Síntomas, causas y tratamientos de la hipersomnia

Dormir es esencial para la salud, y las personas que se sienten cansadas en ocasiones suelen aumentar sus niveles de energía echándose una siesta o asegurándose un sueño reparador la noche siguiente. Pero cuando el sueño no alivia el agotamiento, puede ser un signo de hipersomnia.

La hipersomnia es un trastorno crónico caracterizado por episodios de somnolencia diurna excesiva o sueño nocturno prolongado (más de 11 horas), según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (se abre en una nueva pestaña) (NINDS). Este trastorno puede tener su origen en alteraciones neurológicas, o ser consecuencia de una mala higiene del sueño y otros factores relacionados con el estilo de vida.

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No se sabe con exactitud cuántas personas experimentan somnolencia excesiva, pero el Dr. Abhinav Singh (se abre en una nueva pestaña), director médico del Centro del Sueño de Indiana, declaró a Live Science que la hipersomnia parece ser una afección relativamente común, que afecta a entre el 10% y el 20% de los adultos de todo el mundo.

La doctora Anita Raja, médico generalista del Reino Unido, declaró a Live Science que los síntomas de hipersomnia no deben ignorarse. "Pueden tener un efecto adverso en nuestro estado de ánimo, concentración, relaciones y niveles de energía", dijo. "Si se siente fatigado durante el día a pesar de haber dormido bien por la noche, o si duerme la siesta con regularidad durante el día pero sigue sintiéndose cansado, consulte a un profesional médico".

Hipersomnia: Síntomas

El término hipersomnia suele utilizarse indistintamente con el de somnolencia diurna excesiva o hipersomnolencia.

A las personas con hipersomnia les cuesta despertarse y sienten la necesidad de dormir la siesta repetidamente a lo largo del día. Además, el sueño no suele aliviar la sensación de agotamiento y somnolencia.

"Las personas con esta afección pueden dormir 11 horas por la noche, pero siguen sintiéndose fatigadas durante el día", afirma Raja.

Según el NINDS, otros síntomas del hipersomnio pueden ser:

• Ansiedad
• Irritabilidad
• Bajos niveles de energía
• Inquietud
• Habla lenta
• Pérdida de apetito
• Alucinaciones
• Problemas de memoria
• Incapacidad para desenvolverse en entornos sociales, laborales o de otro tipo.

La hipersomnia no es una afección potencialmente mortal, según el NINDS, pero puede acarrear graves consecuencias, como accidentes causados por quedarse dormido mientras se conduce.

Hyposomnia: Causas

La hipersomnia puede ser un síntoma de muchas afecciones médicas diferentes, y los profesionales sanitarios suelen clasificar el trastorno como primario o secundario, dependiendo de la causa subyacente.

Según la Fundación del Sueño (se abre en una nueva pestaña), una organización sin ánimo de lucro de EE.UU., la hipersomnia se clasifica como primaria cuando se produce por sí sola y no está causada por t otra afección o factor conocido. Se habla de hipersomnia secundaria cuando el trastorno se debe a otras afecciones médicas, medicamentos, sustancias, trastornos psiquiátricos o sueño insuficiente.

Hipersomnia secundaria

Según Singh, la causa más común de la hipersomnia es la pérdida aguda o crónica de sueño. Cuando una persona no duerme lo suficiente de forma persistente, puede desarrollar un síndrome de sueño insuficiente. Esta afección suele desarrollarse como consecuencia de una higiene del sueño deficiente.

"Los trabajadores por turnos, como médicos, enfermeras y cuidadores, suelen tener un sueño de mala calidad", explica Raja. "Esto se debe a que su ritmo circadiano -la forma natural interna del cerebro de regular el ciclo del sueño- se ve alterado por los turnos de noche. El cuerpo está diseñado para compensar la pérdida de sueño. Si la calidad del sueño es insuficiente durante la noche, su cerebro querrá ponerse al día durante el día".

La hipersomnia suele ser secundaria o síntoma de otra afección médica. La somnolencia excesiva puede desarrollarse especialmente como consecuencia del hipotiroidismo, lesiones cerebrales y enfermedades del sistema nervioso, como la enfermedad de Parkinson, la epilepsia y la esclerosis múltiple.

La somnolencia excesiva también puede ser un efecto de ciertos medicamentos sedantes, del consumo excesivo de alcohol o de la abstinencia de drogas estimulantes, según la Fundación del Sueño.

(Crédito de la imagen: Getty Images)Hipersomnia primaria

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (se abre en una nueva pestaña) (NINDS), los trastornos primarios de hipersomnia incluyen:

• Narcolepsia tipo 1
• Narcolepsia tipo 2
• Síndrome de Kleine-Levin
• Hipersomnia idiopática

La narcolepsia de tipo 1 es un trastorno neurológico crónico. Está causado por niveles bajos de orexina, un neurotransmisor que regula la vigilia, el apetito y la excitación. Los principales síntomas de la narcolepsia de tipo 1 son hipersomnia, cataplejía (debilidad muscular repentina), parálisis del sueño y alucinaciones.

La narcolepsia de tipo 2 comparte muchos de los síntomas del tipo 1, con la excepción de la cataplejía. No se desencadena por cantidades bajas de orexina, y se desconocen las causas exactas de esta afección.

El síndrome de Kleine-Levin es un trastorno neurológico poco frecuente caracterizado por episodios recurrentes de hipersomnia, así como alteraciones mentales y del comportamiento. Este trastorno afecta principalmente a varones jóvenes, y los episodios suelen disminuir a lo largo de un periodo de ocho a doce años.

La hipersomnia idiopática se caracteriza por una somnolencia excesiva sin experimentar debilidad muscular repentina. Se desconocen las causas exactas de esta afección, pero pueden estar relacionadas con alteraciones de los neurotransmisores y factores genéticos predisponentes.

Hiposomnia: Diagnóstico

Según la Fundación del Sueño (se abre en una nueva pestaña), la hipersomnia idiopática parece ser una enfermedad relativamente rara, aunque su prevalencia exacta es difícil de determinar... Los síntomas suelen aparecer en la adolescencia o a principios de la veintena, pero pueden comenzar a cualquier edad. La hipersomnia idiopática se diagnostica tras descartar cualquier causa secundaria de somnolencia excesiva.

Según la Hypersomnia Foundation (se abre en una nueva pestaña), la hipersomnia idiopática puede diagnosticarse cuando se dan las siguientes condiciones:

• Períodos diarios de somnolencia excesiva o lapsos diurnos de sueño durante al menos tres meses.
• No hay indicios de cataplejía (pérdida repentina del tono muscular desencadenada por emociones fuertes) o debilidad muscular repentina
• Los resultados de una prueba de latencia múltiple del sueño (MSLT) muestran una latencia del sueño (tiempo que se tarda en dormirse) inferior a 8 minutos o un tiempo total de sueño de 11 horas o más
• Se descarta la hipersomnia debida a síndrome de sueño insuficiente, afecciones médicas, medicamentos, sustancias o trastornos psiquiátricos

Hiposomnia: Tratamiento

El tratamiento de la hipersomnia depende de la causa del trastorno, según el NINDS. Por ejemplo, la hipersomnia idiopática puede tratarse con un fármaco llamado Xywav -el único tratamiento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que se cree que actúa durante el sueño para ayudar con los síntomas durante el día- o estimulantes como la anfetamina, el metilfenidato y el modafinilo.

El tratamiento también puede incluir opciones no farmacológicas. "En el caso de las hipersomnias primarias, las siestas cortas con cafeína pueden ayudar a aumentar la vigilia", explica Singh.

A menudo se aconseja a los pacientes con hipersomnia que modifiquen su estilo de vida para minimizar las interrupciones del ciclo del sueño. Se les puede pedir que eviten el trabajo nocturno o que reduzcan su consumo de alcohol. Mantener un peso saludable, seguir una dieta sana y equilibrada, meditar y practicar yoga son otras formas de hacer frente a la somnolencia diurna excesiva, afirma Raja.