Estudio revela las mejores (y peores) actividades para tu cerebro mientras estás sentado
- Ciertas actividades sedentarias, como leer, hacer manualidades y socializar, son más beneficiosas para la salud cerebral que otros comportamientos como ver televisión, según un nuevo estudio.
- A pesar de ser sedentarias, las actividades beneficiosas involucran la mente con atención plena y resolución de problemas.
- Los expertos dicen que el lema “mueve más, siéntate menos” sigue siendo cierto, pero una combinación de actividad física y compromiso mental es lo mejor para prevenir el deterioro cognitivo.
Es bien sabido que el comportamiento sedentario puede ser un factor de riesgo para el deterioro cognitivo. Pero ahora, nueva investigación muestra que no todos los comportamientos sedentarios son iguales en lo que respecta a la salud cerebral.
En un nuevo estudio publicado en The Journals of Gerontology, investigadores de la Universidad de Australia del Sur compararon cómo diferentes actividades sedentarias afectan la función cognitiva. Encontraron que actividades sociales o mentalmente estimulantes, como leer o hacer manualidades, eran beneficiosas para la memoria y las habilidades de pensamiento. Sin embargo, actividades más pasivas como ver televisión resultaron ser perjudiciales.
Los resultados del estudio podrían tener implicaciones para el riesgo de demencia. Según Maddison Mellow, autora del estudio y asociada de investigación postdoctoral en la Alianza para la Investigación en Ejercicio, Nutrición y Actividad de la universidad, la función cognitiva es una buena medida para la posible progresión de la enfermedad de Alzheimer, que afecta a un estimado de 6.7 millones de estadounidenses.
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“De hecho, para demencias como la enfermedad de Alzheimer, los cambios pueden comenzar a suceder en el cerebro con más de una década de anticipación antes de que aparezcan cambios cognitivos”, dijo.
Comparando Actividades Sedentarias
Según Mellow, investigaciones previas ya habían vinculado algunos comportamientos sedentarios, como leer o el uso de computadoras, con una mejor función cognitiva.
“Esto significa que para optimizar los patrones de actividad y sueño de 24 horas para la función cognitiva, podríamos necesitar adoptar un enfoque más matizado y estudiar los tipos de comportamientos en los que las personas están involucradas, en lugar de tratar todos los comportamientos sedentarios o activos de la misma manera”, dijo Mellow.
Su equipo se propuso hacer precisamente eso. Comenzaron con datos de un gran estudio australiano llamado ACTIVate, que incluyó a 397 adultos mayores libres de demencia de entre 60 y 70 años. Los participantes completaron cuestionarios en los que se preguntaba sobre las actividades en las que participaron durante los dos días anteriores.
Para ver cómo las actividades impactaban la función cerebral, los investigadores analizaron los resultados de dos pruebas: una herramienta de evaluación en papel y lápiz que evalúa cinco dominios de la función cognitiva y una evaluación cognitiva basada en computadora.
Cuando las personas participaban más en socializar, hacer ejercicio, o realizar actividades de “tiempo en silencio” como leer, escuchar música o practicar la religión, sus puntuaciones aumentaban. Por otro lado, los investigadores encontraron una conexión entre puntuaciones más bajas y comportamientos como ver televisión o jugar videojuegos.
Sin embargo, el estudio no estuvo exento de algunas limitaciones. “La investigación se basa principalmente en datos autoinformados sobre comportamientos sedentarios, que pueden estar sujetos a sesgos o inexactitudes”, dijo Hayley Nelson, PhD, neurocientífica.
Qué Hace que Ciertas Actividades Sedentarias sean Útiles o Dañinas
Entre los comportamientos sedentarios que son útiles para la salud cognitiva, parece haber un hilo común. “Aquellos comportamientos sedentarios que tienen el potencial de involucrar la mente (en lugar de un procesamiento pasivo) parecen ayudar a mejorar la función cognitiva”, dijo Ian M. McDonough, PhD, profesor asociado de psicología en la Universidad de Binghamton SUNY.
“Actividades como hacer manualidades, leer, tocar un instrumento y rezar son cognitivamente estimulantes, y las personas que participan en esas actividades se benefician de la estimulación mental, la atención plena y la resolución de problemas”, agregó Patricia Boyle, PhD, profesora de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad Rush.
“En contraste”, añadió, “las actividades sedentarias pasivas como ver televisión han estado asociadas a resultados cognitivos desfavorables en adultos mayores”. Estas actividades son visualmente estimulantes pero no requieren mucho esfuerzo mental.
¿Deberías Enfocarte en Actividades Físicas o Mentales para Beneficios Cognitivos?
Considerando los hallazgos del estudio, podrías preguntarte si puedes prevenir la demencia simplemente leyendo un libro o pasando tiempo con amigos. Pero solo porque las actividades sedentarias no pasivas pueden ofrecer beneficios relativos, eso no significa que deban reemplazar la actividad física.
De hecho, la investigación también mostró que la actividad física sigue siendo un factor importante para la salud cerebral. “En nuestro estudio, encontramos que el mensaje de ‘mueve más, siéntate menos’ ciertamente sigue siendo cierto”, dijo Mellow.
Según los expertos, un balance de ejercicio físico, actividades mentales y otros comportamientos es óptimo para el bienestar cognitivo.
“Adoptar una combinación de comportamientos saludables, que incluya tanto actividad física como mantenerse social e intelectualmente comprometido, es importante para mantener la salud cognitiva a medida que se envejece”, dijo Boyle.
Según McDonough, también es posible que las personas respondan de diferentes maneras a las estrategias de prevención de demencia.
“Sabemos que el proceso de envejecimiento no impacta el cerebro de manera uniforme y no afecta a cada persona de la misma forma”, aseguró.
Cómo Mejorar la Salud Cognitiva, Especialmente Durante las Fiestas
Si deseas poner en forma tu salud cognitiva, no faltan maneras. Sin embargo, la temporada navideña (y los meses de invierno en general) pueden representar desafíos para ejercitar tus músculos mentales y físicos.
La actividad de la temporada puede dejar menos tiempo para actividades tranquilas y estimulantes. Al mismo tiempo, las temperaturas más frías pueden desanimar tus entrenamientos habituales.
Boyle recomienda utilizar las fiestas para fomentar conexiones sociales con actividades como el voluntariado en un banco de alimentos o asistir a eventos comunitarios. Mientras tanto, Nelson sugiere llevar tus entrenamientos al interior con una sesión de yoga, pilates o entrenamiento de fuerza en casa o en el gimnasio.
Y si tus celebraciones navideñas incluyen un componente espiritual, abrázalo como parte de tu enfoque para el bienestar cognitivo. “La meditación de atención plena o la oración ayudan a reducir el estrés, proporcionan introspección y mejoran la claridad mental”, dijo Nelson.