Por qué es mejor entrenar al aire libre
¿Quieres ponerte en forma pero no te apetece encerrarte en un gimnasio? Pues estás de enhorabuena, ya que vamos a explicarte por qué es mejor entrenar al aire libre.
Con unas condiciones más desfavorables pero infinitamente más satisfactorias, el entrenamiento al aire libre se presenta como la vía más rápida en tu camino por lograr el cuerpo perfecto, y una alternativa que contiene múltiples ventajas con respecto al gimnasio por su eficaz dureza: Cuestas, viento en contra, terrenos intestables, los cambios de temperatura... Unas condiciones desfavorables que tienen una gran recompensa: Disfrutar del paisaje y de una tranquilidad que cualquier gimnasio, con el "tecnazo" que retumba desde las salas de spinning, o el sudoroso bullicio, no te pueden aportar jamás. Entrenar en libertad, sin ataduras, sin que te molesten, y todo gracias al sinfín de complementos que puedes utilizar en tu entrenamiento al aire libre:
El asfalto y la tierra del parque.
Las cintas de correr están bien, pero son incomparables a las infinitas posibilidades que te ofrecen el asfalto y la tierra para correr libremente y disfrutando del paisaje, mientras quemas más calorías, gracias a los desniveles del terreno que te planean un esfuerzo extra recompensado con las vistas y, por qué no decirlo, avanzar. ¿Os es que "correr estáticos" en una cinta bajo el techo de un gimnasio no es cosa de hámsters?
Correr en cinta o al aire libre: ¿es una opción mejor?
¿Sabes qué deportes practicar al aire libre en Otoño?
Algo que obviamente también se aplica a coger la bicicleta y dejar la estática para los sujetos de experimentos de laboratorio. Sal a la calle y quema el asfalto, tu salud mental te lo agradecerá.
Esterillas.
Una esterilla, fácil de transportar al plegarla, y muy ligera, es todo lo que necesitas para convertir cualquier superficie en un gimnasio al aire libre en el que puedes hacer maratonianas sesiones de abdominales, yoga e incluso pilates. Una "alfombra mágica" con la que no puedes sobrevolar el cielo de Agrabah como Aladdin y Jasmine, pero con la que conseguirás un "cuerpo ideal".
Bancos.
Los bancos de un parque son uno de los mejores complementos para ejercitarte, ya que pueden hacer que tus ejercicios habituales sean más fáciles o más difíciles, en función del uso que hagas de ellos, como por ejemplo utilizándolos para apoyar las manos y facilitar el hacer flexiones, con tu cuerpo inclinado en vez de en posición horizontal, o colocándote de espaldas y apoyando uno de tus pies para hacer sentadillas búlgaras en tu lucha por conseguir el culo perfecto con su ejercicio estrella.
La arena de la playa.
Si tienes la suerte de vivir cerca de la costa no tienes excusa para no llegar a ser el runner definitivo, porque corriendo sobre la arena de la playa tonificarás tus músculos mucho más que sobre cualquier otro terreno, pues se trata una superficie inestable y que ofrece más resistencia al correr ya que los pies se entierran y necesitarás un empujón extra en cada zancada. Y si te da pereza entrenar solo y tienes mascota, también estás de suerte, ya que salir a correr con tu perro por la playa es un entrenamiento de ensueño.
Columpios.
Las barras de los columpios son todo lo que necesitas para un entrenamiento calisténico en el que puedes hacer todo tipo de dominadas para entrenar espalda y bíceps mientras satisfaces a tu niño interior rodeado de columpios.
Hay vida sana más allá de las paredes del gimnasio, y te animanos a que empieces a probarla ahora que ya sabes por qué es mejor entrenar al aire libre. "¡Huid! ¡Yo os libero!"