El misterio de la libido masculina
El deseo de tener sexo, también conocido como libido, es uno de los muchos misterios maravillosos del cuerpo. Algunos lo llaman "instintivo" y un "impulso biológico primitivo", para otros es una "necesidad existencial". El impulso sexual difiere ampliamente entre nosotros, y cada uno de nosotros tiene un patrón bastante típico, similar a, digamos, el estilo de escritura. Piensa en ello como un hábito hecho con un cierto ritmo, como comer o respirar. Pero tu libido puede variar de día, e incluso de hora, sin importar tus niveles de testosterona (a menos que los niveles de testosterona bajen mucho, lo que haría que tu libido se estanque).
Cuándo evaluar la libido
El bajo deseo sexual se debe más comúnmente al estrés. La lucha diaria y el trabajo de vivir en el mundo implacable de hoy es una gran y constante fuente de estrés. La forma en que el estrés afecta a la libido es bastante clara, también. No estamos tan lejos de la evolución del hombre de las cavernas (que éramos hace 100.000 años). Estar ansioso o preocupado por casi cualquier cosa pone al sistema nervioso en una primitiva respuesta de "lucha o huida" que entierra absolutamente el impulso sexual. Por otro lado, la relajación estimula el sistema nervioso de "descanso y restauración" y el apetito sexual florece. Para un impulso sexual robusto, se necesita energía, relajación y tiempo. Tal vez por eso el sexo es mejor en las vacaciones. No es sorprendente que dormir bien y reducir el estrés pueda hacer que el impulso sexual vuelva a estar como antes.
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¿Pero qué pasa si tu deseo sexual ha sido estable durante años, pero sólo recientemente ha caído en picado? La baja libido podría ser de hecho un síntoma de una enfermedad médica subyacente y debería ser evaluada. Aquí hay una lista de enfermedades médicas en las que pienso cuando un paciente me dice que está experimentando una disminución repentina del deseo sexual:
- Estrés agudo
- Disfunción eréctil
- Depresión...
- Enfermedad de Peyronie (curvatura del pene)
- Apnea y trastornos del sueño...
- Diabetes mellitus
- Baja testosterona...
- Desnutrición
- Hiperprolactinemia...
- Medicamentos (inhibidores de la 5-alfa-reductasa, opiáceos)
- Hipotiroidismo...
- Cáncer
- Anemia...
- El abuso de drogas
