I Have Complications ... Now What?
Hace tiempo que tienes diabetes, pero has cogido el ritmo.
Entonces ocurre algo. Tu cuerpo no siente lo que siente normalmente y ahora estás preocupado. Pides cita con el médico para ver qué pasa. Entonces el médico te dice: "Tiene una complicación".
Por desgracia, las complicaciones relacionadas con la diabetes pueden aparecer cuando menos te lo esperas.
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En mi experiencia, era más difícil recibir estas noticias en la consulta del médico cuando empecé a tener complicaciones derivadas de la diabetes que cómo me siento hoy en día. Ya no oigo esas palabras a menudo en las revisiones porque he estado trabajando en ello, pero nunca es una buena sensación cuando ocurre.
Oír esas palabras te hace sentir que estás fallando en el cuidado de tu cuerpo, no importa lo que te digan los demás. Puede que tu médico te eche la bronca por no tener regulados los niveles de glucosa en sangre, o que tus seres queridos te regañen porque te quieren pero no saben cómo apoyarte cuando te ocurre esto. O te machacas a ti mismo porque siempre has sido tu peor crítico.
Independientemente de la categoría en la que se encuadre tu circunstancia, hay algunas cosas de las que deberías tomar nota y llevar contigo:
No seas tan duro contigo mismo. Hay muchas cosas que pueden contribuir a la aparición de complicaciones derivadas de la diabetes. Hay muchas cosas que afectan a los niveles de glucosa en sangre y que tal vez no puedas controlar, desde contraer una infección vírica o bacteriana hasta situaciones de emergencia estresantes. Incluso algo como la reacción de tu cuerpo a la temperatura. Hay muchas circunstancias que escapan a tu control.
Siga controlando su enfermedad. Asegúrese de hacer un seguimiento fiel de sus niveles de glucosa en sangre todos los días. A veces, un cambio en las cifras permite detectar precozmente una complicación. Y no abandone los cambios en su estilo de vida: Siga una dieta sana. Manténgase activo. Y tome sus medicamentos.
Consulte a su médico. No dudes nunca en buscar atención médica cuando algo no te siente bien en el cuerpo. Las revisiones nos ayudan a estar alerta y también son medidas preventivas para detectar a tiempo cualquier problema.
No se rinda. El diagnóstico de una complicación no es el momento de abandonar el autocuidado de la diabetes. El hecho de que surja un problema en una zona de tu cuerpo no significa que tengas que abandonar el resto de tu cuerpo. Tampoco significa que la complicación que tengas no pueda mejorar o, al menos, dejar de empeorar.
En un mundo perfecto, nadie con diabetes quiere tener complicaciones. Pero si las tienes, no estás solo. Hay muchas personas con diabetes que las tienen cada día. Las complicaciones de la diabetes no indican el final, pero son avisos para que prestes más atención y averigües qué aspectos de tu rutina o tratamiento deben cambiar.
Mantén siempre la esperanza delante de ti, no detrás. Y nunca te rindas.
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