¿Cómo detectar un ataque de ansiedad?

Ataque de ansiedad, ¿cómo detectarlo?

Los ataques de ansiedad son la suma de varias sensaciones que generan varios síntomas físicos en la persona que los sufre. El origen de la ansiedad puede ser el miedo, el estrés o, en algunas ocasiones, miedos o motivos irracionales. Aunque la ansiedad es un trastorno que se da más a menudo en las mujeres, puede afectar también a hombres. Los síntomas de un ataque de ansiedad son fáciles de reconocer, pero puede que no los hayas identificado con este problema cuando hayan aparecido. En este artículo te ayudamos a detectar un ataque de ansiedad y te ayudamos a que lo controles mediante consejos que debes seguir en esta situación.

Los principales síntomas del ataque de ansiedad

¿Qué hacer cuándo te da un ataque de ansiedad?

Cómo reconocer un ataque al corazón

Falta de aire. Lo primero que empieza a sentir la persona que está sufriendo un ataque de ansiedad es algo tan desagradable como la sensación de no poder respirar. Esto hace que la persona se vea agitada, con la respiración cada vez más rápida y solo por la boca. Aunque empiece a sentir miedo porque piense que se está ahogando, esto no tiene ningún origen fisiorespiratorio, solo es necesario calmarse y tratar de respirar profundamente por la nariz.

Opresión en el pecho. La ansiedad puede hacer que se acelere el corazón y que esto se nota al poner la mano sobre el lado izquierdo del pecho, en el corazón. Esto genera aún más ansiedad ya que pueden sentirse las pulsaciones a toda velocidad, llegando incluso a provocar una pequeña opresión en el pecho debido al esfuerzo que está haciendo la musculatura torácica.

Taquicardia. Durante el ataque de ansiedad o crisis de ansiedad, si nos tomamos las pulsaciones, notaremos un aumento significativo, ya que la frecuencia cardiaca aumenta provocando taquicardia. Una vez que la crisis haya pasado y la persona vuelva a su estado normal, las pulsaciones deben volver a la normalidad.

Sudoración. Todos los síntomas anteriores hacen que el cuerpo realice un mayor gasto energético, lo que llega a la persona con ansiedad a sudar más de lo habitual, aumentando la temperatura corporal en algunos casos hasta sufrir temblores, escalofríos o incluso mareos. Esto dependerá de la intensidad con la que se sufra el ataque de ansiedad, variando la intensidad de los síntomas de unas personas a otras.

Diarrea y sensación de tener ganas de orinar constantemente. Los problemas psicológicos están muy asociados a nuestro aparato digestivo por lo que la ansiedad puede provocar problemas intestinales como la diarrea. También pueden provocar una continua sensación de la necesidad de orinar.

¿Qué hacer cuando se sufre un ataque de ansiedad?

Razonar. Aunque la ansiedad no se pueda controlar, debemos hacer un esfuerzo en pensar qué es lo que la está provocando y qué podemos hacer para solucionarlo. Pregúntate qué es lo peor que podría ocurrir si no solucionas aquello que te está atormentando. Pregúntate también si tiene solución o si esta está en tus manos, porque si no es así, lo mejor es atender a otras necesidades y no obsesionarte con el problema.

Oblígate a pensar en otra cosa. Realiza actividades que mantengan tu mente ocupada o haz un ejercicio mental para obligarte a desviar tu mente del problema que está provocando la ansiedad.

Técnicas de relajación. Practica a menudo técnicas de relajación para saber qué hacer cuando aparezca el próximo ataque de ansiedad. El primer paso para intentar relajarse ante un ataque de ansiedad es respirar profundamente y despacio.

Practica la meditación. Practica la meditación para lograr controlar tu mente y relajar tu cuerpo en los momentos de pánico o ansiedad. La meditación hace que nuestra mente se aleje del problema que nos está provocando la ansiedad y que la relajemos y la desviemos hacia otra parte. Para meditar debemos estar en silencio y relajados durante al menos 20 minutos. También ayudar visualizar imágenes que nos den tranquilidad en nuestra mente. Practicar la meditación a diario puede ayudarte a dormir mejor y a eliminar la ansiedad a la hora de irte a la cama.

Prepara tus pensamientos positivos. Haz una lista de pensamientos positivos para tenerlos preparados cuando aparezca la crisis de ansiedad. En este momento, recurre a ellos para desviar los pensamientos negativos.

En algunos casos, los ataques de ansiedad son provocados por algún problema físico. Si creemos que este puede ser el caso debemos acudir a un médico para que detecte cuál es el problema que lo está provocando y nos recete una medicación adecuada para ello.

Los ataques de ansiedad pueden llegar a ser muy estresantes y a provocar mucha angustia, pero por eso es importante que aprendamos a controlar nuestra mente y nuestro pensamientos en ese momento límite. También debemos recordar, durante el ataque de ansiedad, que estos suelen durar, como máximo, 30 minutos, por lo que acabarán pasando en poco tiempo y podremos volver a la normalidad.

Trabajar la relajación e intentar liberar la ansiedad es importante para vencer los ataques de ansiedad.