Masoquismo en el gimnasio
Masoquismo en el gimnasio.
Para algunos, el hecho de machacarse en el gimnasio hasta que te duelen los músculos y sometido a las órdenes de un monitor es una especie de masoquismo. Por eso, han convertido en negocio este tipo de fitness fetichista.
Es el caso de las clases de Mistress Anna en sus clases del Forced Fitness Fetish Boot Camp. Combina preparación física con dominación, humillación y dolor, un cóctel en el que muchos encuentran placer.
Adelgazar en un concierto igual que en el gimnasio
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"Había visto online que había entrenadores que ofrecían clases personalizadas, pero nadie había creado un gimnasio. Al comienzo de la sesión se arrodillan mientras les coloco sus collares y les pregunto sobre sus faltas. Durante las clases fuerzo sus límites y demando de ellos que trabajen más duro. Hago que besen mis botas mientras hacen flexiones de brazos, me siento en su regazo cuando trabajan los triceps o me siento sobre ellos cuando están en postura en tabla, y golpeo sus traseros con una pala si su rendimiento no cumple con mis expectativas", explica Mistress Anna, que también es preparadora física titulada.
En este vídeo puedes ver cómo funciona eso de masoquismo en el gimnasio.