Trastornos cerebrales
¿Qué son los trastornos cerebrales?
El cerebro es el centro de control del cuerpo. Forma parte del sistema nervioso, que también incluye la médula espinal y una gran red de nervios y neuronas. En conjunto, el sistema nervioso controla todo, desde los sentidos hasta los músculos de todo el cuerpo.
Cuando el cerebro está dañado, puede afectar a muchas cosas diferentes, como la memoria, la sensibilidad e incluso la personalidad. Los trastornos cerebrales incluyen cualquier condición o discapacidad que afecte a su cerebro. Esto incluye condiciones que son causadas por:
- enfermedad
- genética
- lesión traumática
Se trata de una amplia categoría de trastornos, que varían mucho en cuanto a síntomas y gravedad. Siga leyendo para conocer algunas de las mayores categorías de trastornos cerebrales.
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¿Cuáles son los diferentes tipos de trastornos cerebrales?
Lesiones cerebrales
Las lesiones cerebrales suelen estar causadas por un traumatismo cerrado. El traumatismo puede dañar el tejido cerebral, las neuronas y los nervios. Este daño afecta a la capacidad del cerebro para comunicarse con el resto del cuerpo. Algunos ejemplos de lesiones cerebrales son:
- hematomas
- coágulos de sangre
- contusiones, o magulladuras en el tejido cerebral
- edema cerebral, o hinchazón dentro del cráneo
- conmociones cerebrales
- derrames cerebrales
Algunos ejemplos de los síntomas de una lesión cerebral son
- vómitos
- náuseas
- dificultad para hablar
- sangrado del oído
- adormecimiento
- parálisis
- pérdida de memoria
- problemas de concentración
Más adelante, puedes desarrollar:
- presión arterial alta
- una frecuencia cardíaca baja
- dilatación de las pupilas
- respiración irregular
Dependiendo del tipo de lesión que tenga, el tratamiento puede incluir medicación, rehabilitación o cirugía cerebral.
Aproximadamente la mitad de las personas con lesiones cerebrales graves necesitan cirugía para eliminar o reparar el tejido dañado o aliviar la presión. Las personas con lesiones cerebrales leves pueden no necesitar ningún tratamiento más allá de la medicación para el dolor.
Muchas personas con lesiones cerebrales necesitan rehabilitación. Esto puede incluir:
- fisioterapia
- terapia del habla y del lenguaje
- psiquiatría
Tumores cerebrales
A veces se forman tumores en el cerebro que pueden ser muy peligrosos. Son los llamados tumores cerebrales primarios. En otros casos, el cáncer en alguna otra parte del cuerpo se extiende al cerebro. Se trata de tumores cerebrales secundarios o metastásicos.
Los tumores cerebrales pueden ser malignos (cancerosos) o benignos (no cancerosos). Los médicos clasifican los tumores cerebrales en grados 1, 2, 3 o 4. Los números más altos indican tumores más agresivos.
La causa de los tumores cerebrales es en gran medida desconocida. Pueden aparecer en personas de cualquier edad. Los síntomas de los tumores cerebrales dependen del tamaño y la localización del tumor. Los síntomas más comunes de los tumores cerebrales son:
- dolores de cabeza
- convulsiones
- entumecimiento u hormigueo en brazos o piernas
- náuseas
- vómitos
- cambios de personalidad
- dificultad de movimiento o equilibrio
- cambios en la audición, el habla o la visión
El tipo de tratamiento que recibirá depende de muchos factores diferentes, como el tamaño del tumor, su edad y su estado de salud general. Los principales tipos de tratamiento para los tumores cerebrales son:
- cirugía
- quimioterapia
- radioterapia
Enfermedades neurodegenerativas
Las enfermedades neurodegenerativas hacen que el cerebro y los nervios se deterioren con el tiempo. Pueden cambiar su personalidad y causar confusión. También pueden destruir el tejido cerebral y los nervios.
Algunas enfermedades cerebrales, como la enfermedad de Alzheimer, pueden desarrollarse con la edad. Pueden deteriorar lentamente su memoria y sus procesos de pensamiento. Otras enfermedades, como la enfermedad de Tay-Sachs, son genéticas y comienzan a una edad temprana. Otras enfermedades neurodegenerativas comunes son:
- Enfermedad de Huntington
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), o enfermedad de Lou Gehrig
- la enfermedad de Parkinson
- todas las formas de demencia
Algunos de los síntomas más comunes de las enfermedades neurodegenerativas son
- pérdida de memoria
- olvido
- apatía
- ansiedad
- agitación
- pérdida de inhibición
- cambios de humor
Las enfermedades neurodegenerativas causan daños permanentes, por lo que los síntomas tienden a empeorar a medida que la enfermedad avanza. También es probable que se desarrollen nuevos síntomas con el tiempo.
No hay cura para las enfermedades neurodegenerativas, pero el tratamiento puede ayudar. El tratamiento de estas enfermedades trata de reducir los síntomas y mantener la calidad de vida. El tratamiento suele incluir el uso de medicamentos para controlar los síntomas.
Trastornos mentales
Los trastornos mentales, o enfermedades mentales, son un grupo amplio y diverso de condiciones que afectan a sus patrones de comportamiento. Algunos de los trastornos mentales más frecuentemente diagnosticados son:
- depresión
- ansiedad
- trastorno bipolar
- trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- esquizofrenia
Los síntomas de los trastornos mentales varían en función de la enfermedad. Diferentes personas pueden experimentar los mismos trastornos mentales de forma muy diferente. Debe hablar con su médico si nota un cambio en su comportamiento, patrones de pensamiento o estado de ánimo.
Los dos principales tipos de tratamiento para los trastornos mentales son la medicación y la psicoterapia. Los distintos métodos funcionan mejor para cada situación. Muchas personas consideran que una combinación de ambos es lo más eficaz.
Si crees que puedes tener un trastorno mental, es importante que hables con tu médico para elaborar un plan de tratamiento que te sirva. Hay muchos recursos disponibles: no intentes automedicarte.
¿Cuáles son los factores de riesgo de los trastornos cerebrales?
Los trastornos cerebrales pueden afectar a cualquier persona. Los factores de riesgo son diferentes para los distintos tipos de trastornos cerebrales.
Las lesiones cerebrales traumáticas son más frecuentes en los niños menores de 4 años, en los adultos jóvenes de entre 15 y 25 años y en los adultos mayores de 65 años.
Los tumores cerebrales pueden afectar a personas de cualquier edad. Su riesgo personal depende de su genética y de su exposición a factores de riesgo ambientales como la radiación.
La edad avanzada y los antecedentes familiares son los factores de riesgo más importantes de las enfermedades neurodegenerativas.
Los trastornos mentales son muy comunes. Aproximadamente 1 de cada 5 adultos estadounidenses ha padecido un trastorno mental. Su riesgo puede ser mayor si:
- tener antecedentes familiares de enfermedades mentales
- tienen o han tenido experiencias vitales traumáticas o estresantes
- tienen un historial de abuso de alcohol o drogas
- tener o haber tenido una lesión cerebral traumática
¿Cómo se diagnostican los trastornos cerebrales?
Su médico de cabecera o un especialista en neurología pueden diagnosticar un trastorno cerebral.
Su médico probablemente le hará un examen neurológico para comprobar su visión, audición y equilibrio. Su médico también puede obtener imágenes de su cerebro para ayudarle a hacer un diagnóstico. Las herramientas de diagnóstico por imagen más habituales son el TAC, la RMN y la PET.
Es posible que el médico también tenga que estudiar el líquido del cerebro y la médula espinal. Esto les ayuda a encontrar hemorragias en el cerebro, infecciones y otras anomalías.
Los trastornos de salud mental suelen diagnosticarse a partir de una evaluación de sus síntomas y su historial.
¿Cuál es el pronóstico a largo plazo?
El pronóstico para las personas con trastornos cerebrales depende del tipo y la gravedad del trastorno cerebral. Algunos trastornos se tratan fácilmente con medicación y terapia. Por ejemplo, millones de personas con trastornos mentales llevan una vida perfectamente normal.
Otros trastornos, como las enfermedades neurodegenerativas y algunas lesiones cerebrales traumáticas, no tienen cura. Las personas que padecen estas enfermedades se enfrentan a menudo a cambios permanentes en su comportamiento, sus capacidades mentales o su coordinación. En estos casos, el tratamiento tratará de ayudarle a gestionar su enfermedad y a conservar la mayor independencia posible.