Todo lo que hay que saber sobre la escalada deportiva en París 2024

La escalada deportiva participará en sus segundos Juegos Olímpicos en París 2024, pero con un nuevo formato y aprovechando el aumento de su popularidad. Gracias en parte a la cobertura mundial que los Juegos de Tokio 2020 dieron a este deporte, la escalada cuenta ahora con más de 25 millones de aficionados en 150 países.

"La escalada es uno de los deportes de más rápido crecimiento en el mundo", me dijo Hamish McArthur, aspirante a medalla del equipo británico, en una entrevista exclusiva antes del comienzo de los Juegos. "Se puede ver en el creciente número de rocódromos y de gente que practica este deporte como afición. La exposición de los Juegos Olímpicos ha sido increíble".

Las competiciones organizadas de este deporte comenzaron en 1985 con SportRoccia en Bardonecchia, Italia, seguido por el primer evento de pared artificial en Vaulx-en-Velin, Francia, en 1986. La escalada deportiva debutó en el escenario olímpico en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018, ganando popularidad por su espectáculo y suspense.

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Se incorporó a los Juegos de Tokio 2020 y seguirá siendo uno de los deportes adicionales en París 2024 junto con el breaking, el surf y el skateboarding. La escalada también parece haberse afianzado, ya que se ha confirmado que formará parte de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Escalada en los Juegos Olímpicos

Hasta estas Olimpiadas, la escalada deportiva se componía de tres formatos: boulder, velocidad y plomo. En el búlder, los atletas escalan paredes de 4,5 m sin cuerdas, con el objetivo de realizar el menor número de intentos en un tiempo limitado. La escalada de velocidad es una carrera cara a cara por una pared de 15 metros, que los mejores atletas completan en menos de seis segundos para los hombres y siete segundos para las mujeres. La prueba principal reta a los escaladores a ascender lo más alto posible por una pared de 15 m en seis minutos, sin conocimiento previo de la ruta.

"Pero para París, el búlder y la escalada en plomo se combinan, mientras que la escalada de velocidad tiene su propia medalla", explica McArthur. "El búlder tiene que ver con la potencia, la coordinación y los movimientos rápidos, mientras que la escalada en plomo se centra más en la resistencia, la eficacia y la técnica. Son diferentes, pero se complementan bien. Los mejores escaladores de búlder suelen ser también los mejores escaladores en cabeza".

La prueba de velocidad también atrae la atención de los recién llegados a este deporte por su ritmo y agilidad, ya que dos escaladores intentan ser los primeros en llegar a la cima en el menor tiempo posible. Para el ojo inexperto, parece una alocada carrera de aspirantes a Spiderman, pero McArthur insiste en que es mucho más compleja:

"Es muy delicado, casi como un baile cuando todo va bien y las cosas fluyen. Gran parte de mi preparación consiste en concentrarme en esa sensación. También hay mucho entrenamiento físico. Es un deporte muy físico en el que se necesita una buena coordinación y ser consciente de dónde están los miembros y cuánta fuerza se aplica.

"Competir en escalada consiste en hacer pequeños microajustes y tomar decisiones bajo presión. Desde fuera, parece muy macro: grandes grupos musculares y grandes movimientos, y sí, hay que ser lo más fuerte posible en cada parte del cuerpo. Pero a este nivel, el baile mental es lo que marca la diferencia".

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Escalada en París 2024: cuándo se celebra y qué esperar

En París 2024, la escalada deportiva contará con dos pruebas de medalla por género: velocidad y combinada (boulder + plomo).

Velocidad: competirán 28 atletas (14 por sexo). La prueba incluye una ronda clasificatoria y carreras cara a cara, en las que los mejores escaladores llegarán a la final.

Combinada (Boulder + Plomo): Los atletas compiten en las disciplinas de búlder y plomo, con un máximo de 200 puntos disponibles (100 por disciplina). Los puntos en búlder se otorgan por alcanzar zonas y la cima; en escalada en plomo, los puntos disminuyen desde la cima hacia abajo.

La escalada deportiva en París 2024 se celebrará del 5 al 10 de agosto.

Colaboración y competencia

Para escaladores como McArthur, que participan en la prueba de búlder + plomo, la primera vez que verán la pared que van a escalar será unos minutos antes de que empiece la competición. "Tenemos esos cinco minutos para mirarla y pensar la ruta desde el suelo", dice. "Todos discutimos ideas, luego volvemos a aislarnos y salimos de uno en uno. Es un esfuerzo de colaboración para maximizar el rendimiento de todos, que es una gran parte del deporte."

McArthur no siente rivalidad como tal: conoce a muchos de sus compañeros de competición desde los tiempos de escalador junior. "Muchos de ellos son amigos con los que he competido desde que tenía 14 años. Nos apoyamos mutuamente, y de verdad quiero lo mejor para ellos".

" Toby Roberts, del equipo británico, es uno de los favoritos de cara a los Juegos, es un escalador impresionante", añade McArthur. "Es fantástico contar con tanto talento de nuestro país. Sobre todo porque el Reino Unido no ha dominado la escalada como en otros deportes como el ciclismo en los últimos años". Entre los competidores clave en la prueba de velocidad a tener en cuenta figuran Matteo Zurloni (Italia) y Aleksandra Miroslaw (Polonia).

Sentir el calor

Según McArthur, el calor y la humedad que se prevén en París pueden ser una especie de "nivelador" en esta prueba. El rocódromo cubierto, con su público excitado y sus atletas sudorosos, generará mucha humedad a medida que se vaya calentando.

"Es un buen punto y del que hablamos muchos", dice McArthur. "Generalmente, los escaladores prefieren que haga frío y esté seco para aumentar la fricción. Pero en París, a mediados de verano, en un estadio abarrotado, las condiciones serán difíciles".

"Muchos escaladores llevan miniventiladores para enfriarse las manos o sujetan bolsas de hielo antes de escalar. También utilizamos tiza líquida, que es tiza mezclada con alcohol. Te la frotas en las manos y, al evaporarse el alcohol, te las seca, lo que puede marcar la diferencia a la hora de agarrarte a esas presas minúsculas".

Pero en lo que respecta a la presión de actuar ante una audiencia mundial de cientos de millones de personas, McArthur no se inmuta. "Claro que hay presión, pero también es una oportunidad increíble", afirma. "El hecho de que el Equipo de Gran Bretaña se haya clasificado esta vez con su cuota máxima de escaladores es asombroso. Tenemos cuatro atletas compitiendo, que ofrecen diferentes modelos a seguir para los aspirantes a escaladores. Tenemos la responsabilidad de aprovechar esta oportunidad para hacer el bien, no sólo para competir".

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