Ser Padres Es Difícil—Pero También Podría Mantener Tu Cerebro Joven

Ser Padres Es Difícil—Pero También Podría Mantener Tu Cerebro Joven
  • Nuevas investigaciones encontraron que criar hijos puede proteger tu cerebro de algunos efectos del envejecimiento.
  • Los cerebros de los padres mostraron una conectividad funcional más fuerte—que típicamente disminuye con la edad—y estos efectos se fortalecieron con cada hijo.
  • Cualquier cerebro podría beneficiarse de apoyo social y actividades mentales desafiantes.

La paternidad a menudo se culpa de causar arrugas y canas—y algunas investigaciones sugieren que en realidad podría hacerlo. Pero un nuevo estudio ofrece a los padres mejores noticias sobre el envejecimiento: Criar hijos podría ayudar a mantener tu cerebro en mejor forma.

La investigación encontró que los cerebros de los padres mostraron patrones de "conectividad funcional" fortalecida en algunas regiones en lugar de mostrar la disminución típica que se ve con la edad. Estas redes se fortalecieron con cada hijo, y los efectos parecían ser duraderos.

“La conectividad funcional es una medida que nos ayuda a entender cómo se comunica el cerebro consigo mismo. Estos patrones cambian con el proceso de envejecimiento, pero en la paternidad, vimos el patrón opuesto, sugiriendo patrones de función cerebral más 'jóvenes' en padres con más hijos,” explicó Edwina R. Orchard, PhD, autores del estudio.

Analizando Escaneos Cerebrales

Para investigar más, los investigadores decidieron examinar los cerebros de padres y no padres, prestando especial atención a la conectividad funcional—o cómo las regiones se comunican entre sí.

Analizaron imágenes por resonancia magnética estructural y de estado de reposo de más de 37,000 participantes. Los participantes fueron incluidos en el U.K. Biobank, una base de datos biomédica de adultos en el Reino Unido de entre 40 y 69 años.

Después del análisis, los investigadores encontraron que algunas áreas de los cerebros de los padres mostraron patrones de conectividad que contradecían aquellos típicamente asociados con el envejecimiento. Cuanto mayor es el número de hijos criados, más fuerte es la conectividad.

“Los cerebros de los padres tenían áreas incrementadas que están asociadas con la conexión social, la empatía y una mejor conexión entre el cerebro y los movimientos de tu cuerpo,” comentó DiBlasi.

Los hallazgos fueron consistentes en mujeres y hombres, sugiriendo que los efectos neuroprotectores de la paternidad podrían deberse a más que solo el embarazo.

“Lo verdaderamente tranquilizador es que estos cambios cerebrales continuaron durando con el tiempo,” añadió DiBlasi.

Los hallazgos podrían ayudar a los investigadores a entender mejor cómo aumentar la conectividad cerebral, incluso para personas que no son padres.

¿Por qué podría la paternidad mantener tu cerebro joven?

Antes de que los padres se emocionen demasiado con los hallazgos, es importante señalar que los investigadores no saben con certeza si ser padres es lo que influyó en las diferencias en la conectividad cerebral entre los dos grupos.

Más investigaciones de largo plazo y a gran escala con participantes diversos son necesarias para entender los mecanismos detrás de cómo la paternidad puede proteger la función cerebral.

Sin embargo, los cambios en la conectividad cerebral podrían deberse a cambios ambientales y sociales durante la paternidad. Por ejemplo, los padres están expuestos a más estímulos sensoriales y tienen que captar señales no verbales al cuidar a sus hijos, lo que podría jugar un papel protector en el envejecimiento cerebral que se fortalece con cada hijo.

Cómo protegerse contra el envejecimiento cerebral

Aunque no seas padre, aún hay formas de proteger tu cerebro de los efectos del envejecimiento.

Cuidar de ti mismo es importante. Hábitos como ejercicio regular, una dieta saludable con alimentos procesados y azúcares limitados, y la gestión del estrés pueden mejorar la salud cerebral. Dormir adecuadamente—entre 7 y 9 horas para la mayoría de los adultos—ayuda a tu cerebro a eliminar toxinas y repararse.

También es recomendable encontrar formas de desafiar tu cerebro regularmente, como participar en actividades sociales, resolver un rompecabezas complejo o aprender un nuevo idioma.

Categorías:

Noticias relacionadas