How to Prepare Your Body for Outdoor Activities With AS
Estás teniendo un buen día. Tus síntomas de espondilitis anquilosante se están comportando y te sientes muy bien. Naturalmente, decides que hoy es el momento perfecto para llevar a los niños a Six Flags Darien Lake. Pasamos rápidamente a la mañana siguiente: Tu cuerpo se siente como si hubieras subido a la montaña rusa 100 veces. Ouch.
Pero aquí está la cosa: Puedes divertirte al aire libre sin pagar por ello más tarde. Lo único que tienes que hacer es planificarlo un poco. He resumido algunos pasos sencillos que te ayudarán a preparar tu cuerpo antes de emprender tu próxima excursión familiar al aire libre.
Estiramiento
How to Be Your Own Advocate
3 Important Conversations to Have With Your Teen
No estamos hablando de movimientos al nivel del Cirque du Soleil. Antes de salir, unos cuantos estiramientos suaves pueden hacer maravillas por tus articulaciones y músculos.
Intenta estirar la espalda, las caderas y los isquiotibiales, ya que estas zonas suelen agarrotarse con el AS. Mantén cada estiramiento entre 15 y 30 segundos. No saltes mientras estiras. Despacio y con constancia. Piensa como un perezoso, estírate como un perezoso y tu cuerpo te lo agradecerá mañana.
Hidrátate
Lo sé, lo sé, beber agua es la solución a todo, ¿verdad? Pero en serio, mantenerse hidratado ayuda a mantener las articulaciones lubricadas y puede marcar una gran diferencia en cómo se siente el cuerpo después de un día de actividad. Intenta beber al menos ocho vasos a lo largo del día antes de tu aventura.
Tómate tu
tiempo Lo entiendo, estás emocionado. Pero intentar conquistar todo un parque de atracciones de una sola vez es una receta para el desastre. Divide el día en descansos. Busca un lugar a la sombra, siéntate y observa cómo se divierten tus hijos. Deja que tu cuerpo se recargue. Si alguien le pregunta por qué descansa tanto, dígale que está "asimilándolo todo".
Lleve calzado de apoyo
Por muy tentador que sea llevar esas adorables sandalias, sus pies le odiarán después. Invierte en un calzado sólido, con un buen arco plantar. Tus pies son la base de tu cuerpo y, si están bien, el resto de tu cuerpo también lo estará. Hazme caso. Los zapatos bonitos del parque no merecen la pena.
Vístete
para triunfar
Lleva ropa holgada y transpirable para poder moverte con libertad. Las capas son tu mejor aliado porque te permiten adaptarte al tiempo, tanto si hace un calor abrasador como si refresca a la sombra. No olvides la protección solar. Un sombrero cómodo y un poco de crema solar te ayudarán a evitar las molestias añadidas de las quemaduras solares.
Calienta antes del gran día
La víspera de la salida, ponte en movimiento con un poco de ejercicio suave. Un breve paseo o un poco de yoga suave pondrán tu cuerpo en marcha sin exagerar. Esta pequeña sesión de calentamiento ayuda a preparar las articulaciones para lo que está por venir. Prepara el motor. Empieza despacio para no calarte después.
Utiliza herramientas de apoyo
Si tu cuerpo necesita un poco más de ayuda, no dudes en utilizar un bastón, un bastón para caminar o incluso un soporte para la espalda. No te avergüences de facilitarte las cosas, sobre todo si eso significa que puedes disfrutar más del día con menos dolor. Además, estas herramientas pueden proporcionarle un apoyo adicional durante esos largos paseos o al hacer cola para montar en bici con sus hijos.
Coma
con inteligencia
Los tentempiés adecuados pueden ayudarle a mantener la energía alta y la inflamación baja. Evita la tentación de los alimentos azucarados y grasientos (lo sé, el pastel de embudo te está llamando). Opta por tentempiés antiinflamatorios como los frutos secos o las bayas. Te proporcionarán el combustible que necesitas para pasar el día sin que tu sistema nervioso central se enfade.
Tómate en serio el control del dolor
Ten preparado un plan de control del dolor aunque te sientas bien. Utiliza métodos como una almohadilla térmica, estiramientos suaves y la medicación prescrita. No esperes a sentir dolor. Sé proactivo. Si necesitas un poco más de ayuda, lleva contigo analgésicos de venta libre, por si acaso. Nadie te juzgará por planificarlo. Serás el superhéroe que evitó un brote al día siguiente.
Escucha, mantenerse activo con espondilitis anquilosante no es poca cosa, y el hecho de que salgas y crees recuerdos con tu familia es increíble. Aunque te levantes un poco dolorido a la mañana siguiente, has hecho algo estupendo. Estás demostrando a tus hijos, y a ti mismo, que la AS no controla tu vida.
¿Y lo mejor de todo? Cada vez que das estos pequeños pasos, aprendes a preparar y proteger mejor tu cuerpo. Choca esos cinco, amigo mío, porque lo estás haciendo muy bien. Mantente activo, sé positivo y sigue avanzando:)
Conéctate con otras personas que viven con espondilitis anquilosante