5 factores que afectan a tus objetivos de forma física más allá del ejercicio y la comida

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Los factores más comunes que afectan a los objetivos regulares de forma física son los tipos de ejercicio que se practican y lo que se come. Entre el trabajo, las responsabilidades familiares y otros recados diarios, a menudo nos falta el tiempo necesario para comer bien y mantenernos en movimiento.

Si quieres mantener el compromiso de alcanzar tus objetivos de forma física, ¿qué otros factores debes tener en cuenta? Aprovechar los beneficios de la actividad física y fijarse objetivos significa comprender las barreras que pueden interponerse en el camino.

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resolución de problemas y el desarrollo de soluciones de antemano sólo pueden ayudarle a prepararse... y luego a tener éxito.

Dormir title

Dormir es fundamental a la hora de desarrollar hábitos más saludables. Afecta a tu rendimiento y recuperación. Si no das prioridad al sueño, verás problemas en tu coordinación, tiempo de reacción y capacidad para hacer ejercicio de forma eficaz.

Si no le das a tu cuerpo suficiente descanso para repararse y restaurarse completamente, te sentirás fatigado. Ésta es una de las principales razones por las que la gente no hace ejercicio: está agotada. Hacer ejercicio estando cansado también aumenta el riesgo de lesiones.

Dormir las horas adecuadas maximiza tu potencial para alcanzar tus objetivos. La mente y el cuerpo funcionan mejor cuando están descansados, dentro y fuera del gimnasio. También te sentirás más motivado para cumplir tu régimen de ejercicio y entrenar según lo previsto.

La mayoría de los adultos necesitan dormir entre siete y ocho horas por noche. Otros duermen bien con menos, mientras que otros necesitan más. Tú te conoces mejor que nadie. ¿Cuántas horas de sueño necesitas para rendir al máximo? Replantea tu horario para poder añadir ejercicio cómodamente sin sacrificar el sueño.

Hormonas title

El ejercicio y las hormonas están interconectados. Por ejemplo, el estrógeno favorece la salud ósea y la producción de colágeno. También contribuye a la masa magra. Sin embargo, un exceso de estrógenos puede disminuir la capacidad física y aumentar el riesgo de lesiones.

La testosterona contribuye al crecimiento muscular en los hombres y favorece la cognición, la densidad ósea, el tono muscular y la producción de glóbulos rojos en las mujeres. En general, la testosterona también puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Levantar regularmente pesas de cualquier tamaño, incluso ligeras, ayuda a mejorar la producción de testosterona. También aumenta la masa muscular y la testosterona de forma natural.

La serotonina y la dopamina, dos importantes neurotransmisores, nos ayudan a sentirnos bien después de hacer ejercicio. Muchas personas atribuyen al ejercicio el mantenimiento de esas sustancias químicas de la felicidad, lo que a su vez ayuda a aumentar la motivación para continuar con este hábito saludable.

El estrógeno podría ser la conexión entre el ejercicio, la serotonina y la dopamina. Esto se debe a que el estrógeno regula los neurotransmisores en el cerebro y los afecta positivamente.

Niveles de estrés title

Hacer ejercicio es una forma popular y eficaz de controlar o reducir el estrés. La Facultad de Medicina de Harvard publicó un estudio que mostraba cómo el ejercicio puede fomentar la producción de endorfinas. Las endorfinas, sustancias químicas del cerebro que actúan como estimulantes del estado de ánimo y analgésicos, nos ayudan a reducir los niveles de estrés con mayor eficacia.

Por desgracia, a veces tenemos tanto estrés en nuestras vidas que nos sentimos agotados. Los altos niveles de estrés pueden provocar una disminución de la voluntad y una capacidad limitada para realizar actividades físicas. Esto conduce a un estilo de vida más sedentario.

Cuando los niveles de estrés son más altos de lo normal, es importante dejar descansar el cuerpo y la mente con regularidad. El agotamiento es algo más que una respuesta física y una restricción del flujo sanguíneo. También es un estado mental. Busque otras formas saludables de reducir los niveles de estrés para que le resulte más fácil cumplir los objetivos importantes de forma física y centrarse en entrenar y recuperarse adecuadamente.

El estrés puede obstaculizar su capacidad para realizar otras actividades relacionadas, como adoptar nuevos ejercicios, mantener rutinas saludables y recaer en hábitos poco saludables.

Alcohol title

El consumo de alcohol puede afectar a la producción de trifosfato de adenosina, que proporciona energía a tus músculos. Si quieres rendir al máximo en una carrera o un partido, no bebas alcohol en las 48 horas previas.

Si consume alcohol durante este periodo, limítese a una o dos copas y beba mucha agua para mantenerse hidratado.

El alcohol es un sedante que reduce la capacidad del organismo para convertir los alimentos en energía. También reduce los hidratos de carbono y disminuye tus niveles de azúcar en sangre. Es probable que experimentes una acumulación de ácido láctico y puede producirse deshidratación.

En una rutina de ejercicio saludable, los músculos descomponen la glucosa y producen ácido láctico. Si bebes alcohol 24 horas antes de entrenar o competir, el alcohol aumenta el ácido láctico en tu cuerpo. Puedes sufrir más calambres musculares, lo que afectará negativamente a tu capacidad atlética.

Esto puede reducir el rendimiento aeróbico hasta 72 horas después de dejar de beber. Es probable que también experimente una coordinación mano-ojo limitada y respuestas más lentas durante este periodo de tiempo.

Ya hemos hablado de la importancia del sueño, y el alcohol dificulta un buen descanso. También puede reducir la cantidad de hormonas de crecimiento humano y testosterona que produce tu cuerpo, y necesitas ambas para el desarrollo muscular y la recuperación.

Enfermedades title

Los adultos con problemas de salud debilitantes encuentran más obstáculos para llevar una vida sana. Por eso tienen más probabilidades de sufrir cardiopatías, derrames cerebrales, diabetes, cáncer y otros problemas graves. Esto no hace sino empeorar todas sus dolencias.

El ejercicio aeróbico regular puede mejorar la vida y la salud de las personas con enfermedades o discapacidades graves. Tales mejoras incluyen un mejor estado general de salud, mayor resistencia, mejor movilidad, músculos más fuertes y mejor salud mental. Sin embargo, casi la mitad de estos adultos de entre 18 y 64 años llevan un estilo de vida sedentario.

Moverse y hacer ejercicio con regularidad también ayuda a controlar los síntomas crónicos asociados a enfermedades que limitan la vida y a algunas discapacidades. Puede reducir el dolor, la rigidez articular y las molestias de la artritis. Los entrenamientos saludables también mejoran la función cognitiva, hacen que las personas se sientan mejor consigo mismas y ayudan a las personas socialmente aisladas a relacionarse con otras personas de su comunidad.

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