niñas en 2016. Aproximadamente 1 de cada 54 participantes en el estudio tenía TEA.

Hay indicios de que los casos de autismo están aumentando. Algunos atribuyen este aumento a factores ambientales. Sin embargo, los expertos debaten si hay un aumento real de los casos o sólo diagnósticos más frecuentes. Compare las tasas de autismo en diferentes estados de EE.UU.

¿Cuáles son los diferentes tipos de autismo?

La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) publica el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5). Los médicos lo utilizan para diagnosticar diversos trastornos psiquiátricos.

La quinta edición más reciente del DSM se publicó en 2013. El DSM-5 reconoce actualmente cinco subtipos diferentes de TEA, o especificadores. Estos son:

  • con o sin deficiencia intelectual acompañante
  • con o sin deficiencia de lenguaje acompañante
  • asociado a una condición médica o genética conocida o a un factor ambiental
  • asociado a otro trastorno del neurodesarrollo, mental o del comportamiento
  • con catatonia

Alguien puede recibir un diagnóstico de uno o más especificadores.

Antes del DSM-5, los autistas podían recibir un diagnóstico de:

  • trastorno autista
  • síndrome de Asperger
  • trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS)
  • trastorno desintegrativo infantil

Es importante tener en cuenta que una persona que haya recibido uno de estos diagnósticos anteriores no ha perdido su diagnóstico y no tendrá que volver a ser evaluada.

Según el DSM-5, el diagnóstico más amplio de TEA abarca condiciones como el síndrome de Asperger. Más información sobre el síndrome de Asperger y las otras clasificaciones más antiguas del autismo.

¿Cuáles son los síntomas del autismo?

Los síntomas del TEA suelen hacerse claramente evidentes durante la primera infancia, entre los 12 y los 24 meses de edad. Sin embargo, los síntomas también pueden aparecer antes o después.

Los primeros síntomas pueden incluir un marcado retraso en el lenguaje o el desarrollo social.

El DSM-5 divide los síntomas del TEA en dos categorías: problemas de comunicación e interacción social y patrones de comportamiento o actividades restringidos o repetitivos.

Problemas de comunicación e interacción social

Estos pueden incluir:

  • problemas de comunicación, como dificultades para compartir emociones, intereses o mantener una conversación de ida y vuelta
  • problemas de comunicación no verbal, como la dificultad para mantener el contacto visual o leer el lenguaje corporal
  • dificultades para desarrollar y mantener relaciones

Patrones de comportamiento o actividades restringidos o repetitivos

Estos pueden incluir:

  • movimientos repetitivos, movimientos o patrones de habla
  • adhesión rígida a rutinas o comportamientos específicos
  • aumento o disminución de la sensibilidad a información sensorial específica del entorno, como una reacción negativa a un sonido concreto
  • intereses o preocupaciones fijas

Los autistas son evaluados dentro de cada categoría y se anota la intensidad de sus síntomas.

Para recibir un diagnóstico de autismo, una persona debe presentar los tres síntomas de la primera categoría y al menos dos síntomas de la segunda categoría. Obtenga más información sobre los síntomas y cómo pueden manifestarse en los niños.

¿Qué causa el autismo?

Se desconoce la causa exacta del TEA. Las investigaciones más actuales demuestran que no hay una única causa.

Algunos factores de riesgo sospechosos para el TEA incluyen:

  • tener un familiar directo que sea autista
  • mutaciones genéticas
  • el síndrome X frágil y otros trastornos genéticos
  • haber nacido de padres mayores
  • bajo peso al nacer
  • desequilibrios metabólicos
  • exposición a metales pesados y toxinas ambientales
  • antecedentes de infecciones víricas
  • la exposición del feto a los medicamentos ácido valproico o talidomida (Thalomid)

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), tanto la genética como el entorno pueden determinar si una persona desarrolla un TEA.

Sin embargo, múltiples fuentes, antiguas y nuevas, han concluido que las vacunas no causan el TEA.

Un controvertido estudio de 1998 propuso una relación entre el autismo y la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR). Sin embargo, ese estudio ha sido desacreditado por otras investigaciones y finalmente fue retractado en 2010. Más información sobre el autismo y sus factores de riesgo.

¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar el autismo?

El diagnóstico del TEA implica varias pruebas de detección, pruebas genéticas y evaluaciones.

Exámenes de desarrollo

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que todos los niños se sometan a pruebas de detección del TEA a los 18 y 24 meses de edad.

El cribado puede ayudar a identificar el TEA en los niños antes que después. Estos niños pueden beneficiarse de un diagnóstico y apoyo tempranos.

La Lista de Comprobación Modificada para el Autismo en Niños Pequeños (M-CHAT) es una herramienta de cribado habitual que utilizan muchas consultas de pediatría. Los padres rellenan la encuesta de 23 preguntas. Los pediatras pueden utilizar las respuestas para identificar a los niños que pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar TEA.

Es importante señalar que el cribado no es un diagnóstico. Los niños que dan positivo en el cribado del TEA no necesariamente lo tienen. Además, los cribados no siempre detectan a todos los niños que son autistas.

Otros exámenes y pruebas

El médico de su hijo puede recomendar una combinación de pruebas para detectar el autismo, entre ellas

  • Pruebas de ADN para enfermedades genéticas
  • evaluación del comportamiento
  • pruebas visuales y auditivas para descartar cualquier problema de visión y audición que no esté relacionado con el TEA
  • evaluación de terapia ocupacional
  • cuestionarios sobre el desarrollo, como el Autism Diagnostic Observation Schedule, Second Edition (ADOS-2)

Determinación del diagnóstico

Un equipo de especialistas suele realizar el diagnóstico. Este equipo puede incluir:

  • psicólogos infantiles
  • terapeutas ocupacionales
  • patólogos del habla y del lenguaje

Conozca las pruebas que utilizan estos especialistas para diagnosticar el TEA.

¿Cómo se trata el autismo?

No existe ninguna "cura" para el TEA. Más bien, para algunos autistas, las terapias de apoyo y otras consideraciones pueden ayudarles a sentirse mejor o a aliviar ciertos síntomas.

Muchos enfoques incluyen terapias como:

  • terapia conductual
  • terapia de juego
  • terapia ocupacional
  • terapia física
  • terapia del habla

Los masajes, la ropa y las mantas con peso y las técnicas de meditación también pueden ayudar a algunos autistas a controlar los síntomas. Sin embargo, los resultados varían. Algunas personas pueden responder bien a ciertos enfoques, mientras que otras no.

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Remedios alternativos

La investigación sobre los remedios alternativos es mixta, y algunos remedios pueden ser peligrosos. Estos remedios alternativos incluyen cosas como:

  • dosis elevadas de vitaminas
  • terapia de quelación, que consiste en eliminar los metales del cuerpo
  • terapia de oxígeno hiperbárico
  • melatonina para tratar los problemas de sueño

Antes de invertir en cualquier terapia alternativa, los padres y cuidadores deben sopesar los costes de investigación y financieros frente a los posibles beneficios.

En caso de duda, siempre es mejor hablar con un profesional de la salud. Más información sobre los remedios alternativos para el autismo.

¿Puede la dieta influir en el autismo?

No existe una dieta específica diseñada para los autistas. Sin embargo, algunos defensores del autismo están explorando los cambios en la dieta como una forma de ayudar a minimizar los problemas de comportamiento y aumentar la calidad de vida en general.

Una de las bases de la dieta para el autismo es evitar los aditivos artificiales. Estos incluyen conservantes, colorantes y edulcorantes.

En cambio, una dieta para el autismo puede centrarse en alimentos integrales, como:

  • frutas y verduras frescas
  • aves de corral magras
  • pescado
  • grasas insaturadas
  • mucha agua

Algunos defensores del autismo también recomiendan una dieta sin gluten. La proteína del gluten se encuentra en el trigo, la cebada y otros cereales.

Estos defensores creen que el gluten crea inflamación y reacciones corporales adversas en ciertos autistas. Sin embargo, las investigaciones científicas no son concluyentes sobre la relación entre el autismo, el gluten y otra proteína conocida como caseína.

Algunos estudios, y pruebas anecdóticas, han sugerido que la dieta puede ayudar a mejorar los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), una condición que puede ser similar al autismo. Más información sobre la dieta para el TDAH.

¿Cómo afecta el autismo a los niños?

Los niños autistas pueden no alcanzar los mismos hitos de desarrollo que sus compañeros, o pueden demostrar la pérdida de habilidades sociales o lingüísticas previamente desarrolladas.

Por ejemplo, un niño de 2 años sin autismo puede mostrar interés por juegos sencillos de simulación. Un niño de 4 años sin autismo puede disfrutar participando en actividades con otros niños. Un niño autista puede tener problemas para interactuar con los demás o no gustarle en absoluto.

Los niños autistas también pueden adoptar comportamientos repetitivos, tener dificultades para dormir o comer compulsivamente artículos no alimentarios. Pueden tener dificultades para desarrollarse sin un entorno estructurado o una rutina constante.

Si su hijo es autista, es posible que tenga que colaborar estrechamente con sus profesores para garantizar su éxito en el aula.

Hay muchos recursos disponibles para ayudar a los niños autistas y a sus seres queridos. Se pueden encontrar grupos de apoyo locales a través de la organización nacional sin ánimo de lucro The Autism Society of America.

Autismo y ejercicio

Los niños autistas pueden encontrar que ciertos ejercicios pueden desempeñar un papel en el alivio de las frustraciones y la promoción del bienestar general.

Cualquier tipo de ejercicio que le guste a tu hijo puede ser beneficioso. Lo ideal es caminar o simplemente divertirse en el patio de recreo.

Nadar y estar en el agua puede servir tanto de ejercicio como de actividad lúdica sensorial. Las actividades lúdicas sensoriales pueden ayudar a los autistas que pueden tener problemas para procesar las señales de sus sentidos.

A veces los deportes de contacto pueden ser difíciles para los niños autistas. En su lugar, puedes fomentar otras formas de ejercicios desafiantes, pero que fortalezcan. Empieza con estos consejos sobre círculos de brazos, saltos en estrella y otros ejercicios para niños con autismo.

¿Cómo afecta el autismo a las niñas?

Debido a su mayor índice en los niños, el TEA se suele estereotipar como una "enfermedad de chicos".

Según un estudio realizado en 2020 en 11 regiones de Estados Unidos, el TEA es 4,3 veces más común en los niños de 8 años que en las niñas de 8 años. La investigación se basó en datos de 2016.

Una revisión bibliográfica de 2017 concluyó que la proporción entre hombres y mujeres para los jóvenes autistas era en realidad más cercana a 3 a 1.

En cualquier caso, esto no significa que el TEA no se dé en las niñas. Simplemente, el TEA puede presentarse de forma diferente en las niñas y en las mujeres.

En comparación con las últimas décadas, el TEA se evalúa ahora más temprano y con mayor frecuencia. Esto hace que las tasas reportadas sean más altas tanto en niños como en niñas.

¿Cómo afecta el autismo a los adultos?

Las familias que tienen seres queridos autistas pueden preocuparse por cómo es la vida de un adulto con TEA.

Algunos adultos autistas llegan a vivir o trabajar de forma independiente. Otros pueden necesitar ayuda o apoyo continuo durante toda su vida. Cada persona autista es diferente.

La introducción de terapias y otros remedios en una fase temprana de la vida puede ayudar a conseguir una mayor independencia y una mejor calidad de vida.

A veces los autistas no reciben un diagnóstico hasta mucho más tarde. Esto se debe, en parte, a la falta de concienciación previa de los médicos.

Sin embargo, nunca es demasiado tarde para recibir un diagnóstico. Lee este artículo si sospechas que tienes autismo adulto.

¿Por qué es importante la concienciación sobre el autismo?

El 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. En Estados Unidos, abril también se conoce como el Mes de Concienciación sobre el Autismo. Sin embargo, muchos defensores de la comunidad han reclamado con razón la necesidad de aumentar la concienciación sobre el TEA durante todo el año, y no sólo durante 30 días seleccionados.

La Sociedad Americana del Autismo y otros defensores han propuesto incluso que se designe abril como el Mes de la Aceptación del Autismo.

La aceptación del autismo requiere empatía y comprensión de que el TEA es diferente para todos.

Ciertas terapias y enfoques pueden funcionar para algunas personas pero no para otras. Los padres y cuidadores también pueden tener opiniones diferentes sobre la mejor manera de defender a un niño autista.

La comprensión del autismo y de las personas autistas comienza con la concienciación, pero no termina ahí. Mira la historia de un padre sobre sus "frustraciones" con la concienciación sobre el autismo.

¿Cuál es la diferencia entre el autismo y el TDAH?

A veces se confunden el autismo y el TDAH.

Los niños con un diagnóstico de TDAH tienen sistemáticamente problemas de inquietud, concentración y mantenimiento del contacto visual con los demás. Estos síntomas también se observan en algunos autistas.

A pesar de algunas similitudes, el TDAH no se considera un trastorno del espectro. Una diferencia importante entre ambos es que las personas con TDAH no suelen carecer de habilidades sociocomunicativas.

Si cree que su hijo puede ser hiperactivo, hable con su médico sobre la posibilidad de realizar pruebas de TDAH. Obtener un diagnóstico claro es esencial para asegurarse de que su hijo está recibiendo el tratamiento adecuado.

También es posible que una persona tenga tanto autismo como TDAH. Explora la relación entre el autismo y el TDAH.

¿Cuál es el panorama para los autistas?

Las terapias más eficaces implican un apoyo conductual temprano e intensivo. Cuanto antes se inscriba un niño en estos programas, mejor será su perspectiva.

Recuerde que el TEA es complejo y que a una persona autista -ya sea un niño o un adulto- le lleva tiempo encontrar el programa más adecuado para ella.

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