Problemas menstruales

¿Qué son los problemas menstruales?

Los ciclos menstruales suelen provocar una serie de síntomas molestos antes de la regla. El síndrome premenstrual (SPM) engloba los problemas más comunes, como los calambres leves y la fatiga, pero los síntomas suelen desaparecer cuando empieza el periodo.

Sin embargo, también pueden darse otros problemas menstruales más graves. Las menstruaciones demasiado abundantes o demasiado ligeras, o la ausencia total de un ciclo, pueden sugerir que hay otros problemas que están contribuyendo a un ciclo menstrual anormal.

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Recuerda que un ciclo menstrual "normal" significa algo diferente para cada mujer. Un ciclo que es regular para ti puede ser anormal para otra persona. Es importante que te mantengas en sintonía con tu cuerpo y que hables con tu médico si notas algún cambio significativo en tu ciclo menstrual.

Existen diferentes problemas menstruales que puedes experimentar.

Síndrome premenstrual

El síndrome premenstrual se produce una o dos semanas antes de que comience el periodo. Algunas mujeres experimentan una serie de síntomas físicos y emocionales. Otras experimentan pocos síntomas o incluso ninguno. El SPM puede causar:

hinchazón
irritabilidad
dolores de espalda
dolores de cabeza
dolor de pecho
acné
antojos de comida
fatiga excesiva
depresión
ansiedad
sensación de estrés
insomnio
estreñimiento
diarrea
calambres estomacales leves

Puedes experimentar diferentes síntomas cada mes, y la gravedad de estos síntomas también puede variar. El síndrome premenstrual es incómodo, pero generalmente no es preocupante a menos que interfiera con tus actividades normales.

Periodos abundantes

Otro problema menstrual común es la regla abundante. También llamado menorragia, los periodos abundantes hacen que se sangre más de lo normal. También es posible que la regla dure más que la media de cinco a siete días.

La menorragia está causada principalmente por desequilibrios en los niveles hormonales, especialmente de progesterona y estrógeno.

Otras causas del sangrado menstrual abundante o irregular son

pubertad
infecciones vaginales
inflamación del cuello uterino
glándula tiroidea poco activa (hipotiroidismo)
tumores uterinos no cancerosos (fibromas)
cambios en la dieta o el ejercicio

Ausencia de la menstruación

En algunos casos, las mujeres pueden no tener el periodo. Esto se llama amenorrea. La amenorrea primaria es cuando no se tiene el primer periodo a los 16 años. La causa puede ser un problema de la glándula pituitaria, un defecto congénito del sistema reproductor femenino o un retraso en la pubertad. La amenorrea secundaria se produce cuando dejas de tener tus periodos regulares durante seis meses o más.

Las causas más comunes de la amenorrea primaria y la amenorrea secundaria en los adolescentes incluyen:

anorexia
glándula tiroidea hiperactiva (hipertiroidismo)
quistes ováricos
aumento o pérdida repentina de peso
dejar de tomar anticonceptivos
embarazo

Cuando los adultos no menstrúan, las causas más comunes suelen ser otras. Éstas pueden ser:

fallo ovárico prematuro
enfermedad inflamatoria pélvica (una infección reproductiva)
dejar de tomar anticonceptivos
embarazo
lactancia materna
menopausia

La ausencia de la menstruación puede significar que estás embarazada. Si sospechas que puedes estar embarazada, asegúrate de hacerte una prueba de embarazo. Las pruebas de embarazo de farmacia son la forma menos costosa de determinar si estás o no embarazada. Para obtener los resultados más precisos, espera a que te falte la regla al menos un día antes de hacerte la prueba.

Períodos dolorosos

La regla no sólo puede ser más ligera o más abundante de lo normal, sino que también puede ser dolorosa. Los calambres son normales durante el síndrome premenstrual y también se producen cuando el útero se contrae al comenzar el periodo. Sin embargo, algunas mujeres experimentan un dolor insoportable. También llamada dismenorrea, la menstruación extremadamente dolorosa está probablemente relacionada con un problema médico subyacente, como:

fibromas
enfermedad inflamatoria pélvica
crecimiento de tejido anormal fuera del útero (endometriosis)

Diagnóstico de los problemas menstruales

El primer paso para diagnosticar los problemas menstruales es acudir al médico. Su médico querrá saber cuáles son sus síntomas y desde cuándo los experimenta. Puede ser útil ir preparada con notas sobre su ciclo menstrual, su regularidad y cualquier síntoma que haya experimentado. Su médico puede utilizar estas notas para ayudar a determinar lo que es anormal.

Además de un examen físico, su médico probablemente le hará un examen pélvico. El examen pélvico permite al médico evaluar los órganos reproductores y determinar si la vagina o el cuello uterino están inflamados. También se realizará una prueba de Papanicolaou para descartar la posibilidad de cáncer u otras enfermedades subyacentes.

Los análisis de sangre pueden ayudar a determinar si los desequilibrios hormonales están causando tus problemas menstruales. Si sospecha que puede estar embarazada, su médico o enfermera le pedirá una prueba de embarazo en sangre u orina durante su visita.

Otras pruebas que su médico puede utilizar para ayudar a diagnosticar el origen de sus problemas menstruales son:

biopsia endometrial (se utiliza para extraer una muestra de su revestimiento uterino que puede enviarse para su análisis posterior)
histeroscopia (se introduce una pequeña cámara en el útero para ayudar al médico a detectar cualquier anomalía)
ecografía (se utiliza para obtener una imagen de su útero)

Tratamiento de los problemas menstruales

El tipo de tratamiento dependerá de la causa de los problemas de su ciclo menstrual. Las píldoras anticonceptivas pueden aliviar los síntomas del síndrome premenstrual, así como regular los flujos abundantes. Si los flujos más abundantes o más ligeros de lo normal están relacionados con un trastorno de la tiroides u otro trastorno hormonal, es posible que experimentes una mayor regularidad una vez que comiences con los reemplazos hormonales.

La dismenorrea puede estar relacionada con las hormonas, pero también puede requerir un tratamiento médico adicional para tratar el problema. Por ejemplo, se utilizan antibióticos para tratar la enfermedad inflamatoria pélvica.

Perspectiva a largo plazo

Las irregularidades entre periodos son normales, por lo que un flujo ocasional ligero o abundante no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, si experimenta un dolor intenso o un flujo abundante con coágulos de sangre, debe llamar a su médico de inmediato. También es recomendable que recibas atención médica si tus periodos se producen con menos de 21 días de diferencia, o si se producen con más de 35 días de diferencia.