Ventajas e inconvenientes de contar calorĂas para perder peso: Lo que hay que saber
Nicholas Clement introdujo por primera vez las calorĂas en ParĂs entre 1819 y 1824. En 1918 ya se publicaban libros sobre el recuento de calorĂas para adelgazar. Algunas personas pierden peso contando cada calorĂa, mientras que otras utilizan con Ă©xito otros mĂ©todos, como abandonar el azĂşcar, seguir una dieta cetogĂ©nica o empezar una nueva rutina de ejercicios. Hemos enumerado los pros y los contras del recuento de calorĂas, uno de los mĂ©todos más antiguos y debatidos para perder peso.
ÂżQuĂ© son las calorĂas?Los alimentos y las bebidas te aportan unas unidades de energĂa llamadas calorĂas. Puedes leer el recuento de calorĂas en las etiquetas nutricionales para determinar cuántas calorĂas contiene un alimento concreto. Ingieres calorĂas de los alimentos y bebidas y quemas calorĂas para obtener energĂa.
VĂdeos recomendadosHoy en dĂa, puedes encontrar un montĂłn de aplicaciones y wearables que rastrean y monitorizan cuántas calorĂas estás ingiriendo y cuántas estás quemando al caminar u otras actividades especĂficas. Dependiendo de tu edad, objetivos de pĂ©rdida de peso, nivel de actividad, estado general de salud y otros factores, puedes necesitar más o menos calorĂas para funcionar. Las personas activas y atlĂ©ticas y las que están embarazadas, en periodo de lactancia o con alguna enfermedad pueden necesitar más calorĂas.
En tu dieta para perder peso, hay algo más importante que contar calorĂas
Lo que hay que saber sobre el déficit calórico para perder peso
Las GuĂas Alimentarias del USDA recomiendan que los hombres consuman entre 2.000 y 3.000 calorĂas diarias y las mujeres entre 1.600 y 2.000 calorĂas.
ÂżQuĂ© es el recuento de calorĂas para perder peso?El recuento de calorĂas es un mĂ©todo muy popular para acelerar la pĂ©rdida de peso que se basa en el modelo "calorĂas ingeridas, calorĂas ingeridas". La idea es que si ingiere más calorĂas de las que quema para obtener energĂa, su cuerpo podrĂa almacenarlas en forma de grasa corporal, lo que provocarĂa un aumento de peso con el tiempo. Sin embargo, si ingiere menos calorĂas de las que quema para obtener energĂa, podrĂa perder peso con el tiempo. La premisa del modelo "calorĂas ingeridas, calorĂas gastadas" es que para alcanzar y mantener una salud metabĂłlica y un peso corporal Ăłptimos, el nĂşmero de calorĂas ingeridas debe coincidir con el nĂşmero de calorĂas gastadas en energĂa.
Ventajas del recuento de calorĂas para perder pesoAlgunas personas consideran que el recuento de calorĂas es Ăştil, evita que se coma en exceso y fomenta el control de las raciones, sobre todo si se está luchando por perder peso. El recuento de calorĂas tambiĂ©n fomenta la responsabilidad y hace que te pares a pensar en lo que comes. Hoy en dĂa existen muchas aplicaciones y dispositivos portátiles fáciles de usar que le ayudan a contar las calorĂas, calcular el nĂşmero correcto de calorĂas que necesita para perder peso y controlar sus progresos. Estas aplicaciones generan resultados personalizados basados en tus datos personales, como la altura, la edad y el peso.
Los contras de contar calorĂas para perder pesoAlgunas personas creen que contar calorĂas es una molestia innecesaria. Reducir demasiado las calorĂas tambiĂ©n puede obstaculizar tus objetivos y empujar a tu cuerpo al modo de inaniciĂłn. No todas las calorĂas son iguales, y dos alimentos con el mismo recuento calĂłrico, como el brĂłcoli y una chocolatina, no ejercerán el mismo efecto metabĂłlico en tu cuerpo.
El recuento de calorĂas no tiene en cuenta la calidad ni el tipo de alimentos que se ingieren en tĂ©rminos de salud y pĂ©rdida de peso. Algunos alimentos, como ciertos azĂşcares, pueden elevar los niveles de la hormona del hambre grelina. En la pĂ©rdida de peso tambiĂ©n interviene la insulina, una hormona que almacena grasa y que el páncreas libera principalmente tras una comida rica en azĂşcar y carbohidratos. Comer azĂşcar o carbohidratos refinados que se convierten en azĂşcar en el cuerpo provoca la liberaciĂłn de la hormona de almacenamiento de grasa llamada insulina, que le dice al cuerpo que se aferre a las reservas de grasa e impide la pĂ©rdida de peso.
Interesantes investigaciones destacan también la importancia de las bacterias y microorganismos del intestino y cómo influyen en el peso corporal y la obesidad.
El efecto térmico de los alimentos
El efecto tĂ©rmico de los alimentos se refiere a la cantidad de calorĂas y energĂa necesarias para digerirlos. Algunos alimentos requieren más calorĂas y energĂa para metabolizarse, digerirse y absorberse que otros.
Los alimentos procesados, azucarados y los hidratos de carbono refinados, como los dulces, las magdalenas y las tortitas, suelen tener más calorĂas que los alimentos integrales más naturales, como el brĂ©col, el pollo y los huevos. Esto no significa que los alimentos o bebidas con menos calorĂas sean siempre más saludables. Por ejemplo, los refrescos light tienen pocas o ninguna calorĂa, pero tambiĂ©n tienen poco o ningĂşn valor nutricional, y las investigaciones demuestran que los edulcorantes artificiales como el aspartamo se han asociado con resultados adversos para la salud, como problemas renales y el desarrollo del sĂndrome metabĂłlico. Las bebidas alcohĂłlicas tambiĂ©n se consideran calorĂas vacĂas.
Del mismo modo, los alimentos ricos en calorĂas no siempre son poco saludables. Por ejemplo, media lata de leche de coco sin endulzar aporta 350 calorĂas, lo cual es un alto contenido calĂłrico. La leche de coco sin endulzar se considera una leche más sana y saciante que te aporta grandes cantidades de potasio. Una cucharada de aceite de oliva aporta 126 calorĂas. Las grasas saludables como el aceite de oliva, el aguacate y la leche de coco suelen tener un mayor aporte calĂłrico porque las grasas aportan más calorĂas por gramo en comparaciĂłn con los hidratos de carbono y las proteĂnas.
El panorama de la pĂ©rdida de peso es sin duda más complicado que el simple consumo de calorĂas, ya que intervienen otros factores, como las hormonas del hambre, el microbioma intestinal, la sensibilidad a la insulina y el efecto tĂ©rmico de los alimentos. Es importante fijarse objetivos de pĂ©rdida de peso realistas. Trabajar con un mĂ©dico o un profesional de la pĂ©rdida de peso podrĂa ayudarte a dirigirte con seguridad en la direcciĂłn correcta.