¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando bostezamos?
¿Qué son los bostezos? ¿Alguna vez te has preguntado que le pasa a nuestro cuerpo cuando bostezamos?
Bostezar es algo que hacemos desde que somos bebés. Es más, los bebés ya bostezan cuando aún están en el vientre materno. El resto de mamíferos y reptiles también bostezan, además, está comprobado que el bostezo es muy contagioso, seguro que lo has comprobado en más de una ocasión. Sin embargo, hay estudios que demuestran que no en todas las especies resulta contagioso. Lo que sí está claro es que en los humanos es incontrolable.
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El 1986 el psicólogo Robert Provine dijo: “El bostezo puede tener el dudoso honor de ser, de entre todos los comportamientos humanos más comunes, el menos comprendido". Pero ahora, muchos años después, muchos estudios se han centrado en descubrir más datos sobre este mecanismo del cuerpo que nos lleva a abrir la boca cuando menos lo esperamos de forma incontrolada. Son muchas las incógnitas que han rodeado al bostezo desde hace mucho tiempo, pero gracias a las investigaciones de científicos, médicos y psicólogos, cada vez sabemos más de esta curiosa y extraña práctica que se da en todos los seres humanos y en muchos animales.
Este acto involuntario es algo que nuestro cuerpo hace por si mismo en determinados momentos y que nos sienta bastante bien, pero ¿te has preguntado alguna vez que es lo que pasa en nuestro cuerpo cuando bostezamos? Este acto tan sencillo provoca muchas cosas dentro de nosotros.
Hace que disminuya la temperatura corporal. ¿Te has fijado que en los meses calurosos se bosteza mucho más? Esto es porque, según demostró un estudio realizado por el investigador Adrew Gallup en la Universidad de Princeton, al bostezar se expanden y se contrael los pómulos, los cuales bombean el aire que va hasta el cerebro para enfriarlo. Cuando tenemos más calor, bostezamos más a menudo porque nuestro cerebro necesita más aire para mantenerse a la temperatura adecuada. Otro estudio señaló que el bostezo hace que la temperatura general de nuestro cuello baje por unos segundos.
Despierta la empatía. El motivo por el que los bostezos resultan tan contagiosos es porque nuestro cuerpo los interpreta como un gesto de empatía hacia otra persona. Por eso es algo habitual que, si alguien bosteza en una sala, todos los demás le acaben siguiendo. De hecho, ni siquiera es necesario estar en frente de una persona bostezando para que se nos contagie el bostezo, a veces basta con ver a alguien bostezando en una película o en una foto. Es curioso que, en personas con autismo o esquizofrenia, al carecer en cierto modo de esta empatía, es muy difícil que se propague entre ellos el bostezo.
Nos relajamos. Todas las veces que, al bostezar en clase, te preguntaron si estabas muy aburrido escuchando la lección se equivocaban. Está demostrado que el bostezo no se produce como síntoma del aburrimiento o de la falta de interés por algo. El bostezo es un mecanismo que utiliza nuestro cuerpo para relajarse, por eso es habitual bostezar después de pasar por una situación estresante y también antes de irnos a dormir, cuando nuestro cuerpo ya se está preparando para el descanso.
Ayuda a oxigenarnos. El bostezo también compensa el exceso de dióxido de carbono que se produce cuando estamos respirando de forma más profunda de lo normal. Cuando estamos muy relajados o cansados, respiramos con menos intensidad y esto hace que se descompense la cantidad de oxigeno con la de dióxido de carbono. Al bostezar, recuperamos el oxígeno.
Aumenta la presión arterial. La frecuencia cardiaca y la presión arterial también aumenta cuando bostezamos.
Intervienen muchos músculos. Son muchos los músculos del cuerpo que tienen que actuar de una forma intensa cuando se produce un bostezo. La boca, la mandíbula, los pulmones, los músculos abdominales y el diafragma intervienen en esta actividad en la que se emplea más energía de la que imaginamos.
¿Es malo bostezar demasiado?
Como habrás visto en los puntos anteriores, el cuerpo tiene razones lógicas para que bostecemos en determinadas situaciones ya que es beneficioso para regularse en ciertos momentos. Bostezar es solo un mecanismo del cuerpo y no tiene que significar que nos pase algo malo, al revés, es solo un síntoma de que nuestro organismo funciona perfectamente.
Sin embargo debemos tener en cuenta que si la frecuencia de los bostezas es demasiado corta y no dejamos de bostezar en todo el día, quizás nuestro cuerpo nos esté intentando decir algo. Ya has leído que el bostezo se produce para compensar ciertas cosas (como la falta de oxígeno o la temperatura) o para relajarnos. Si nuestro cuerpo necesita bostezar demasiado a menudo puede significar que algo no va del todo bien. En este caso, puede ser recomendable consultar este problema con un médico para que compruebe que todo está bien. A veces, bostezar demasiado indica una falta de células rojas en la sangre o una capacidad pulmonar deficiente.
¿Sabías todo lo que pasa en nuestro cuerpo cuando bostezamos? Curioso, ¿verdad?