¿Me puedo duchar justo al acabar de hacer ejercicio?
Cuando terminamos de hacer deporte lo que más nos apetece es darnos una buena ducha para quitarnos el sudor y empezar con la recuperación. Pero, ¿es recomendable ponerse bajo el grifo nada más terminar la sesión de ejercicio? ¿O es mejor esperar un poco?
¿Me puedo duchar justo al acabar de hacer ejercicio?
Lo más recomendable es esperar hasta que notemos que hemos dejado de sudar. Ése es el momento propicio para meterse en la ducha o en la bañera. Esto se debe a que, si te lavas demasiado pronto, después seguirás transpirando y volverás a sentirte incómodo, sobre todo si las temperaturas son elevadas. En cambio, si dejas pasar mucho tiempo, corres el riesgo de coger un resfriado. Para evitar esto, lo mejor es que te quites la camiseta que has usado y te pongas una seca para esperar hasta el momento de entrar a la ducha.
Respirar hondo me da pánico. ¿Qué puedo hacer?
Tengo una pulsera de actividad, ¿me puedo fiar de los datos que me da?
Ya estás en la ducha, pero ¿qué temperatura es la ideal? Si es verano, seguro que optas por agua fría para quitarte de una tacada el sudor y el calor. Pero ojo, si recurres a agua muy fría lo que lograrás es volver a sudar (debido al sistema de regulación de la temperatura corporal, que intenta contrarrestar el frío de la piel). Lo mejor es empezar con agua tibia, después ya puedes variar la temperatura a tu antojo.