¿Sabes lo que ocurre en nuestro cuerpo cuando comemos una hamburguesa?
Deliciosas. Irresistibles. El más sabroso de los caprichos, pero... ¿sabes lo que ocurre en nuestro cuerpo cuando comemos una hamburguesa?
Uno de los grandes vicios de todo el mundo, con empresas como McDonalds y Burger King amasando cantidades ingentes de dinero en todo el planeta, las hamburguesas son las grandes reinas de la comida rápida. Sin embargo, todo tiene una explicación no exenta de peligros, por las increíbles reacciones de nuestro cuerpo al comerlas.
Y es que, nada más consumirlas y durante los 10 minutos siguientes, la sensación de placer es inigualable, ya que el cerebro celebra con una gran fiesta de bienvenida el alto contenido calórico y cómo se dispara nuestro azúcar liberando gran cantidad de dopamina, la encargada del placer y la satisfacción, en un bocado de gran felicidad.
Sin embargo, ya es a partir de los 20 minutos cuando los niveles de fructosa nos dejan con sensación de insatisfacción, de modo que puede generar una cierta adicción al necesitar llevarnos a la boca algo más despúes de nuestro delicioso capricho. En definitiva, se encarga de que nuestro cuerpo quiera más azúcar, lo que lleva irremediablamente a convertir nuestro banquete en una salvajada de lo más copiosa. Mal asunto, porque mientras tanto, el sodio nos provoca una cierta deshidratación que hace nuestro corazón y riñón tengan que realizar el doble de esfuerzo.
A partir de ahí, es cuando nuestro organismo empieza a notar de pleno los efectos de la hamburguesa, ya que tras la increíble explosión de serotonina que hace que nos sintamos felices, y de ahí la adicción, el resto del cuerpo inicia una lenta y poco saludable digestión, y sus efectos empiezan a notarse en nuestro corazón, ya que las grasas saturadas presentes en la carne roja aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiacas o incluso sufrir un accidente cerebrovascular. Porque las hamburguesas son una bomba. De hecho, incluso algunos estudios afirman que su consumo en exceso pueden favorecer la aparición de algunos tipos de cáncer. Si sumamos todo lo anterior a los evidentes problemas de obesidad que provocan, podemos concluir que son un alimento de lo más peligroso.
Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que sus consecuencias más graves sólo se producen con un consumo abusivo, ya que muchos expertos aseguran que consumidas con la más estricta moderación, las grasas saturadas pueden resultar incluso saludables. Pero recuerda, en poca cantidad, ahora que ya sabes lo que ocurre en nuestro cuerpo cuando comemos una hamburguesa.