¿Cómo elegir un buen gimnasio?
Cuando nos queremos poner en forma, el gimnasio es una de las opciones más recurrentes. Pero hay que tener en cuenta que no podemos apuntarnos al primer gimnasio que veamos sólo porque esté al lado de nuestra casa o porque sea el más barato del barrio.
Hay unas condiciones mínimas que todo gimnasio debe cumplir: instalaciones seguras y confortables, higiene, profesionales competentes y educación por parte del personal.
Esos aspectos son básicos, pero además hay otros intangibles que deberíamos tener en cuenta si queremos pasar un largo tiempo en el gimnasio. Según las estadísticas, 6 de cada 10 nuevos clientes de un gimnasio lo dejan antes de tres meses. La principal razón es la falta de motivación y que nuestras expectativas no han sido satisfechas por el gimnasio.
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¿Qué es un buen chándal para ir al gimnasio?
Por eso es importante la primera impresión que tienes. Debes sentirte cómodo con las instalaciones y el personal, motivado y, cuando te apuntes, tienes que divertirte. Si no, lo acabarás dejando. Ya hay bastantes cosas que hacer por obligación en la vida como para sumar una más, y encima en nuestro tiempo libre.
Los propietarios de los gimnasios asumen ese hándicap e intentan remediarlo mediante un trato personalizado, cercano y casi emocional de los monitores y el personal en general hacia los clientes. Intentan hacerles sentir cómodos y valorados para que se queden. Esa motivación a largo plazo es la clave a la hora de elegir un buen gimnasio.
