Cómo las recompensas y los antojos pueden salvar tu dieta
No reprimas tus antojos de dulce: las recompensas son necesarias para que funcione la dieta.
Cuando decidimos ponernos a dieta, el día que queremos empezar cortamos por completo con todo lo que engorda, todo aquello que tiene grasa, azúcar y, en definitiva, todo lo que nos gusta. Al hacerlo nos sentimos orgullosos de nosotros mismos y estamos seguros de que, en esta ocasión, la dieta sí que va a funcionar. Sin embargo, dicen los expertos que esta decisión es un error. Te lo explicamos.
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Los alimentos que no pueden faltar en tu dieta
Si dejas de comer absolutamente todo lo que te gusta, tu dieta se hará tan dura que acabarás abandonándola antes de cumplir tu objetivo. Eso en el peor de los casos. En el mejor, acabarás recurriendo a atracones de dulces y hamburguesas los fines de semana para saciar ese deseo. Entonces, ¿cuál es la forma correcta de hacerlo?
Según defienden muchos nutricionistas, hay algunas normas que puedes seguir para que estos alimentos prohibidos no desaparezcan de tu vida por completo y tampoco se conviertan en un problema a la hora de hacer eficaz tu dieta. Estas son las claves:
No los comas entre horas. Si te apetece mucho un dulce, acéptalo y sustituye tu merienda habitual por un dulce en vez de acabar rindiéndote y comiéndotelo entre la merienda y la cena.
Controla la cantidad. Con un pequeño dulce o una porción de pizza ya habrás saciado tu apetito y tu antojo, no te des un atracón de ese alimento. La cantidad es la clave.
No lo consideres un premio. Si lo tomas como una recompensa fuera de toda dieta nunca conseguirás incluir estos productos dentro de una dieta saludable. La clave está en llevar una alimentación equilibrada y aprender a comer mejor para siempre, no a seguir una dieta estricta que distinga entre alimentación aburrida y sana y premios.
No los idealices. De esta forma, si tomas un poco de vez en cuando como parte de tu alimentación, evitarás esa idealización que hacemos de la hamburguesa cuando llevamos meses sin probar bocado. Esta idealización solo conseguirá que, llegado el momento, te des un atracón, lo cual es mucho peor para tu salud y para tu dieta que comerlo con moderación dentro de tu dieta.
Si quieres que tu dieta funcione, solo tienes que encontrar el equilibrio perfecto.