Cálculos biliares y cálculos renales: Comprender la diferencia
Tanto los cálculos biliares como los renales pueden ser muy dolorosos. Los cálculos biliares son depósitos de líquido digestivo, mientras que los cálculos renales son cristales formados por sustancias químicas de la orina. Ambos tipos de cálculos pueden ser expulsados. Los cálculos biliares pueden requerir la extirpación de la vesícula biliar.
Los cálculos biliares y renales son enfermedades comunes con nombres similares. Ambas afecciones provocan la formación de pequeñas piedras y pueden ser muy dolorosas.
Puede ser fácil confundir estas dos condiciones. Sin embargo, hay diferencias significativas, incluyendo las causas, los síntomas y el tratamiento de cada una.
Guía de los cálculos biliares
¿Cuáles son los diferentes tipos de cálculos renales?
¿Qué son los cálculos biliares?
Los cálculos biliares son depósitos de líquido digestivo que se endurecen en la vesícula biliar. Algunas personas tienen un solo cálculo biliar a la vez, mientras que otras pueden desarrollar varios a la vez. Los cálculos biliares tienen distintos tamaños. Algunos son tan pequeños como un grano de arroz, mientras que otros son tan grandes como una pelota de golf.
No siempre está claro cuál es la causa de la formación de cálculos biliares. Las causas más comunes son:
- Vaciado anormal de la vesícula biliar: Cuando la vesícula biliar no se vacía con la suficiente frecuencia o no se vacía completamente, puede hacer que la bilis se concentre mucho. Esto puede conducir a la formación de cristales en la vesícula.
- Cantidades excesivas de colesterol en la bilis: Si el hígado excreta más colesterol del que la bilis puede disolver, el exceso de bilis puede formar cristales. Con el tiempo, esos cristales pueden formar cálculos biliares.
- Cantidades excesivas de bilirrubina en la bilis: El cuerpo produce bilirrubina cuando descompone los glóbulos rojos. Algunos problemas de salud hacen que el hígado produzca un exceso de bilirrubina. Esto puede provocar la formación de cálculos biliares.
¿Qué son los cálculos renales?
Un cálculo renal se forma a partir de sustancias químicas presentes en la orina. Cuando la orina no tiene suficiente líquido o cuando tiene demasiados residuos, las sustancias químicas pueden agruparse y formar cristales. A menos que el riñón pueda eliminarlos, estos cristales pueden atraer a otras sustancias químicas y elementos y formar cálculos renales duros.
Existen cuatro tipos diferentes de cálculos renales:
- Calcio: Los cálculos de calcio son el tipo más común de cálculo renal. Suelen ser el resultado de factores como la dieta, cantidades elevadas de vitamina D, trastornos metabólicos o la cirugía de bypass gástrico.
- Estruvita: Los cálculos de estruvita se forman como resultado de infecciones del tracto urinario.
- Ácido úrico: Los cálculos de ácido úrico suelen formarse como consecuencia de la pérdida de líquidos por diarrea crónica o malabsorción. También pueden formarse como resultado de una dieta alta en proteínas, diabetes y algunos trastornos metabólicos.
- Cistina: Los cálculos de cistina se forman en personas que padecen una enfermedad hereditaria llamada cistinuria.
¿En qué se diferencian estas afecciones?
Los cálculos biliares y renales son piedras muy diferentes. Afectan a órganos diferentes, tienen causas distintas y dan lugar a síntomas diferentes.
Los cálculos renales se forman en el riñón y suelen estar relacionados con factores como la dieta y la hidratación.
Los cálculos biliares se forman en la vesícula biliar y suelen estar relacionados con la salud digestiva general y la función hepática.
¿Cuáles son los síntomas de los cálculos biliares?
Es posible tener cálculos biliares sin experimentar síntomas. Sin embargo, cuando los cálculos biliares se alojan en los conductos, pueden causar una obstrucción. Esto puede dar lugar a síntomas como:
- náuseas
- vómitos
- dolor repentino en la parte superior derecha del estómago que sigue empeorando
- dolor repentino en el centro del estómago que sigue empeorando
- dolor entre los omóplatos
- dolor en el hombro derecho
¿Cuáles son los síntomas de los cálculos renales?
Los síntomas de los cálculos renales dependen del tamaño del cálculo. Por lo general, los cálculos renales más grandes causan síntomas más graves.
Los síntomas más comunes son:
- dolor lumbar intenso
- sangre en la orina
- dolor abdominal bajo o lateral
- aumento de la frecuencia urinaria
- fiebre
- escalofríos
- náuseas
- vómitos
¿Cuál es el tratamiento de los cálculos biliares?
Los cálculos biliares sólo necesitan tratamiento si causan síntomas. En muchos casos, su médico puede recomendarle que esté atento a los síntomas que puedan indicar que necesita tratamiento. Cuando el tratamiento es necesario, las opciones incluyen:
- Medicamentos para disolver los cálculos biliares: A veces se pueden utilizar medicamentos con receta para disolver los cálculos biliares. Estos medicamentos pueden tardar meses en hacer efecto y no siempre son una solución permanente.
- Cirugía de extirpación de la vesícula biliar: Dado que los cálculos biliares reaparecen con frecuencia, la cirugía de extirpación de la vesícula biliar es a veces una buena opción para las personas con síntomas graves. La extirpación de la vesícula biliar puede realizarse sin efectos graves para la salud.
¿Cuál es el tratamiento de los cálculos renales?
El tratamiento de los cálculos renales depende del tamaño del cálculo. En el caso de los cálculos renales pequeños, es posible que se le pida que beba grandes cantidades de agua. Esto puede ayudar a los riñones a eliminar el cálculo de forma natural.
En otros casos, los medicamentos recetados pueden ayudar a reducir el ácido de la orina para facilitar la expulsión. Los cálculos más grandes que provocan síntomas graves o que pueden causar una infección a veces requieren cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen:
- Litotricia por ondas de choque: La litotricia por ondas de choque utiliza ondas sonoras para romper los cálculos. Así pueden pasar a través de la orina.
- Ureteroscopia: La ureteroscopia utiliza una herramienta fina llamada endoscopio que se introduce a través de la uretra para eliminar el cálculo renal.
- Nefrolitotomía:. Esta cirugía crea un conducto desde el riñón hasta la piel para poder eliminar los cálculos.
¿Cuáles son los factores de riesgo de los cálculos biliares?
Existen múltiples factores que aumentan el riesgo de padecer cálculos biliares. Estos incluyen:
- ser mayor de 40 años
- ser mujer
- tener antecedentes familiares de cálculos biliares
- llevar una dieta rica en grasas
- llevar una dieta alta en colesterol
- llevar una dieta baja en fibra
- la obesidad
- embarazo
- tener diabetes
- tener una enfermedad hepática
- tener leucemia, anemia falciforme u otra enfermedad relacionada con la sangre
- tener un estilo de vida sedentario
- perder peso rápidamente
- tomar medicamentos que contengan estrógenos
¿Cuáles son los factores de riesgo de padecer cálculos renales?
Hay varios factores conocidos que pueden aumentar el riesgo de padecer cálculos renales. Entre ellos se encuentran:
- antecedentes familiares de cálculos renales
- tener cálculos renales previos
- deshidratación
- vivir en un clima cálido y seco
- una dieta rica en proteínas
- una dieta rica en sodio
- obesidad
- la cirugía de bypass gástrico
- padecer enfermedad inflamatoria intestinal, diarrea crónica y otras enfermedades digestivas
- padecer repetidas infecciones del tracto urinario
- padecer enfermedades, como hiperparatiroidismo, acidosis tubular renal y cistinuria
- tomar algunos medicamentos y suplementos, incluidos algunos medicamentos para la migraña y antidepresivos.
¿Cuál es el pronóstico para las personas que tienen cálculos biliares?
Los cálculos biliares suelen reaparecer. Sin embargo, la mayoría de los cálculos biliares no causan síntomas y no necesitan tratamiento. Si tiene cálculos biliares recurrentes que sí causan síntomas, la cirugía de extirpación de la vesícula biliar es una opción.
La cirugía de extirpación de la vesícula biliar es una forma eficaz y permanente de prevenir futuros cálculos biliares.
¿Cuál es el pronóstico para las personas que tienen cálculos renales?
Los cálculos renales suelen tratarse con mucho éxito. Sin embargo, las personas que han tenido un cálculo renal corren un mayor riesgo de tener un segundo cálculo renal. También existe un mayor riesgo de padecer una enfermedad renal crónica.
Si ha sufrido un cálculo renal, es conveniente que hable de su riesgo con su médico. Ellos pueden ayudarle a determinar las medidas que puede tomar para ayudar a reducir el riesgo de futuras complicaciones renales.
Preguntas frecuentes
Puede obtener más información sobre los cálculos biliares y renales leyendo las respuestas a algunas preguntas frecuentes.
¿Se pueden prevenir los cálculos biliares?
No se ha demostrado que se puedan prevenir los cálculos biliares, pero se puede reducir el riesgo. Puede hacerlo tomando medidas, como mantener un peso moderado, añadir fibra a su dieta y asegurarse de cumplir con los horarios de las comidas. También es una buena idea ceñirse a objetivos seguros, como perder de 1 a 2 libras a la semana si está trabajando para lograr un peso moderado.
¿Se pueden prevenir los cálculos renales?
Puede reducir el riesgo de padecer cálculos renales. Una de las mejores maneras de hacerlo es mantenerse hidratado. Es una buena idea beber agua durante todo el día y reducir el consumo de alimentos con alto contenido en sodio.
Si has tenido un cálculo renal en el pasado, o si tienes un alto riesgo de padecerlo, habla con tu médico. Tal vez pueda recetarte medicamentos que te ayuden a reducir el riesgo.
¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer un cálculo renal?
Los cálculos renales pequeños suelen desaparecer en una o dos semanas. Los cálculos más grandes se eliminan en 2 ó 3 semanas. Normalmente, cualquier cálculo que tarde más de 4 semanas en desaparecer necesitará tratamiento médico.
Lo que hay que saber
Los cálculos biliares y los cálculos renales son dos afecciones de apariencia similar que, en realidad, tienen causas, síntomas y tratamientos diferentes.
Los cálculos biliares se forman en la vesícula biliar y pueden no causar síntomas ni necesitar tratamiento. Sin embargo, pueden causar un dolor grave e incluso una infección, lo que requiere tratamiento. Cuando el tratamiento es necesario, puede incluir dieta, medicación o cirugía de extirpación de la vesícula.
Los cálculos renales se forman en el riñón y pueden ser muy dolorosos. Algunos cálculos renales se eliminan solos, pero otros requieren medicación o cirugía para romperlos.