Madrugar es sano
Madrugar es siempre un suplicio para todo el mundo, pero también sabemos que es una rutina muy beneficiosa para nuestra salud. Dormir siempre las mismas hora y acompañarlo con un despertar plácido, hace que nuestros biorritmos se mantengan de manera adecuada. La psicóloga Jo Hemmings ha ideado un proceso de siete pasos para ayudarnos a que el principio del día no se convierta en una pesadilla y arrastremos durante todo el día las consecuencias de un mal despertar.
Los primeros pasos afectan a cómo nos vamos a dormir. Es conveniente dormir siempre en el lado izquierdo de la cama y llevar puesta alguna pieza de ropa de color amarillo.
En cuanto a las alarmas del despertador, hay que evitar los sonidos estridentes. Si nuestro despertador lo permite, sería mejor usar una canción que nos guste o algún sonido que nos sea agradable. Así amaneceremos más plácidamente.
Trucos para madrugar
Los sorprendentes beneficios de madrugar
Una vez levantados, practicaremos una rutina de ejercicios de cinco minutos o practicar sexo para empezar la mañana con energía. Seguidamente, dos minutos haciendo el pino para que la sangre llegue bien a nuestro cerebro.
Tras el ejercicio, hay que ir directamente a la ducha. La psicóloga nos recomienda que, en la primera ducha del día, usemos siempre el agua fría. Lo más adecuado es encontrar la temperatura más baja con la que nos sintamos cómodos para así despejarnos bien. Usar agua caliente hace que nuestro cuerpo se relaje y se prepare para el sueño.
Por último, desayunar gachas de avena. Puede que no sea nuestro desayuno preferido, pero tiene todos los nutrientes que necesitamos para que el día que empieza no pueda con nosotros.
