5 consejos para elaborar cenas saludables

 Si quieres perder peso, debes tener mucho cuidado con las cenas. Estos son 5 consejos para elaborar cenas saludables.

Se habla a menudo de la importancia que tiene el desayuno para nuestra salud (y por supuesto que la tiene), pero casi nadie te advierte de lo importante que es realizar una cena saludable si no queremos que todos nuestros esfuerzos por hacer dieta no sirvan de nada.

Aunque sea al final del día y nos quede poca energía para pensar y preparar platos, es muy importante que tengamos en cuenta la cena y que dediquemos unos minutos a saber qué debemos comer y qué no. La clave para que una cena sea saludable y no nos haga engordar es que no nos excedamos en ella. Cenar en grandes cantidades no solo hará que ganemos peso si no que evitará que tengamos un sueño profundo y reparador.

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Si comemos muchas calorías antes de dormir, estas calorías no podrán quemarse y se acabarán acumulando.

¿Qué debe contener la cena?

Por lo tanto, para elaborar la cena, debemos seguir otras premisas distintas a las del desayuno o el almuerzo. Aunque deben contener hidratos, proteínas y grasas como tomas las comidas del día, es mejor si basamos nuestras cenas principalmente en proteínas, dejando los hidratos para el momento del desayuno. La clave de incluir proteínas en la cena es que consiguen saciarnos sin aportarnos una gran cantidad de calorías.

Aunque esto no quiere decir que debamos ignorar por completo las grasas y los hidratos, sí debemos incluir una cantidad mucho menor que de proteínas en la cena. Las grasas que incluyamos en la cena deben ser pocas y de buena calidad, por ejemplo, los aguacates, las semillas, los frutos secos o el aceite de oliva. En cuanto a los hidratos, deben ser de bajo índice glucémico, como las frutas y las verduras, las legumbres o el arroz integral.

Consejos para que la cena sea saludable

A la hora de pensar lo que vamos a cenar, también debemos tener en cuenta qué actividad hemos hecho previamente o si tenemos que hacer alguna justo después. Dependiendo del contexto, los ingredientes con los que hagamos nuestra cena pueden variar. Lee estos consejos para asegurarte de hace que preparas la cena más saludable y con las calorías adecuadas.

· Si cenas justo después de entrenar es probable que tengas más hambre, así que puedes incluir una cantidad un poco mayor de hidratos, como patatas, maíz, arroz integral o legumbres.

· Si después de la cena no te vas a dormir si no que piensas salir a bailar, moverte o te espera una intensa jornada de trabajo, también es preferible que aumentes tu cena con hidratos de bajo índice glucémico.

· Para que una cena sea saludable no quiere decir que tengamos que eliminar siempre el postre. De hecho, hay muchos postres saludables que pueden aportar vitaminas a tu cena. Por ejemplo, puedes tomar de postre gelatinas, frutas o algún postres lácteo que no tenga azúcar añadido.

· De nada servirá que cuidemos cada uno de los ingredientes de la cena si luego no elegimos la bebida adecuada. Lo mejor es acompañar tu cena con agua o, si vas a hacerlo con alguna otra bebida, que no sea azucarada y mejor si no es gaseosa. Si vas a tomar alcohol (por ejemplo una copa de vino), que sea en cantidades moderadas.

· A la hora de cocinar los ingredientes que hayas elegido, elige un método adecuado. En la cena son preferibles los alimentos cocidos, una forma fantástica de disfrutar de las verduras en la cena sin que pierdan sus nutrientes. Los fritos no se recomiendan nunca a la hora de cenar, sobre todo cuando se refiere a alimentos procesados, los cuales nunca debes incluir en tu cena.

¿Qué es lo que nunca debemos comer en las cenas?

Si aún te quedan dudas sobre lo que debes comer y lo que no para cenar, aquí te damos algunos de los alimentos prohibidos que nunca deberías incluir en tus cenas.

Nuggets de pollo. No importa que los hagas tú mismo al horno, este producto tiene poco de pollo y mucho de grasa, además de contener harinas refinadas y sodio. Si te apetece pollo, mucho mejor una pechuga a la plancha.

Ramen de bote. Las sopas ramen están de moda, se hacen rápido y están ricas, pero no son nada saludables. Contienen grasas, hidratos simples y sodio, lo que las convierten en un alimento nada recomendable para tomar antes de irnos a la cama.

Empanados. No importa que sea pescado, por muy sano que nos parezca. Nada que vaya frito y empanado es recomendable para nuestra salud, especialmente para la noche.

Pizza congelada. Los azúcares que contiene hace que, en vez de saciarnos, nos incite a comer más. Si a esto le sumamos la gran cantidad de grasas que posee, no hay duda de que es una de las cenas menos recomendables.

Ensaladas envasadas. Este producto puede engañarnos con su aspecto de comida saludable, pero cuidado, no todas las ensaladas son sanas. Los ingredientes y las salsas que contienen las ensaladas ya preparadas y envasadas las hacen poco saludables. Para evitar estos azúcares, salsas, grasas y quesos que contienen, mejor prepararte tu propia ensalada.

Sigue estos consejos para elaborar cenas saludables y cuídate durante todo el día.