¿Haces ejercicio? Cómo mantener una piel perfecta
La actividad física puede ser beneficiosa para el organismo. Hay un sinfín de estudios sobre cómo una buena sesión de sudor -o incluso un paseo a paso ligero- puede mejorar numerosas funciones corporales, incluida la salud de órganos como los pulmones y el corazón. Sin embargo, el sudor, la suciedad, las bacterias e incluso la exposición al sol que sufrimos mientras sudamos pueden tener efectos no tan buenos en nuestro órgano más grande: la piel.
¿Significa eso que debes tirar la toalla y abandonar tu rutina de entrenamiento? No, pero es posible que quieras usar una toalla durante el régimen de cuidado de la piel antes y después del entrenamiento. Aunque es probable que sepas todo sobre la necesidad de estirar antes y después de hacer ejercicio para calentar y enfriar los músculos, lo que haces con respecto al cuidado de la piel antes o después de las sesiones de entrenamiento puede marcar una gran diferencia.
Vídeos recomendadosSeguro que tienes preguntas como: "¿Debo lavarme la cara después de hacer ejercicio?" y "¿Qué tipo de productos necesito?" Considera estos consejos como tu guía para mantener vivo el resplandor post-entrenamiento (pero evitando las probabilidades de brotes).
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Piel perfecta en verano
Si eres más de los que brillan que de los que sudan mucho, quizá quieras mantener ese aspecto bronceado (aunque te desplaces por la cinta de correr cubierta en lugar de por la carretera). Sin embargo, el sudor es un caldo de cultivo para las bacterias. Además, el sudor puede mezclarse con la suciedad, los residuos y la grasa -a los que probablemente te hayas expuesto durante tu actividad- y aumentar las probabilidades de que aparezcan brotes indeseados.
Al igual que los estiramientos después del entrenamiento, la piel necesita un enfriamiento porque el calor puede convertirse en un obstáculo para el restablecimiento y la recuperación. Lavarse la cara tiene este codiciado efecto refrescante sobre la piel. (Prueba una mascarilla refrescante para refrescarte más y sentirte simplemente feliz).
Lo ideal es que también apliques un jabón suave o un limpiador suave para
Consejos para mejorar el cuidado de la piel antes o después de las sesiones de entrenamientoLavarse la cara después de entrenar es un paso importante para mejorar el cutis. Sin embargo, lo mejor es adoptar un enfoque holístico. Estos consejos te ayudarán a tener un aspecto y un aspecto inmejorables desde el momento en que te ates las zapatillas.
Lávate la cara
Aunque no es tan importante como el enjuague posterior al entrenamiento, lávate la cara con una toallita antes de hacer ejercicio. Este paso te ayudará a eliminar cualquier resto de suciedad. Deberás enjuagarte la cara antes de hacer ejercicio si llevas maquillaje, ya que éste puede mezclarse con el sudor, obstruir los poros y provocar la aparición de granos.
Practica un sol seguro
Aunque la idea de ponerse protección solar antes de sudar al aire libre pueda sonar un tanto babosa, no se puede ir por delante de los rayos UV (aunque se haga de relaciones públicas). Aplícate un FPS de amplio espectro de al menos 30 para obtener la protección más completa contra los rayos UVA y UVB del sol, que pueden provocar antiestéticas quemaduras solares a corto plazo y envejecimiento prematuro (hola, arrugas) y cáncer de piel a largo plazo. Como vas a sudar, lo mejor es un protector solar resistente al agua (y tendrás que volver a aplicártelo después de entrenar).
Además, unas gafas de sol, una gorra o sombrero y ropa con protección UPF pueden proporcionar capas adicionales de protección.
Rutina de cuidado de la piel a prueba de gimnasios
Si estás en el gimnasio, asegúrate de lavar el equipo con una toalla o mojado. De este modo, eliminarás la grasa, los residuos y las bacterias, que no le sientan nada bien a la piel. (Asegúrate de devolver el favor después del entrenamiento).
Lávate las manos y el
cuerpoEl equipo del gimnasio y tu cara no son lo único que querrás limpiarte, y deberías dar este paso aunque tu entrenamiento sea al aire libre. Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de que tus manos y tu cuerpo están limpios. Para la cara, lo básico (jabón y agua caliente durante 30 segundos) debería eliminar las bacterias, el sudor y los restos, haciendo que tocarse la cara sea un poco más seguro. Para el cuerpo, utiliza jabón líquido en la ducha (cuando te laves la cara).
Cámbiate de ropa
Seguro que tu ropa de entrenamiento es de lo más elegante, y puede que ni siquiera apeste porque has hecho un entrenamiento de bajo impacto. No obstante, lo mejor es que te la cambies, sobre todo porque las bacterias proliferan en un entorno húmedo (sí, incluso el "brillo" es humedad). La ropa limpia y seca es tu mejor opción para evitar todo eso, además de la irritación y el enrojecimiento.
ResumenCalentar y enfriar los músculos mediante estiramientos y caminatas es esencial. Sin embargo, el cuidado de la piel antes o después de tu rutina de ejercicios también puede ayudarte a prevenir irritaciones, rojeces, brotes e infecciones, garantizando que tu resplandor post-entrenamiento permanezca intacto mucho tiempo después de tu sesión de sudor. Asegúrate de lavarte la cara después de entrenar y antes si llevas maquillaje. Un limpiador suave y agua fría son suficientes. Lavar el cuerpo también es esencial. La protección solar y la ropa protectora pueden ayudarte a evitar el sol y los riesgos de envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Limpia el equipo del gimnasio antes y después de entrenar y ponte ropa limpia y seca. Hacer ejercicio es excelente para la mente y el cuerpo. Protegerse la piel durante el ejercicio puede mejorar la experiencia.