¿Qué causa los dolores menstruales y cómo tratarlos?

Sobre la dismenorrea

La menstruación se produce cuando el útero desprende su revestimiento una vez al mes. Es normal sentir algo de dolor, calambres y molestias durante los períodos menstruales. No lo es un dolor excesivo que te haga faltar al trabajo o a la escuela.

La menstruación dolorosa también se llama dismenorrea. Hay dos tipos de dismenorrea: primaria y secundaria.

La dismenorrea primaria se da en personas que experimentan dolor antes y durante la menstruación. Si has tenido periodos normales que se vuelven dolorosos más adelante, puede tratarse de una dismenorrea secundaria. Una enfermedad que afecta al útero o a otros órganos pélvicos, como la endometriosis o los fibromas uterinos, puede provocarla.

¿Cuáles son las causas?

No siempre es posible identificar la causa de los períodos menstruales dolorosos. Algunas personas simplemente tienen un mayor riesgo de tener periodos dolorosos.

Estos riesgos incluyen:

  • ser menor de 20 años
  • tener antecedentes familiares de menstruaciones dolorosas
  • fumar
  • tener un sangrado abundante con la menstruación
  • tener periodos irregulares
  • no haber tenido nunca un bebé
  • llegar a la pubertad antes de los 11 años

Una hormona llamada prostaglandina desencadena contracciones musculares en el útero que expulsan el revestimiento. Estas contracciones pueden provocar dolor e inflamación. El nivel de prostaglandina aumenta justo antes de que comience la menstruación.

Los períodos menstruales dolorosos también pueden ser el resultado de una condición médica subyacente, como:

  • Síndrome premenstrual (SPM). El síndrome premenstrual es una afección común causada por los cambios hormonales que se producen en el cuerpo entre una y dos semanas antes de que comience la menstruación. Los síntomas suelen desaparecer cuando comienza el sangrado.
  • Endometriosis. Se trata de una enfermedad dolorosa en la que las células del revestimiento del útero crecen en otras partes del cuerpo, normalmente en las trompas de Falopio, los ovarios o el tejido que recubre la pelvis.
  • Fibromas en el útero. Los miomas son tumores no cancerosos que pueden ejercer presión sobre el útero o causar una menstruación anormal y dolor, aunque a menudo no causan síntomas.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EPI es una infección del útero, las trompas de Falopio o los ovarios, a menudo causada por bacterias de transmisión sexual que provocan inflamación de los órganos reproductores y dolor.
  • Adenomiosis. Se trata de una enfermedad poco frecuente en la que el revestimiento uterino crece en la pared muscular del útero, causando inflamación, presión y dolor. También puede provocar menstruaciones más largas o abundantes.
  • Estenosis cervical. La estenosis cervical es una afección poco frecuente en la que el cuello uterino es tan pequeño o estrecho que ralentiza el flujo menstrual, provocando un aumento de la presión dentro del útero que causa dolor.

Tratamiento en casa

Los tratamientos caseros pueden ser útiles para aliviar los períodos menstruales dolorosos. Los tipos de cosas que se pueden probar en casa incluyen

  • utilizar una almohadilla térmica en la zona pélvica o en la espalda
  • masajear el abdomen
  • tomar un baño caliente
  • hacer ejercicio físico con regularidad
  • comer comidas ligeras y nutritivas
  • practicar técnicas de relajación o yoga
  • tomar medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, varios días antes de que llegue la menstruación
  • tomar vitaminas y suplementos como:
    • vitamina B-6
    • vitamina B-1
    • vitamina E
    • ácidos grasos omega-3
    • calcio
    • magnesio
    • elevar las piernas o acostarse con las rodillas dobladas
    • reducir el consumo de sal, alcohol, cafeína y azúcar para evitar la hinchazón

Cuándo llamar al médico

Si el dolor menstrual interfiere en tu capacidad para realizar las tareas básicas de cada mes, puede ser el momento de hablar con un ginecólogo.

Hable con su médico sobre sus síntomas y si experimenta alguno de los siguientes:

  • dolor continuo después de la colocación del DIU
  • al menos tres períodos menstruales dolorosos
  • expulsión de coágulos de sangre
  • calambres acompañados de diarrea y náuseas
  • dolor pélvico cuando no se está menstruando

Los calambres o el dolor pélvico repentinos pueden ser signos de infección. Una infección no tratada puede provocar tejido cicatricial que daña los órganos pélvicos y puede provocar infertilidad.

Si tiene síntomas de una infección, busque rápidamente atención médica:

  • fiebre
  • dolor pélvico intenso
  • dolor repentino, especialmente si puede estar embarazada
  • flujo vaginal maloliente

Diagnóstico

Cuando intente averiguar cuál es la causa subyacente de la menstruación dolorosa, es probable que su médico le haga un historial médico y le realice un examen físico. Esto incluirá un examen pélvico para comprobar si hay alguna anomalía en tu sistema reproductor y para buscar signos de infección.

Si su médico cree que un trastorno subyacente está causando sus síntomas, puede realizar pruebas de imagen. Estas pueden incluir:

  • una ecografía
  • un TAC
  • una resonancia magnética

En función de los resultados de las pruebas de imagen, su médico puede solicitar una laparoscopia. Se trata de una prueba en la que el médico realiza pequeñas incisiones en el abdomen en las que introduce un tubo de fibra óptica con una cámara en el extremo para ver el interior de su cavidad abdominal.

Tratamiento médico

Si el tratamiento casero no alivia el dolor menstrual, existen opciones de tratamiento médico.

El tratamiento dependerá de la gravedad y la causa subyacente del dolor. Si la causa del dolor es una enfermedad inflamatoria pélvica o una infección de transmisión sexual, el médico te recetará antibióticos para eliminar la infección.

El médico también puede recetar medicamentos que incluyen:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Puedes encontrar estos fármacos sin receta o pedirle a tu médico que te recete AINEs.
  • Otros analgésicos. Esto incluye opciones de venta libre como el paracetamol (Tylenol) o medicamentos más fuertes para el dolor con receta.
  • Antidepresivos. A veces se recetan antidepresivos para ayudar a disminuir algunos de los cambios de humor asociados al SPM.

Su médico también puede sugerirle que pruebe un método anticonceptivo hormonal. Los anticonceptivos hormonales están disponibles en forma de píldora, parche, anillo vaginal, inyección, implante o DIU. Las hormonas impiden la ovulación, lo que puede controlar los dolores menstruales.

La cirugía puede tratar la endometriosis o los fibromas uterinos. Es una opción si otros tratamientos no han tenido éxito. La cirugía elimina los implantes de endometriosis, los fibromas uterinos o los quistes.

En raras ocasiones, la histerectomía (extirpación quirúrgica del útero) es una opción si otros tratamientos no han funcionado y el dolor es intenso. Si te sometes a una histerectomía ya no podrás tener hijos. Esta opción suele utilizarse sólo si alguien no tiene previsto tener hijos o está al final de su edad fértil.

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