C贸mo funciona y su relaci贸n con la salud mental
Ya se trate de una sensaci贸n nerviosa en el est贸mago antes de una presentaci贸n importante o de "mariposas" al ver a un ser querido, muchas personas son conscientes de la conexi贸n entre el intestino y el cerebro. Pero el eje intestino-cerebro es un fen贸meno real, que describe una comunicaci贸n bidireccional entre el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso ent茅rico (SNE).
Pero con varios m茅todos de comunicaci贸n diferentes en ambas direcciones, los cient铆ficos a煤n est谩n estableciendo c贸mo funciona exactamente.
Acontinuaci贸n, desmenuzamos algunos de los posibles mecanismos
del eje intestino-cerebroUn brit谩nico pierde la mitad de su peso corporal despu茅s de que el "grindset" arruinara su f铆sico y su salud mental
La salud mental en el punto de mira: Diabetes, p茅rdida de visi贸n y salud mental
y sus implicaciones para la salud
mental. 驴Qu茅 es el eje intestino-cerebro?Grace Derocha (opens in new tab), dietista titulada en Chicago y portavoz nacional de la Academia de Nutrici贸n y Diet茅tica, afirma que el eje intestino-cerebro es una comunicaci贸n bidireccional que tiene lugar entre el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central.
"Vincula los centros emocionales y cognitivos del cerebro con las funciones intestinales", explica. "Un tracto gastrointestinal con problemas puede enviar se帽ales al cerebro, igual que un cerebro con problemas puede enviar se帽ales al intestino".
Esta comunicaci贸n intestino-cerebro se produce a trav茅s de una sofisticada red con m煤ltiples v铆as. He aqu铆 algunas de ellas.
Sustancias qu铆micas producidas por los microbios intestinales
Jane Foster, catedr谩tica de Psiquiatr铆a de la UT Southwestern (se abre en una nueva pesta帽a) de Texas, afirma que un actor clave dentro de este sistema de comunicaci贸n es el tracto gastrointestinal, hogar de billones de microbios.
La dieta de una persona tiene un impacto significativo en estos microbios. La fibra, por ejemplo, es fermentada por las bacterias intestinales, que producen metabolitos denominados 谩cidos grasos de cadena corta. Entre ellos se encuentran el butirato, el propionato y el acetato. Seg煤n un estudio de 2020, publicado en la revista Molecular and Cellular Neurosciences (se abre en una nueva pesta帽a), los 谩cidos grasos de cadena corta tienen la capacidad de atravesar la barrera hematoencef谩lica, donde pueden influir en la estructura y la funci贸n cerebrales.
Inflamaci贸n
"El sistema inmunitario forma parte del eje intestino-cerebro y es una importante cascada de se帽alizaci贸n de los microbios al cerebro", afirma Foster.
Un desequilibrio en las bacterias intestinales -conocido como disbiosis- hace que la barrera entre el intestino y el torrente sangu铆neo se vuelva permeable. Esto puede permitir que las bacterias "malas" entren en el torrente sangu铆neo, causando potencialmente inflamaci贸n. Una revisi贸n de 2020, publicada en la revista Frontiers in Immunology (se abre en una nueva pesta帽a), sugiere que la disbiosis tambi茅n altera la barrera hematoencef谩lica, contribuyendo a la inflamaci贸n de la masa cerebral. Las v铆as inflamatorias se han relacionado con afecciones neuroinflamatorias como la esclerosis m煤ltiple, las enfermedades de Alzheimer y Parkinson, as铆 como la ansiedad y los trastornos de tipo depresivo.
El nervio vago
El intestino humano contiene casi 500 millones de neuronas que est谩n conectadas al cerebro a trav茅s de nervios. El nervio vago es uno de los mayores nervios que conectan el tracto gastrointestinal con el sistema nervioso y desempe帽a muchas funciones importantes en el organismo.
El estr茅s psicol贸gico, por ejemplo, puede tener un efecto especialmente nocivo sobre el nervio vago. Un estudio de 2014, publicado en la revista PLOS One (se abre en una nueva pesta帽a), descubri贸 que puede estar implicado en el desarrollo de trastornos gastrointestinales como el s铆ndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Neurotransmisores
El intestino y el cerebro tambi茅n se comunican a trav茅s de unas sustancias qu铆micas llamadas neurotransmisores. Algunos de estos neurotransmisores se producen en el cerebro y participan en la regulaci贸n de las emociones, el estado de 谩nimo y la respuesta de "lucha o huida".
Tambi茅n pueden producirse en el intestino, afectando a aspectos de la digesti贸n, seg煤n una revisi贸n de 2016 publicada en el Journal of Cellular Physiology (se abre en una nueva pesta帽a). En ella se descubri贸 que neurotransmisores como la norepinefrina, la epinefrina, la dopamina y la serotonina son capaces de regular y controlar el flujo sangu铆neo y afectan a los movimientos intestinales, la absorci贸n de nutrientes y la composici贸n del microbioma.
Eje intestino-cerebro y salud mental: 驴Cu谩l es el v铆nculo?Aunque la investigaci贸n es incipiente, apenas estamos empezando a comprender la naturaleza de la relaci贸n entre el eje intestino-cerebro y la salud mental. Gran parte de las pruebas se basan en investigaciones con animales, por lo que es dif铆cil sacar conclusiones sobre c贸mo se trasladan a los seres humanos.
Tambi茅n es dif铆cil establecer causa y efecto cuando se trata de la relaci贸n entre el intestino y el cerebro.
"El malestar intestinal de una persona puede ser la causa o el resultado de ansiedad, estr茅s o depresi贸n", explica Derocha.
La diversidad y el equilibrio son caracter铆sticas de un microbioma intestinal sano. Las investigaciones sugieren que podr铆a haber v铆nculos entre los tipos de microorganismos del intestino de una persona y su salud mental.
"El microbioma de una persona con un problema de salud mental es diferente del de una persona sana", dijo Foster. "La enfermedad de Alzheimer y la de Parkinson [tambi茅n] est谩n vinculadas a un perfil diferente de microbios en el intestino".
Una revisi贸n de 2021, publicada en la revista Pharmacological Research (se abre en una nueva pesta帽a), sugiere que una mala salud intestinal puede contribuir a la aparici贸n y progresi贸n de trastornos mentales, como la depresi贸n y la ansiedad. En los pacientes que sufr铆an un trastorno depresivo, aumentaban los niveles de Enterobacteriaceae y Alistipes (bacterias "malas"), mientras que se reduc铆a el nivel de Faecalibacterium (bacterias "buenas"). Los investigadores tambi茅n descubrieron que hab铆a menos diversidad de bacterias intestinales en los pacientes con trastornos mentales, as铆 como una disminuci贸n de las bacterias productoras de 谩cidos grasos de cadena corta.
Sinembargo, una vez m谩s, no est谩 claro si los cambios en las bacterias intestinales influyen en los trastornos del estado de 谩nimo o viceversa
. Nutrici贸n y salud mentalLos probi贸ticos -bacterias beneficiosas presentes en alimentos fermentados y suplementos diet茅ticos- pueden favorecer la salud gastrointestinal, seg煤n un metaan谩lisis de 2016 publicado en la revista PLos One (se abre en una nueva pesta帽a). Un nuevo y prometedor campo conocido como psicobi贸tica est谩 estudiando el papel que podr铆an desempe帽ar los probi贸ticos en el alivio de los s铆ntomas de salud mental. Sin embargo, es necesario seguir investigando.
Cada vez hay m谩s pruebas de que existe una correlaci贸n entre el microbioma intestinal y el rendimiento cognitivo. Un estudio de 2017, publicado en el Journal of the International Neuropsychological Society (se abre en una nueva pesta帽a), hall贸 un v铆nculo entre la composici贸n del microbioma intestinal y la cognici贸n en adultos mayores. Las personas con menores proporciones de Bacteroidetes y Proteobacterias y mayores proporciones de Firmicutes y Verrucomicrobia obtuvieron resultados significativamente mejores en pruebas asociadas a la atenci贸n, el aprendizaje y la memoria.