Lo que hay que saber sobre el cáncer de hueso en la rodilla

El cáncer de huesos es más frecuente en niños y adolescentes, pero también pueden padecerlo los adultos mayores de 60 años. La gente suele confundir los síntomas con brotes de crecimiento o artritis. El médico puede realizar pruebas de imagen y una biopsia ósea para comprobarlo.

Aunque el cáncer puede extenderse a los huesos, los cánceres óseos primarios son relativamente raros. Representan menos del 1% de todos los tipos de cáncer. Esto incluye el cáncer de hueso en la rodilla.

Pero dado que muchos de los primeros síntomas del cáncer de huesos pueden ser similares a los de otras afecciones que afectan a la rodilla, es posible confundir el cáncer de huesos en la rodilla con la artritis u otras enfermedades articulares.

Esto es lo que necesita saber sobre el cáncer de hueso en la rodilla, incluidos los tipos, los síntomas, las opciones de tratamiento y mucho más.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de hueso en la rodilla?

El dolor es el síntoma más frecuente del cáncer de hueso. Es posible que experimente un dolor persistente en la rodilla que continúe incluso durante los momentos de reposo. A veces el dolor aparece y desaparece. Con el tiempo, puede tener dificultades para caminar.

Otros posibles síntomas del cáncer de hueso en la rodilla son:

  • sensibilidad
  • enrojecimiento
  • hinchazón
  • fiebre
  • sudores nocturnos
  • pérdida de peso involuntaria

Algunos de estos síntomas, como la hinchazón y el dolor, también son comunes en otras afecciones, como la artritis de rodilla. La gente también puede confundir estos síntomas en los niños con brotes de crecimiento. Es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico correcto.

¿A qué huesos afecta primero el cáncer de huesos?

Aunque el cáncer de huesos puede desarrollarse en cualquier hueso, es más frecuente en los huesos largos de las piernas y los brazos. También se da con frecuencia en los huesos de la cadera.

¿Qué tipos de cáncer de hueso afectan a la rodilla?

El cáncer de huesos puede ser primario o secundario. El primario se origina en los huesos. El cáncer secundario se origina en otra zona y luego se extiende a los huesos.

En los adultos, es más probable que los cánceres óseos sean secundarios.

También hay que tener en cuenta más de un tipo de cáncer de huesos. Cada uno de los subtipos siguientes puede afectar a la rodilla, pero también a distintos tipos de células de los huesos.

Osteosarcoma

El osteosarcoma es el tipo más frecuente de cáncer de hueso. Se desarrolla principalmente en niños y adolescentes menores de 20 años. Pero aproximadamente 1 de cada 10 casos se da en adultos mayores de 60 años. El osteosarcoma también es más frecuente en varones.

Los osteosarcomas suelen aparecer en los huesos que rodean la rodilla, como la parte superior de la tibia o la parte inferior del fémur. También son frecuentes en las caderas y los brazos y empiezan en las primeras células óseas.

Condrosarcoma

A diferencia del osteosarcoma, el condrosarcoma afecta principalmente a adultos mayores de 40 años. Los expertos lo consideran el segundo cáncer óseo primario más frecuente, por detrás del osteosarcoma.

El condrosarcoma se origina en el cartílago óseo y es frecuente en piernas, brazos y caderas. Pero pueden formarse en cualquier lugar donde haya cartílago, incluida la tráquea o la laringe.

Sarcoma de Ewing

El sarcoma de Ewing es otro tipo de cáncer óseo que afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes. Se desarrolla sobre todo entre los 10 y los 20 años de edad, y las personas de raza blanca son más propensas a padecerlo.

También llamado tumor de Ewing, este tipo de cáncer óseo es poco frecuente en adultos mayores de 30 años. Aunque puede desarrollarse en los huesos largos de la pierna, el sarcoma de Ewing también puede aparecer en el tórax, la columna vertebral y las caderas.

Cánceres secundarios

Algunos cánceres óseos de rodilla pueden ser secundarios. Esto significa que son el resultado de la propagación de otro tipo de cáncer. Un ejemplo es el mieloma múltiple, un cáncer de las células plasmáticas de la médula ósea.

¿Cómo diagnostican los médicos el cáncer de hueso de rodilla?

El cáncer de hueso en la rodilla se diagnostica con lo siguiente:

  • Un examen físico: Durante el examen, el médico también buscará cualquier bulto o hinchazón.
  • Historial de síntomas: El médico también le preguntará desde cuándo tiene síntomas en la rodilla, cuándo se producen y si son persistentes.
  • Pruebas de imagen: Incluyen radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, que proporcionan imágenes detalladas de la zona de la rodilla para buscar signos de cáncer de hueso y posibles signos de propagación.
  • Biopsia ósea: Consiste en tomar una pequeña muestra de tejido óseo mediante aspiración con aguja y enviarla al laboratorio para detectar células cancerosas.

¿Cuál es el tratamiento del cáncer de hueso de rodilla?

El plan de tratamiento exacto del cáncer de hueso de rodilla depende del tipo y el estadio del cáncer y de si se ha extendido a otras partes del cuerpo. En la mayoría de los casos, los médicos pueden recomendar una combinación de los siguientes tratamientos:

Cirugía

La cirugía del cáncer de hueso en la rodilla puede implicar la extirpación de secciones del hueso afectado. A continuación, el cirujano puede sustituir el hueso o reconstruirlo.

Quimioterapia

La quimioterapia consiste en medicamentos destinados a destruir las células cancerosas del organismo. En algunos casos, los médicos pueden combinarla con cirugía.

Radioterapia

La radioterapia (o radioterapia) también puede tratar el cáncer de huesos. A diferencia de la quimioterapia, que implica medicación, este método de tratamiento utiliza la radiación para destruir las células cancerosas.

Otros tratamientos

Otras opciones de tratamiento para el cáncer de hueso en la rodilla dependen del tipo de cáncer. Por ejemplo, un médico puede combinar el rescate de células madre con quimioterapia o radioterapia para el sarcoma de Ewing.

¿Cuál es el pronóstico para las personas con cáncer de hueso en la rodilla?

Según la Sociedad Americana del Cáncer, la tasa de supervivencia a 5 años del cáncer de huesos es de aproximadamente el 80%. Eso significa que usted tiene un 80% más de probabilidades de vivir 5 años o más después del diagnóstico que alguien que no tiene cáncer de huesos.

Pero su pronóstico exacto depende de su edad, su estado general de salud y el tipo de cáncer óseo que padezca.

La tasa de supervivencia también depende del estadio del cáncer de huesos en el momento del diagnóstico. El cáncer en estadios más avanzados es más difícil de curar porque se ha extendido a otras partes del cuerpo.

A continuación se muestran las tasas de supervivencia relativa a 5 años de los cánceres óseos comunes por estadio:

EscenarioOsteosarcomaCondrosarcomaSarcoma deEwing
Localizado (sin diseminación)77%91%82%
Regional (extensión cercana)65%75%70%
Distante (dispersión lejana)26%23%39%

Conclusión

El cáncer óseo de rodilla no es frecuente. Pero si experimenta dolor continuo en la rodilla, es importante que no asuma que se trata de artritis u otra afección relacionada con la rodilla.

Considere la posibilidad de acudir a un médico para que le diagnostique y pueda obtener el tratamiento adecuado.

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