10 mitos de la alimentación y la báscula (II)
DESENMASCARANDO
Hoy terminamos nuestro especial de 10 mitos de la alimentación y la báscula.
Ayer estuvimos dando buena cuenta de algunos mitos establecidos entre nosotros acerca de lo que es una buena y una mala alimentación, hechos y fundamentos que tenemos como ley y que no resultan ser tan ciertos como pensábamos en un principio. Hoy vamos con los cinco que quedan, para así hacernos una idea global de qué hay de verdad y de mentira en esto de la nutrición.
10 mitos de la alimentación y la báscula (I)
¿Cuál es la diferencia entre la alimentación consciente y la alimentación intuitiva?
- La leche es solo para niños: FALSO. La Federación Española de Industrias de la Alimentación, (FIAB) aseguran que "la leche presenta una amplia gama de nutrientes con un papel fundamental en la dieta a la composición en aminoácidos y su biodisponibilidad se considera de alta calidad".
- Las dietas hiperprotéicas son perjudiciales para la salud: VERDADERO. La ingesta exclusiva de proteínas en detrimento de hidratos de carbono puede provocar sensación de fatiga y náuseas, además de que pueden poner en peligro a nuestro higado, aumentra el ácido úrico y disminuir la absorción de calcio.
- El agua con azúcar elimina las agujetas: FALSO. Es mejor tomar una cerveza después de hacer deporte que agua con azúcar. Según expertos del FIAB "Tradicionalmente se pensaba que se producían debido a la acumulación de ácido láctico en el músculo, pero se ha demostrado que lo que realmente sucede es que se producen unas micro roturas fibrilares del músculo que dan lugar a una inflamación posterior que es lo que produce dolor". El azúcar sí que podría ayudar a mitigar el dolor si éste se produjese por acumulación de ácido láctico, pero ya hemos visto que no es el caso.
- La carne de cerdo es perjudicial para la salud: FALSO. Es rica en fósforo, hierro, zinc y vitaminas B1, B3, B6 y B12.
- Dormir poco hace que engordemos: FALSO. No hay que dormir ni mucho ni poco en relación a perder o ganar peso. Hay que encontrar un equilibrio entre nuestra nutrición y nuestro descanso. Según expertos del FIAB: "unos hábitos de sueño adecuados nos permitirán evitar desarreglos hormonales y en nuestra conducta, que nos pueden conducir a un mayor apetito y, consecuentemente, a una mayor ingesta de alimentos. La clave está en dos hormonas implicadas en la regulación del apetito: la leptina y la grelina"
Ya sabes 10 mitos sobre la alimentación y la báscula. Tenlos en cuenta y consulta, siempre, con tu médico.