¿Por qué comemos chocolate cuando estamos tristes?

¿Por qué comemos chocolate cuando estamos tristes? ¿Tú también eres de los que se lanzan a por el helado y otros dulces cuando sufren un bajón emocional? Parece un recurso típico de las comedias románticas de Hollywood, pero también ocurre en la vida real. Y existe una razón científica para ello.

Cuando estamos alegres, por ejemplo de vacaciones, presentamos unos altos niveles de serotonina, también llamada hormona de la felicidad. Esto hace que gocemos de una sensación de bienestar general y que nos encontremos completamente satisfechos. Pero en momentos de tristeza, como al volver de esas vacaciones o cuando se produce una ruptura amorosa, los niveles de serotonina bajan. Y claro, tu cuerpo quiere volver al estado de placer total del que había disfrutado previamente, por lo que te obliga a devolvérselo a través de la comida. 

"El sistema nervioso central necesita glucosa y triptófano para sintetizar serotonina y garantizar su funcionamiento. Unos niveles bajos de este componente orgánico en la sangre provocan malestar, nerviosismo, debilidad y temblores, lo cual se traduce, naturalmente, en mal humor", explica el doctor Manuel Sánches al suplemento Buenavida de El País.

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Ciertos alimentos pueden aumentar la producción de serotonina, por ejemplo el kiwi, la naranja, los frutos secos... y el chocolate y sus derivados.