La conciencia podría depender de cómo maneja el cerebro los metales, según los científicos

La definición de "conciencia" es cada vez más importante a medida que la inteligencia artificial sigue evolucionando a un ritmo vertiginoso. Aunque algunos investigadores de IA demasiado entusiastas se han maravillado de la capacidad de los grandes modelos lingüísticos para mostrar un facsímil convincente de conciencia, la mayoría de los investigadores coinciden en que la humanidad está a muchos años de alcanzar la Inteligencia General Artificial, una IA increíblemente fuerte en la que la "conciencia" de los humanos y la de la IA empezarían a difuminarse.

Una de las razones por las que existe tanta discrepancia entre los investigadores sobre cuándo podría producirse un acontecimiento así es que nuestra comprensión de la conciencia humana dista mucho de ser completa (lo cual, sinceramente, es decir poco). Si ni siquiera podemos determinar qué hace consciente a un ser humano, detectar esa capacidad en una máquina parece casi imposible.

Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén explora una nueva perspectiva sobre el tema al indagar en el papel que desempeña la memoria en la formación de la conciencia humana, lo que supone un marcado alejamiento de trabajos anteriores que comparaban la memoria neuronal con los datos informáticos. Significaría que la conciencia surge naturalmente de la evolución de la memoria en un sentido bioquímico.

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"Hemos descrito previamente un mecanismo tripartito de memoria neural en el que las neuronas codifican la información cognitiva dentro de la matriz extracelular circundante (nECM), utilizando cationes de metales traza y neurotransmisores para codificar estados emotivos", escribieron los investigadores en su estudio, publicado en la revista International Journal of Psychiatry Research. "Proponemos una fusión de la hipótesis de la GNW con el mecanismo tripartito de la memoria emotiva para describir cómo el cerebro alcanza estados mentales de memoria y emociones para experimentar la conciencia".

La "fusión" de estas dos teorías neurocientíficas -la Red Neuronal Global y el Mecanismo Tripartito de la Memoria- constituye la base de este nuevo paradigma. Los investigadores afirman que esta teoría combinada se basa en gran medida en los cationes metálicos bioquímicos presentes en el cerebro humano.

"Descubrimos que ciertos metales que se unen dentro de la matriz pueden alterar su estructura, formando complejos que sirven como unidades fundamentales de la memoria", afirman los investigadores en un comunicado de prensa. "Estos complejos metálicos tienen la capacidad de interactuar con los neurotransmisores, lo que da lugar a la formación de unidades de memoria emocional".

Es este proceso de codificación de estados emotivos en la "matriz extracelular" lo que diverge de la idea típica de "teoría de la información" que subyace a la información basada en ordenadores. Estas unidades de memoria -unidas por unidades estructurales en el cerebro- añaden profundidad y significado a la experiencia consciente del ser humano.

Esta exploración es algo más que un mero ejercicio filosófico o un esfuerzo por comprender mejor la conciencia artificial, siempre y cuando surja. Una comprensión más profunda de este mecanismo de creación de conciencia puede tener un gran impacto en las personas aquí y ahora.

"Este mecanismo propuesto arroja luz sobre cómo las alteraciones en los niveles de metales podrían afectar potencialmente a las funciones de la memoria. Además, especulamos con la posibilidad de que trastornos como el Alzheimer y el autismo estén relacionados con la desregulación de la manipulación de metales por el organismo", afirman los investigadores en un comunicado de prensa. "Entender estas intrincadas relaciones permite comprender mejor los procesos de formación y recuperación de la memoria, lo que ayuda a comprender afecciones que van desde la pérdida de memoria a corto plazo hasta los trastornos de memoria más graves".

Así, mientras el debate en torno a la "conciencia" de la IA sigue acaparando titulares, la exploración de la conciencia humana sigue siendo una vasta frontera madura para la exploración.

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