Por qué ir al gimnasio puede ayudarte con los idiomas
Ir al gimnasio nos ayuda a aprender idiomas, según este estudio.
Si ya has probado de todo para mejorar el inglés pero aún así no eres capaz de hablar de forma fluida más de dos frases, quizás haya algo que todavía no has probado: el gimnasio. Aunque no lo creas, la actividad física tiene mucho que ver con el aprendizaje de los idiomas, y un estudio científico acaba de demostrarlo.
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Al parecer, cuando hacemos ejercicio, nuestro cerebro se vuelve más receptivo al mismo tiempo que se amplifica nuestra habilidad para memorizar y aprender un nuevo vocabulario. Un grupo de investigadores de China e Italia demostraron esta teoría con un experimento que ha sido publicado en PLOS one.
Los científicos dividieron a los participantes en el estudio en dos grupos, a los que enseñaron una lengua extranjera en las mismas condiciones. La única diferencia era que uno de los grupos practicó ejercicio físico antes y después de cada clase mientras que el otro grupo permaneció sentado.
El ejercicio que realizó el grupo que se mantuvo activó consistió en 20 minutos de bicicleta antes de la lección y otros 15 después. La intensidad con la que pedalearon no era superior al 60% de su capacidad aeróbica.
Los resultados demostraron que el grupo que hizo ejercicio aprendió un mayor número de palabras, que además consiguió memorizar durante más tiempo y utilizar mejor en sus conversaciones.
Como conclusión a este estudio, los investigadores aseguran que la actividad física está más relacionada de lo que pensamos con el rendimiento mental, por lo que no debemos dejarla de lado en el procedimiento de aprendizaje. “No estamos sugiriendo que las escuelas tengan que poner bicicletas en las clases, solo que la enseñanza debería estar flanqueada por la actividad física”, asegura uno de los investigadores.