¿Son los cigarrillos electrónicos malos para la salud?
¿Hemos de tener cuidado con los cigarrillos electrónicos?
No pienses que por dejar el tabaco de estanco y subirte al carro de las nuevas tecnologías, tu salud ya vuelve a estar sana y salva. Y es que los cigarrillos electrónicos no son tan inofensivos como nos quieren hacer creer.
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La Organización Mundial de la Salud está con las alarmas encendidas. No se fía de este invento y por eso ha lanzado una serie de reglas para su uso. La primera, que se prohíba su venta a menores de edad por considerarlo una posible amenaza para salud y desarrollo de los menores.
Pero no se queda ahí la cosa. Mucha gente cree que el humo que sale de los cigarrillos electrónicos es sólo vapor de agua, pero la OMS sospecha que puede contener otras sustancias nocivas para la salud. Para evitar sustos, quieren que, al igual que no se puede fumar en espacios públicos cerrados, tampoco pueda usarse este pseudo-pitillo. Mejor prevenir, parecen pensar.
Por otro lado, hay empresas como Vapo que defienden las cualidades positivas de estos cigarrillos electrónicos, sobre todo si uno las compara con las del tabaco tradicional, mucho más nocivo en todos los sentidos.
No es la primera vez que la OMS emprende una campaña contra el e-cigarette: incluso han llegado a solicitar que su consumo se trate como un problema de salud pública. Aunque a día de hoy, los cigarrillos electrónicos siguen afianzando su presencia en el mercado y ofreciendo una alternativa más saludable al cigarrillo tradicional.
