Según un estudio, tus creencias políticas están relacionadas con tu rutina de ejercicios
¿Alguna vez te has mirado los pectorales y has pensado: "Seguro que los científicos se lo pasarían en grande con esto"? Probablemente no, pero si es así: podrías estar en lo cierto, porque un nuevo estudio de la Universidad de Aarhus acaba de descubrir que cuanto más fuerte es la parte superior del cuerpo de un hombre, más probable es que tenga creencias de derechas.
"En el caso de los hombres, se lee en el documento, "la fuerza física y las actitudes políticas están vinculadas. Esto... demuestra que los instintos humanos ancestrales afectan a las reflexiones políticas de los hombres".
Según el estudio, los hombres con un cuerpo corpulento son más propensos a favorecer la desigualdad en la sociedad y consideran que una redistribución limitada de los recursos no sólo es inevitable, sino deseable. Si todos ganamos lo mismo y tenemos el mismo aspecto, no hay ninguna escalera competitiva que subir.
El estudio, publicado en colaboración con el profesor asociado Lasse Laustsen, del Departamento de Ciencias Políticas, en la revista Political Psychology, se basó en datos (recogidos entre 2012 y 2017) de 6.349 personas de diferentes nacionalidades (1.875 de Dinamarca y el resto una mezcla de lituanos, estadounidenses, venezolanos, ucranianos y polacos). Durante este tiempo, a los participantes en la encuesta se les hicieron una serie de preguntas tanto sobre sus creencias políticas como sobre su fuerza física.
Según informa Science Daily, "Los datos proceden de 12 estudios que han aplicado diversos métodos. Algunos estudios se basaron en cuestionarios y se pidió a los participantes que evaluaran su propia fuerza en comparación con otros del mismo sexo. Otros estudios se realizaron en el laboratorio y los investigadores pudieron obtener medidas objetivas de, por ejemplo, la fuerza pectoral y la fuerza de agarre de las manos."
"Los estudios objetivos de laboratorio muestran en realidad una correlación más fuerte entre la fuerza física y las actitudes políticas que las propias evaluaciones subjetivas de los encuestados. Esto respalda que la fuerza física bruta es realmente el factor decisivo" (Profesor Asociado Laustsen).
Esto, según los investigadores, puede ayudar a explicar por qué algunos hombres con recursos económicos limitados siguen votando en contra de sus propios intereses: "Nuestro análisis sugiere que estos hombres esperan poder ascender en la jerarquía por sus propios medios. Y una vez que alcanzan la cima de la jerarquía, una sociedad desigual aumentará sus posibilidades de mantener esa posición,". (Laustsen).
Dicho esto, los investigadores no pudieron demostrar que el efecto fuera puramente unidireccional: de la fuerza física a la actitud política.
"No podemos descartar que los hombres con actitudes de derechas también sean más propensos a ir al gimnasio", afirma Peterson. Sin embargo, hay "fuertes indicios" de que sus actitudes están moldeadas por la fuerza física y no al revés".
Curiosamente, este rasgo no era evidente en las mujeres participantes, probablemente porque, como señala el informe: a lo largo de la evolución, las mujeres han desarrollado otras estrategias que tienen en cuenta su menor fuerza física.
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