¿Cuáles son las ventajas de beber leche cruda?
Ventajas de la leche cruda: ¿de verdad es bueno beber esta leche?
La leche cruda se ha convertido en una de las últimas tendencias alimentarias y también en una de las más arriesgadas. Los que la defienden son personas que pretenden mantener una alimentación lo más natural posible, alejada de los productos envasados y procesados. Sin embargo, a la hora de hablar de naturalidad, debería haber ciertos límites para evitar que nos pongamos en peligro a nosotros mismos con lo que consumimos.
¿Por qué es peligroso beber leche cruda?
¿Es peligroso beber agua cruda?
¿Cuáles son las ventajas del agua cruda?
¿Por qué es peligroso beber leche cruda?
¿Cuáles son las ventajas de la leche cruda?
Según aseguran los que optan por beber leche cruda, bebiendo esta leche directamente del animal sin someterla a ningún tipo de proceso, evitan los ingredientes y azúcares añadidos al mismo tiempo que aprovechan los nutrientes que la leche contiene y que se eliminan a una vez es sometida a estos procesos. ¿Pero realmente merece la pena saltarse la pasteurización para obtener estos nutrientes?
El proceso de pasteurización de la leche se realiza para eliminar del producto aquellas bacterias que pueden perjudicar nuestra salud. En ningún caso se añaden productos químicos a la leche en este proceso y mucho menos azúcares. Por lo tanto, no hay ninguna razón para pensar que la leche pasteurizada deja de ser saludable o natural. De hecho, es la única forma de tomar leche de forma segura ya que, de lo contrario, podríamos contraer enfermedades graves.
Por otro lado, los expertos aseguran que la cantidad de nutrientes que hay en la leche y que desaparecen en el proceso de pasteurización es insignificante y que no aporta ningún beneficio destacable a nuestro organismo, por lo que esto no debería ser un motivo para tomar leche cruda.
¿Y cuáles son los riesgos?
Frente a unas ventajas escasas y muy dudosas, los riesgos sí que están claros, y no son pocos. La pasteurización es una esterilización parcial de la leche mediante la cual se eliminan todas las bacterias peligrosas que contiene la leche. El proceso recibe este nombre porque fue el químico francés Louis Pasteur el primero en realizarlo y también fue él quien se encargó de estudiar la mejor forma de tratar la leche sin que perdiera sus propiedades.
Por lo tanto, al tratarse de una esterilización parcial, la alteración de la leche no es demasiado fuerte ya que el objetivo del proceso es mantener sus propiedades y sus cualidades tanto físicas como organolépticas. En resumen, beber leche cruda es algo similar a beber agua no potable solo para evitar que haya sido tratada y optar por un producto natural. Como verás, esta elección no tiene sentido si a cambio tenemos que poner en riesgo nuestra salud.
¿Qué nos puede pasar si bebemos leche cruda?
Como hemos mencionado antes, el proceso de pasteurización está enfocado a eliminar las bacterias de la leche que pueden ser peligrosas para los consumidores. Si bebemos la leche cruda quiere decir que estaremos ingiriendo todas esas bacterias, entre las que podemos encontrar algunas inofensivas, pero también algunas altamente peligrosas, las cuales pueden causar enfermedades e incluso la muerte.
Bacterias como la Brucella, Campylobacter, Crytosporidium, E. coli, Listeria o Salmonella pueden encontrarse en la leche cruda y son una verdadera amenaza para nuestra salud. Al ingerirlas podemos contraer enfermedades como el Síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que provoca parálisis y síndrome hemolítico urémico, lo cual puede desencadenar un fallo renal e incluso la muerte.
Pero en incluso en el caso de que no nos encontremos en la leche cruda con algunas de las bacterias más peligrosas, tomar este alimento también tiene riesgos menores como la diarrea, los vómitos o el dolor estómacal, los cuales pueden aparecer justo después de beber leche cruda. Por lo tanto, teniendo en cuenta sus riesgos, no hay ninguna razón para tomar este alimento sin que haya sido tratado, pasteurizado y considerado apto para el consumo humano.
A pesar de que cada vez son más los expertos que aconsejan no tomar leche cruda, esta tendencia sigue creciendo, junto a la del agua cruda, por lo que parece que en 2018 la alimentación se inclinará hacia lo natural, lo cual puede ser positivo siempre que se mantenga el sentido común.
La idea de todas estas tendencias es recuperar la esencia de la alimentación y alejarse cada vez más de los alimentos procesados y envasados que se venden en los supermercados. Sin embargo, existen formas más seguras de comer saludable y de no comprar alimentos precocinados o con azúcares añadidos. Por ejemplo, optando siempre por los alimentos frescos, como las frutas, las verduras, la carne y el pecado, y evitando todos aquellos que se venden envasados, así como la comida rápida o comida basura. Pero para evitar que esta tendencia que podría ser saludable se vuelva en nuestra contra, hay que evitar llevarla al extremo con tendencias como la de beber leche cruda.
Estamos seguros de que durante 2018 leeremos todo tipo de teorías sobre las ventajas de la leche cruda y también sobre sus riesgos. Antes de tomar un producto como este, lo mejor es tener en cuenta la opinión de un experto.