¿Qué es la niebla cerebral?
¿Alguna vez ha estado tan cansado que no podía pensar con claridad, o se ha quedado atascado releyendo la misma frase una y otra vez? Para las personas que viven con niebla cerebral, estas experiencias forman parte de la vida cotidiana.
Pero, ¿qué es exactamente la niebla cerebral? ¿Es motivo de preocupación?
¿Qué es la niebla cerebral del SII y qué se puede hacer al respecto?
Por qué de repente tienes niebla cerebral y qué puedes hacer para combatirla
Oficialmente, "niebla cerebral" no es un término médico. "Es la jerga coloquial que los pacientes utilizan ahora para intentar comunicar a su médico lo que les ocurre", explica a Live Science Amy Arnsten (se abre en una nueva pestaña), neurocientífica de la Facultad de Medicina de Yale.
El término suele utilizarse para describir una constelación de síntomas persistentes, como dificultad para concentrarse, confusión leve, pensamientos "confusos" o perezosos, olvidos y una sensación general de fatiga. La mayoría de las personas están familiarizadas con estas sensaciones, pero si se vuelven crónicas pueden afectar a su calidad de vida.
¿Pueden persistir las mentes cuando están aisladas del mundo?
Que la niebla cerebral carezca de una definición clínica estricta no significa que no sea real. "Yo veo la niebla cerebral [persistente] como un signo de que algo va mal", dijo a Live Science en un correo electrónico Sabina Brennan (opens in new tab), neurocientífica y autora del libro "Beating Brain Fog (opens in new tab) " (Orion Publishing Group, 2021).
¿Qué causa la niebla cerebral?
Los pacientes que presentan niebla cerebral pueden tener una enfermedad subyacente. Podría estar causada por algún daño estructural o funcional leve en una zona del cerebro conocida como córtex prefrontal, que interviene en procesos cognitivos como la planificación y la toma de decisiones. Esta región, que abarca parte del lóbulo frontal, "es la parte de nuestro cerebro que ha evolucionado más recientemente", afirma Arnsten, "y tiene una neurotransmisión diferente a la de algunos de nuestros circuitos más antiguos y tradicionales, como los de las cortezas sensoriales". Estos delicados circuitos neuronales pueden ser especialmente sensibles a la inflamación causada por infecciones o traumatismos craneales.
Pero la niebla cerebral puede acompañar a toda una serie de afecciones. Las enfermedades inflamatorias, como la esclerosis múltiple o el lupus, pueden provocar niebla cerebral crónica, al igual que las infecciones bacterianas, como la enfermedad de Lyme. Los pacientes con depresión o ansiedad pueden estar familiarizados con los sentimientos dispersos y confusos asociados a la niebla cerebral. La hipertensión, los niveles bajos de azúcar en sangre, los traumatismos craneoencefálicos y la falta de sueño pueden producir este efecto, al igual que el inicio de la menopausia. Incluso algunos tratamientos médicos pueden inducir niebla cerebral, como ciertos medicamentos para la tensión arterial, los somníferos y la quimioterapia.
Pero quizá la causa más conocida de niebla cerebral en la actualidad sea la COVID prolongada. Las personas con COVID prolongada pueden experimentar síntomas persistentes semanas, meses o incluso años después de su infección inicial por SRAS-CoV-2. Uno de los síntomas más comunes que presentan estos pacientes es la niebla cerebral crónica. Uno de los síntomas más comunes de estos pacientes es la niebla cerebral crónica.
Un estudio de 2022 publicado en la revista Nature (se abre en una nueva pestaña) descubrió que la COVID-19 puede causar anomalías y una pérdida de materia gris hasta un 2% más rápida en determinadas regiones del cerebro, incluida la corteza prefrontal. Esto, a su vez, puede afectar a las capacidades cognitivas de las personas. "Descubrimos que los participantes infectados mostraban un mayor deterioro de su capacidad para realizar tareas complejas en comparación con los no infectados", declaró a Live Science en un correo electrónico Gwenaëlle Douaud (se abre en una nueva pestaña), primera autora del estudio y neurocientífica del Departamento Nuffield de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Oxford.
¿Se puede tratar la niebla cerebral?
La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, la niebla cerebral es tratable. "El cerebro humano es bastante resistente", afirma Brennan.
Identificar la causa subyacente es clave para abordar la confusión mental. Si la confusión mental se debe al estrés o a la falta de sueño, algo tan sencillo como un buen descanso nocturno puede aliviarla (aunque, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo). Además, cambios en el estilo de vida como hacer ejercicio, comer bien y estimular la mente con rompecabezas pueden ayudar a minimizar cierta nubosidad cognitiva, según Brennan.
Pero si la niebla del cerebro de una persona no desaparece con un sueño de calidad, entonces es una buena idea hacerse revisar. "Cuando una persona está preocupada por su memoria, siempre es mejor pecar de precavido y concertar una visita al médico", afirma Brennan.
Los cambios en la estructura cerebral provocados por afecciones crónicas como el COVID prolongado pueden curarse por sí solos con el tiempo, pero aún no se dispone de datos suficientes sobre la enfermedad para saber cuánto tiempo podría tardar. Un análisis de 70 casos de COVID prolongada reveló que quienes declararon problemas de concentración y memoria seguían experimentando estos síntomas un año después de la infección, "lo que indica síntomas duraderos", según un estudio de 2023 publicado en el BMJ (se abre en una nueva pestaña). Los individuos vacunados eran menos propensos a experimentar estos síntomas persistentes.