Vacaciones en México y comida orgánica están en la lista de deseos de los presuntos alborotadores del Capitolio

SE Cupp es una comentarista política de la CNN. Las opiniones expresadas en este comentario son exclusivamente suyas. Ver más artículos de opinión en CNN.

Antes de planear una insurrección, es una buena idea despejar tu calendario para las semanas posteriores. Tal vez, hacer arreglos para que alguien riegue tus plantas, alimente al perro y pague tus cuentas - en caso de que, ya sabes, haya consecuencias.

SE Cupp

El amotinado 'chamán de QAnon' comerá comida orgánica, mientras que la mayoría de las prisiones y cárceles tienen fama de servir comida poco saludable

El amotinado 'chamán de QAnon' debe recibir comida orgánica mientras está en la cárcel tras hacer huelga de hambre, según un juez federal

Al parecer, nadie se lo dijo a Jenny Cudd, una mujer de Texas acusada de entrar a sabiendas en un edificio de acceso restringido y de conducta desordenada en el recinto del Capitolio por su presunta participación en los disturbios del Capitolio el 6 de enero.

En un vídeo de Facebook posterior se mostró impenitente, diciendo: "J... sí, estoy orgullosa de mis acciones, hoy cargué el Capitolio con patriotas. Joder, sí, estoy orgullosa de mis acciones", según documentos judiciales citados en la información de la CNN. Dos días más tarde, en una entrevista con las noticias locales, según los documentos judiciales, dijo: "Absolutamente lo volvería a hacer".

Eso probablemente no la ayudará a largo plazo, pero mientras espera su juicio, sin vergüenza y aparentemente sin preocuparse por los cargos que se le imputan (su abogado dijo que planea declararse inocente), ha escrito a un juez federal pidiendo permiso para viajar a la Riviera Maya, México, para un retiro de cuatro días que había planeado antes de los disturbios.

Porque después de intentar derrocar al gobierno, seguramente querrás un poco de descanso.

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Por supuesto, es una petición absurda, pero pone de manifiesto el tipo de mentalidad desvinculada, hipócrita y, evidentemente, privilegiada de la turba mayoritariamente blanca que fue en busca de venganza el 6 de enero.

En medio de sus reclamos de opresión de los votantes, sus quejas de que han sido silenciados (¿y qué pasa con los liberales que se amotinan?); en medio de sus declaraciones de amor por la policía, su celebración de la ley y el orden y la fetichización de su propio victimismo, la incongruente realidad del mundo MAGA es una inversión idiota de todo lo que dicen creer.

Lo vimos el 6 de enero, cuando fueron ellos los que intentaron robar unas elecciones, cuando fueron ellos los que se amotinaron y saquearon, cuando fueron ellos los que atacaron a los policías, cuando fueron ellos los que infringieron la ley y victimizaron a los legisladores y al personal del Capitolio.

Ni que decir tiene que si un grupo de alborotadores mayoritariamente negros o marrones hubiera hecho lo que ellos hicieron, muchos más habrían sido detenidos -y algo peor- y estos "patriotas" con horquillas estarían quemando nuestras ciudades en señal de protesta.

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Pero no importa, ¿puedo seguir yendo a México de vacaciones?

Es muy probable que Jacob Chansley -el llamado "chamán de QAnon", que fue notoriamente fotografiado después de haber irrumpido en el Capitolio portando una lanza y llevando un tocado de coyote y cuernos de búfalo- tampoco pensó demasiado en sus acciones ese día.

El hombre de Arizona fue detenido tres días después y acusado de desorden civil, obstrucción de un procedimiento oficial, conducta desordenada en un edificio restringido y manifestación en un edificio del Capitolio.

El 6 de enero, llegó hasta la cámara del Senado. Las autoridades federales dicen que dejó una nota amenazante para el ex vicepresidente Mike Pence diciendo: "Es sólo cuestión de tiempo, la justicia está llegando." Más tarde dijo al FBI que no quería que la nota fuera una amenaza, sino que decía que el presidente de hielo era un "traidor de niños".

Ha estado esperando su juicio en la cárcel y se le acaba de conceder una petición especial tras presentar una moción de urgencia esta semana: parece que requiere una dieta de alimentos orgánicos.

Citando su creencia en el chamanismo, Chansley se negó a comer, alegando que los alimentos con productos químicos no naturales "actuarían como una "intrusión de objetos" en su cuerpo y le causarían graves enfermedades."

Según se informa, el chamanismo está reconocido por el gobierno federal como una fe, y las excepciones dietéticas en la cárcel se hacen con frecuencia sobre la base de la fe, que es probablemente la razón por la que el juez lo concedió.

Pero es difícil cuadrar la fe de Chansley -que se basa ostensiblemente en la curación- con sus supuestas acciones del 6 de enero. No ingerirá "productos químicos, conservantes y OMG que comprometan la integridad de su fe", pero ¿irrumpirá en un edificio federal, amenazará aparentemente al vicepresidente y participará en la puesta en peligro de las vidas de los legisladores y de la policía del Capitolio?

Es una buena suposición que la mayoría de los partidarios de Trump, adherentes de QAnon, Proud Boys y otros grupos de extrema derecha no planeaban ninguna consecuencia por irrumpir en un edificio federal, atacar a la policía del Capitolio, robar en las oficinas del Congreso y obligar a los legisladores a esconderse para salvar sus vidas.

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Eso es porque en su frenesí a medias, alimentado por las conspiraciones, y adorado por Trump, se imaginaron que cualquier cosa que hicieran estaba justificada porque Trump quería que lucharan contra los resultados de las elecciones, o al menos que Trump los perdonaría cuando fuera "correctamente" restaurado en la presidencia. O, que Q venía a salvarlos.

Por supuesto, al igual que el resto de sus motivaciones, esto se basaba en un completo sinsentido.

Separado de la realidad, no es difícil ver por qué pedir comidas orgánicas y esas vacaciones planeadas después de invadir el Capitolio parece totalmente razonable. Resulta que podrías conseguir tu deseo.

Pero de vuelta al mundo real, aquel en el que Trump perdió, QAnon es un invento, y la "inseguridad económica" no es una máscara viable para el extremismo, los alborotadores podrían tener que enfrentarse a las consecuencias reales. En un mundo justo y equitativo, al menos, lo harían.